Capítulo 35 °Hannah° 3/6 MARATÓN

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El inquietante silencio y oscuridad del pasillo en el que caminaba, hacía que los vellos de todo mi cuerpo se erizaran. La sensación de ser observada hacía que el miedo floreciera en mi pecho, el eco de cada uno de mis pasos mientras avanzaba por el pasillo era lo único capaz de darme una desconcertante seguridad.

Todo estaba completamente oscuro, no era capaz de divisar nada a la distancia y por eso el pasillo daba la impresión de no tener fin mientras temblaba de miedo.

Por más que intentara acostumbrarme a la oscuridad y al silencio, la mala sensación no se iba, sentía que iban a saltar sobre mi en cualquier momento, que me observaban a detalle, incluso era capaz de oír los murmullos de personas que sin embargo no estaban allí.

Por más que quisiera mirar para atrás para buscar una salida o de donde provenían esas voces, lo único que podía hacer era seguir avanzando. El miedo, la desesperación, la angustia y la sensación de estar atrapada y ser observada hacían que el aire me faltara.

Escuché un ruido potente detrás de mi y antes de poder voltear para ver de donde provenía, empecé a correr.

Empecé a correr sin parar y sin saber a donde iba realmente, empecé a gritar que me ayudarán sin embargo, no se oía nada. El miedo se hizo más intenso, las sensaciones extrañas en mi cuerpo aumentaron su intensidad, haciéndome más complicado realizar la sencilla pero ahora complicada tarea de correr.

No sabía de que, pero estaba huyendo de algo. Podía oír sus pasos y gruñidos detrás de mi, cada vez más cerca, los alaridos que intentaba hacer salir de mi garganta me hacían gastar aire que ni siquiera sabía que contenía mis pulmones cuando de repente... Paso.

Una masa pesada me empujo al suelo, haciéndome caer dolora y sonoramente contra el viscoso y húmedo suelo, empecé a jadear buscando aire, mientras intentaba gritar con todas mis fuerzas que alguien me ayudara, pero nada salía.

Algo se abalanzó sobre mi, aplastándome contra el suelo, complicándome más la tarea de respirar para salvar mi vida. No podía divisar por el rabillo de mi ojo que rayos era esa cosa ya que estaba de boca abajo en el suelo.

Todas las sensaciones se acumularon en mi pecho y empecé a temblar involuntariamente. La sensación de mi carne siendo arrancada a pedazos de mi cuerpo hicieron que gritará con más fuerza, llenando mis ojos de lágrimas y haciendo que mi boca se secará.

Empecé a sollozar y a removerme, intentado zafarme del agarre de aquella bestia que me tenía atrapada, empecé a golpearlo con dificultad una y otra vez, pero no cedía.

Me empezó a zarandear por los hombros, y a pronunciar mi nombre una y otra vez, con una voz grave, tenebrosa y escalofriante. Empezó a gritar cosas en un idioma desconocido hasta que dijo:

<<Postquam autem videbis>>

Me desperté a golpe. Estaba mareada y cansada, mi pecho dolía por no llevar suficiente aire a mis pulmones, mis extremidades estaban cansadas y entumecidas y todo ruido se oía lejano.

Una fina capa de sudor envolvía mi piel, todo estaba borroso por más que parpadeaba, lo único que me decía que estaba viva era una voz repitiendo mi nombre a los lejos.

—¡Hannah, despierta joder!

Esas palabras me trajeron devuelta a la cruda realidad, abrí mi ojos de golpe, y me encontré con Austin mirándome con pánico a los ojos y mis puños golpeando sin parar su pecho.

Mis ojos estaban hinchados por tanto llorar y mi boca y labios resecos, mi garganta dolía y ardía por los recientes gritos y mi pecho subía y bajaba con dificultad intentando retener algo de aire.

Tu... Mi fuerte Alfa | Terminada✓ | En edición✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora