Salí de la ducha, me vestí y me miré en el espejo. Grandes y oscuras manchas moradas se reflejaron en él, en la superficie de mi cuello. Los toqué, eran dolorosos. Cinco chupones en mi cuello y pecho, nunca me habían hecho algo así. Googleé como quitarlos "masajear con cuchara congelada". Salí de la habitación, Harry seguía dormido. Bajé y metí una cuchara de metal en el freezer, esperé unos minutos, la saqué y la froté por las distintas áreas. El color disminuyó, pero no desaparecieron por completo. Subí nuevamente a mi habitación y maquillé los lugares hasta que los chupones desaparecieron por completo. Harry apareció atrás mío, puso sus manos en mis caderas y me acercó a él.
-No va a ser tan fácil.-besó mi cuello nuevamente succionando levemente.
'Genial, otro chupón.'
Dejó el baño y se fue por la ventana, entró a su habitación y desapareció.
Niall me dijo que se iba a juntar con Oriana en la tarde y que mejor lo pasáramos para mañana, no lo culpo. Él y ella se gustan hace mucho, pero como él tuvo que mudarse se les hizo difícil el estar juntos.
Llamé a Valen.
"-Pijamada?.-dije apenas atendió.
-Ahora llamo a las chicas. Le digo a Fer?.-
-No, seamos sólo Oriana, tu y yo.-
-Bueno.-respondió y colgué."
Miré la hora. 11:57 a.m.
Bajé y me puse a cocinar. Mi mamá se ocupa de comprar la cena y el almuerzo antes de irse de casa por la mañana, así que siempre tengo algo para hacer. Pollo frito con papas al horno.
-Huele bien.- habló Harry invadiendo mi cocina.
-Pollo frito con papas al horno.-
-Me gusta.-puso su mano en mi cadera y besó mi sien.
Sonó mi celular.
-Atiendo yo.- dijo y atendió antes de que pueda detenerlo, puso alta voz.
"-Fiesta?.-preguntó sin saludar 'Oriana'.- Le decimos a los chicos, ellos a sus amigos y nosotras a nuestras amigas. No mucha gente, lo juro.
-Me gusta.- respondió Harry.
-Quien habla?.- preguntó totalmente confundida.
-Sólo Harry.-respondí.-Hagámoslo.-colgué"
Hice una lista difusión y mandé el mismo mensaje a 15 personas: "Fiesta en casa 10 p.m."
Harry me ayudó a conseguir vasos para las bebidas, las bebidas y a ordenar el patio y quincho.
-Yo estoy invitado, no?.-
-Si Harry, obvio.-
-Es que no me llegó ningún mensaje.- hizo puchero. Me acerqué, le mordí el labio estirado y terminé por besarlo.-Eso me tranquiliza.- me agarró la cintura y me besó fuertemente.- Me voy a casa.-dijo rozando sus labios a los míos.-Vuelvo al rato.- me besó una última vez y cruzó el tapial que separaba mi casa de la suya con sólo un salto.
Entré a casa y fui a mi habitación, mi celular marcaba las 7:26. Busqué la ropa que me iba a poner, me bañé, cambié y comí. Subí a mi pieza de nuevo para maquillarme, delineado con cola y pestañas largas. Me miré al espejo una última vez para comprobar que estaba completamente lista.
-Mi...Mierda. Santa mierda, Allison. Estas hermosa, joder.- se acercó a mí y quiso besarme.
-No.-corrí la cara y lo empujé.- estoy maquillada.-
-Me importa un bledo.-se acercó rápidamente y planto un ardiente beso en mis labios, mordió los dos repetidas veces. Se separó para respirar, tomé la oportunidad y me alejé por completo. Me volví a pintar los labios y lo miré.
-Tu tampoco estás nada mal.- dije observándolo por el espejo.
Llevaba puesto unos jeans negros con una camisa azul y roja atada hasta la mitad. Me acerqué y besé su cuello.
-Y el labial?.-
-En tu cuello.- lo miré y guiñé el ojo.- Para que nadie pretenda estar contigo.- me volví a acercar y besé la parte alta de su cuello a la altura de su mandíbula.
