La luz se filtro por entre mis parpados, gruñí y me acurruqué más contra el bulto cálido contra el que estaba apretada y solté un quejido cuando abrí los ojos.
Mi corazón se detuvo y mi cuerpo dio una sacuda brusca al darme cuenta de que el chico que me abrazaba no era Austin... Era Louis. Me removí de inmediato despertandolo de golpe, el se sentó en la cama y me miró con preocupación.
—¿Qué paso?
—¡¿Que paso?!—Le grité, alterada—, ¡¿por qué estás aquí?! ¡¿Dónde está Austin?!
—Necesito que te calmes, Luna mía—Murmuró él.
Iba a replicar hasta que analicé lo que dijo, "Luna mía". Esa palabra sonaba asquerosa cuando el la pronunciaba—: N-No, no soy tu Luna. No p-puede llamarme a-así...
—No puedo creer que de verdad no te hayas despertado—Se burló el, luego su ensamblante se oscureció—, ¿sabías que los Alfas pueden perder a sus Lunas por medio de batallas, no?—Sentí como mi corazón se detenía y una punzada de repulsión hacía el me invadió—, me sorprende que de verdad no te hayas despertado... De seguro tuvieron muchas atenciones—Rió con amargura, y bufó al ver mi rostro confundido y aterrado—. Déjame ponértelo fácil; Ya no le perteneces a Austin, niña. Ahora eres mía.
Sentí como si me hubiesen golpeado en el estómago, las ganas de llorar me invadieron pero me contuve. Tenía que ser fuerte. No dejaría que este grandísimo imbécil me viera llorar, no le daría ese privilegio de ver que me dañaban sus palabras. Mi mente estaba convulsionando al darse cuenta que no mentía... Había perdido a Austin. Había perdido a ese chico de olor embriagador. Había perdido a ese chico de mirada penetrante y dulce. Había perdido a ese chico de brazos protectores. Había perdido a mi pareja, al padre de mis hijos...
Me detuve en seco al recordar a mi hijo, llevé mis manos a mi vientre casi por acto reflejo y Louis siguió mi acción con la mirada—: Así que si estabas preñada.
—¿Q-Qué vas a hacer con él?—Me quise golpear por tartamudear, pero ahora solo me preocupaba lo que este degenerado pudiera hacerle a mi hijo.
—No voy a hacerle nada—Masculló él, el erróneo sentimiento de alivio que me invadió solo hizo que la punzada de dolor en mi corazón se apretará aun más—. En los cambiaformas, no importa quién es el padre, importa quién es la madre y la posición que ocupe el padre en la manada—Explicó el, con severidad—. Tu hijo puede, no, va a ser criado como mío como si yo fuera su padre no hay ningún inconveniente con eso—Él buscó ahuecar mi mejilla con su mano, pero me aparté el gruñó—, escúchame Luna, y escúchame bien; Te guste o no ahora eres mía, vas a tener que acostumbrarte te guste o no.
—¿A-Austin está bien?—La pregunta se escapó antes de que pudiera procesarla.
Mi rostro se giro con brusquedad ante el impactó de la palma de su mano contra mi mejilla, solté un grito ahogado y por acto reflejo cerré mis ojos y llevé mi mano a la zona golpeada, intentando calmar el cosquilleo doloroso y el ardor insoportable.
—No vuelvas a preguntar por él en mi presencia. Él ya no va a volver, eres mía ahora, ya no le importas. De seguro ahora está acostándose con su nueva Luna, vete acostumbrando, Loba—Sin más, salió de la habitación.
En ese momento estallé, empecé a llorar desconsoladamente, me tiré en la cama y empecé removerme en mi propia miseria. La cama olía tan diferente a la que compartía con Austin, y no podía dejar de pensarlo y llorarlo.
Las palabras de Louis invadían mi cabeza una y otra y otra vez sin compasión; "De seguro esta acostándose con su nueva Luna", "Él no va a volver", "Eres mía ahora". Esas palabras, por muy pequeñas que sean, dolían en lo más profundo de mi pecho, dolían en lo más profundo de mi alma, dolían en lo más profundo de mi ser.
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Tu... Mi fuerte Alfa | Terminada✓ | En edición✓
WerewolfEl destino los ha unido, fingiendo inocencia. El dolor lo ha atrapado, fingiendo demencia. El presente los ha torturado, fingiendo consciencia. La realidad los ha separado, fingiendo clemencia. Dos seres que deben estar separados, luchan con todo...