Quería que se hicieran las doce de una vez para poder ir a casa con los chicos, esto estaba un poco aburrido.
-Vamos a bailar.-dijo Harry tirando de mi mano.- No seas amargada.-rodeé los ojos y lo seguí. 'Como si tuviese otra opción' mi mano estaba atrapada por sus dedos.
Nos movíamos al ritmo de una canción que no conocía cuando hablaron por un micrófono. "El salón cierra en veinte minutos".
-Vamos a tu casa?.-dijo Ori cuando el volumen de la música bajó. Sólo asentí en respuesta.-Niall ya se quiere ir, te espero allá.-
-Bueno, ya sabes dónde está la llave. Compren algo para tomar.-respondí y ella asintió.-Vamos?.-le dije a Harry.
-Cuando gustes.-me encogí de hombros y él se relamió los labios mientras sonreía.
Amo y a la vez odio que haga eso, me dan tantas ganas de besarlo.
-No hagas eso.-se volvió a relamer los labios.-No lo hagas! Joder.-sonrió.
-Vamos.-me tomó de la mano y tiró hasta llegar al auto, subimos y empezó a andar. Paró a unas cuadras de la escuela en un parque.-Espera aquí.-se bajó del auto, lo rodeó y me abrió la puerta. Extendió su mano y me sonrió. La tomé y bajé del auto con sus dedos entrelazados en los míos.
Nos apoyamos en el capot del auto sin hacer absolutamente nada, nuestras manos juntas con su pulgar acariciando el dorso de mi mano y el mío el suyo. Sólo estábamos ahí, en silencio, mirando a ningún punto en especial. Acercó mi mano a su boca y la besó por enésima vez en el día; mordí mi labio inferior mientras sonreía. Estaba algo sonrojada, y lo sabía, pero la verdad no me interesaba mucho en ese momento.
-Sigo pensando que luces hermosa cuando te sonrojas.-dijo con sus ojos clavados en los míos. Se paró frente a mí, apoyó su torso al mío y rodeó mi espalda con su brazo libre. Rodeé su cintura con mi brazo derecho y me besó la frente.- Te quiero.- dijo y se alejó unos centímetros, yo sólo sonreí.- Estas realmente fea.-dijo serio.
-Oh, está bien.-miré al piso rodeando los ojos. Soltó mi mano, puso su dedo índice en mi mentón y me obligó a levantar la cabeza. Estaba sonriendo.-Hijo de puta.-dije algo molesta pero terminé riendo. Se relamió los labios pero esta vez mantuvo su labio inferior entre sus dientes.- Mierda, Harry, te dije que no hicieras más eso.-
-Por qué no puedo hacerlo?.-lo repitió con una sonrisa pícara. Puse mi mano en su nuca y lo acerqué hasta besarlo, esta vez no me fue difícil gracias a los tacos altos. Mordí su labio inferior y tiré de él fuertemente, se quejó y volví a besarlo pasando la lengua en el lugar, saboreé la sangre que salía del labio que le acababa de romper y esta vez me mordió él a mí.
-Joder, Allison, me rompiste el labio.-dijo una vez que se alejó tocándose el labio.
-Te lo merecías.-sonreí.
-Quizá.-puso ambas manos en mi cara y volvió a besarme.
-Vamos. Ya deben estar todos en casa.-subimos al auto y fuimos directo a casa. Aparcó el auto frente a mi casa y me tomó la mano. Lo miré a los ojos y después a su mano.
-Liss.-lo miré con media sonrisa y me sonrió.-Te quiero.-besó el dorso de mi mano y me miró a los ojos; mordí mi labio inferior y sonreí. Me acerqué a él y besé la comisura de sus labios.
-Yo también.-relamí mis labios y me alejé.
-Joder Allison.-en dos movimientos reclinó el asiento y se posicionó sobre mi. Rodeé su cintura con mis piernas y me besó.
-Harry.-dije entre besos.-estamos en frente de mi casa.-mordí su labio superior.-puede salir alguien.
-No me interesa que nos vean.-besó mi cuello. A mi tampoco en realidad, ahora no me importa nada.
