Al día siguiente Lizzy llamó a Theo muy temprano para que fuéramos a desayunar a un restaurant a la orilla de la playa. Yo me puse mi bikini y encima un vestidito de franela suelto pero muy cómodo. Theo se puso una playera negra junto con unas bermudas y sus gafas negras. Salimos de la cabañita tomados de la mano y no nos soltamos sino hasta que llegamos al restaurant y saludamos a todos los chicos incluyendo a Cathie.
Cathie me ofreció sentarme en un asiento justo al lado de donde ella se situaba mientras que Theo se sentó al otro lado de donde yo estaba.
– ¿Todo se arregló? – dijo Cathie sacándome de mis pensamientos.
– Sí. Tenía razón señora.
– Cathie, y háblame de tú, aún soy joven – dijo mientras me acercaba una canasta de pan. – ¿Pan? – me ofreció.
Tomé uno desesperadamente y lo metí a mi boca como si nunca hubiese comido en mi vida.
– Si fueras más grande y tuvieras la barriga más grande, juraría que estás embarazada – dijo mientras me ofrecía otro pedazo de pan.
Reí con nerviosismo y la miré con angustia.
– Es que no he comido nada desde ayer – mentí.
Un mesero llegó y tomó la orden de todos en la mesa. Yo pedí unos huevos revueltos con salchicha y unos panqués con algo de moras, un jugo de naranja y té.
– ¿Gusta café? – preguntó el mesero.
– No muchas gracias, es malo para el... – cuando lo noté estaba a punto de decir "bebé" frente a todos. –...corazón – terminé algo nerviosa.
Alcancé a ver como Theo se reía y se cubría el rostro con las manos. Alcé los hombros y me reí un poco conmigo misma.
Después del desayuno fuimos a la playa y los chicos jugaron voleibol mientras yo caminaba por la playa junto con Ruth y Caitlin.
– Y bueno... ¿cuánto tiempo llevan juntos tú y Theo, ______? – preguntó Caitlin dando de brinquitos frente a mí.
Sonreí inocentemente.
– Casi un año – le dije.
Era verdad, había conocido a Theo en los últimos días de Octubre y estábamos en Julio.
– ¿Es enserio? – exclamó sorprendida. – Nunca había visto que Theo durara tanto con alguien desde la universidad.
– ¿La universidad? – preguntó Ruth. – Él y Casandra empezaron a salir en la preparatoria – corrigió Ruth a Caitlin.
– Ah, cierto, fue en la universidad cuando...
– No tienes que acordarte de lo peor siempre, Caitlin – la interrumpió Ruth.
– ¿Qué le pasó? – le pregunté a Caitlin sin prestarle mucha atención a Ruth.
– Bueno, ella... ¿no te lo ha contado? – me miró con duda.
Negué con la cabeza.
– Bueno, Casandra y Theo empezaron a coquetearse en la preparatoria, unos meses después comenzaron a salir, pero hubieron algunos problemas y fue hasta en la universidad que salieron formalmente por unos dos años y medio. A Casandra la diagnosticaron con cáncer en la sangre antes de que Theo se fuera a vivir a Londres por un tiempo y no le dijo nada a Theo... Cuando Theo regresó, Casandra había recaído y a los pocos meses murió... Desde ese entonces Theo se prometió no amara a nadie jamás.
– Pero creo que contigo rompió la promesa – agregó Ruth.
– Y es algo muy bueno. No lo habíamos visto tan animado desde que Casandra murió.
Bajé la mirada y cambié de dirección para empezar a correr hacía donde estaba jugando Theo. Corrí tan rápido que no me di cuenta que una motocicleta venía en dirección a mí. Antes de sentir el impacto cerré los ojos y grité tan duro que sentía que me desgarraría la garganta.
– ¡Por Dios, ______! – gritó alguien.
Abrí los ojos y vi su mirada concentrarse en mí y en nadie más que en mí.
– Theo – mencioné su nombre en un susurro.
Lo tomé por la nuca y lo besé tan duro, tan apasionadamente que de verdad sentí que el mundo se detenía alrededor de nosotros, que el tiempo se detenía y solo quedábamos él y yo y nadie más.
– Theo, te amo, nunca podría decirte lo mucho que te amo.
Volví a besarlo. Theo me levantó en sus brazos y siguió con el beso de una manera impresionante.
– Ya sé lo de Casandra y no tienes por qué esconder tus sentimientos hacía mí o hacía nadie, sé que no me amas como a ella, pero de verdad espero poder lograr que me ames al menos un poco como la amaste a ella.
Theo abrió sus ojos como platos y una lágrima se salió de su órbita recorriendo su mejilla.
– No sabes cuánto te amo, ______.
Volvió a besarme y me depositó en el suelo.
– Nunca te dejaré ir – me dijo. – Nunca.
Volvió a besarme de esa manera tan suya, recorriendo mis labios y haciendo que su lengua invadiera mi cavidad bucal para hacer un juego perfecto con mi lengua. Me tomó de la espalda baja y me apegó a su cuerpo.
– Te amo – le dije cuando nos separamos para respirar.
– Te he dicho muchas veces que yo te amo más.
Cuando nos dimos cuenta, todos los amigos y familiares de Theo admiraban la escena que acabábamos de crear a la orilla del océano. Theo me abrazó y me dio de vueltas en el aire y eso causó que me mareara y los síntomas regresaran. Me tapé la boca con una de mis manos y corrí hacía un bote de basura al cual todos me siguieron corriendo.
Me aferré de las orillas del plástico negro y comencé a sacar todo el desayuno en líquido por la boca. Me agarré el vientre.
– Creo que definitivamente estás embarazada, ______ – dije para mí misma en un susurro.
Sentí una mano acariciar mi espalda. Era Theo. Seguí vomitando hasta que mi querido bebé no quiso revolverme más el estómago, me levanté y me limpié la boca con la mano.
– Iré a darme una ducha, Theo. Los efectos secundarios de mi golpe cada vez empeoran – le informé.
– Te acompaño – dijo mientras caminaba a un lado de mí.
– No, quédate. Me dijiste que hace mucho no veías a tu madre. Vayan a dar una vuelta por ahí, creo que tengo que descansar al menos hoy, estaré bien.
Chicas perdon la tardanza, hace unos días subí este capítulo o eso creía y como no había votos comencé a buscar en mi teléfono y al parecer el capítulo no se subió como yo había pensado.
¿Ya saben de los Bieber Awards de wattpad?
No sería super que hubieran unos "TheoJames Awards" o algo así.
Ojalá alguien los cree algun día.