Liam y Niall estaban con Oriana y Valentina en los sillones del patio. Louis y Fer estaban en un tronco de un costado, Lou no le prestaba atención a su novia, estaba hablando con Zayn. Harry no se me quitaba de encima, iba tras de mi donde quiera que vaya.
Se abrió la puerta del patio y entró un gran grupo de personas. No conocía a casi ninguno de ellos, menos Justin. Él fue mi amigo durante mucho tiempo, vivía en este barrio también, luego se mudó y cambió de escuela.
Se acercó. Harry puso su mano en mi cadera y me acercó a él.
-Ally.-saludó alegre, se acercó, puso su mano en mi cintura y besó tiernamente mi mejilla. Respondí al saludo poniendo mi mano en su brazo izquierdo y besando su mejilla.-Después hablamos?.-
-Sí!.-se alejó y volvió con sus amigos.
Pasó otro rato y más gente llegó. No había mucha gente, cincuenta personas aproximadamente. Fernanda y Louis se fueron temprano, Niall y Oriana eran inseparables, y Harry seguía sin salir de encima mío.
Saqué la mano de Harry de mi cadera y tomé camino a mi casa. Subí las escaleras y entré al baño de mi pieza. Abrí la puerta con intenciones de salir de él pero un cuerpo me lo impidió. Puso sus manos en mis mejillas y las acarició, puse mis manos en su cadera, agarrando del pasa cinto. Estábamos tan cerca que podía sentir el calor de su cuerpo, su respiración cruzándose con la mía. Acarició la punta de mi nariz con la suya, formando así un beso esquimal. Acarició mis labios con los suyos, volviéndome loca, para finalmente besarme cortamente. Solté su pantalón y lo empujé del pecho para alejarlo de mí.
-Hay mucha gente,.-dije despacio con sus labios aún a centímetros de los míos.-alguien podría vernos.- lo besé.-No quiero problemas hoy.-tomé su labio superior entre los míos acariciándolos con mi lengua.
-Vamos a mi casa.-agarró mi mano y me guió a la ventana, pasó una de sus largas piernas y después otra, se sentó en ella, estiró su pierna derecha y la apoyó en la rama de uno de mis árboles que quedaba justo a mitad de camino, desde ahí estiró los brazos y entró a su habitación sin problema. Repetí las acciones y entré en la pieza sin problema. Agradecía haberme puesto un short y no un vestido.
La luz estaba apagada. Hice un paso y mis piernas chocaron con algo, su cama. Tomó mi mano y me tiró en la cama, me acomodé en el lugar y se posó sobre mi. Su pierna izquierda estaba flexionada sobre mi cuerpo y la derecha estirada a un costado de él, con su mano derecha mantenía su peso y con la izquierda tomaba mi cachete y lo acariciaba. Estábamos sólo mirándonos, sin hacer nada más que eso. Abrió la boca y tomó algo de aire, luego la cerró repentinamente. Abrí la boca para hablar, pero me calló con un beso. Luego otro, otro, otro y otro. Cortos pero efectivos, tanto que logré olvidar qué era lo que estaba por decir. Estiré mi brazo derecho y enredé mis dedos en sus rulos, tiré acercándolo más a mí profundizando el beso. Lo alejé.
-Tenemos que volver.-
-No quiero.-se arrimó y volvió a besarme.
-Créeme que yo tampoco.-lo beso.
-Entonces no lo hagamos.-me besa
-Pero debemos.-lo volví a besar.
Se aleja y asiente.-Vamos.-me da lugar para que me pare, lo hago y él lo hace detrás de mí. Cruzamos la ventana y volvimos a mi casa.
-Espera.-me acercó a él y me besó una última vez.-Ahora sí, vamos.-
Caminamos juntos hasta el patio. Estaban todos jugando a Beer Pong; el juego consiste en encestar la pelotita de ping-pong en los vasos llenos de alcohol que se encontraban del otro lado de la mesa, el juego es de a cuatro(dos parejas), dos en cada punta, el que encesta se salva de tomar... o así suele ser. Según me dijo uno de los chicos, lo modificaron; si la otra persona encesta podías decidir entre beber o besar a la persona que encestó.
Tira Zayn y encesta; Valentina toma, tira Niall y erra, por lo que tuvo que tomar. Le tocaba a las mujeres, tira Valen y encesta.
-Es tu turno de beber Moreno.-se burló.
-Yo quiero el beso.-respondió. Ella no respondió ni hizo nada, pero él no perdió tiempo. Se acercó a ella, la tomo de la cara con las dos manos y la besó. Debo decir que el beso fue largo. Ver eso me hizo desear los labios de Harry.
-Vamos a buscar hielo?.-
No respondí y lo seguí. Una vez en la cocina me tomó de la cintura y me besó. 'Tan evidente fui?'. No me quejo. Me separé de él y lo miré a los ojos. Iba a hablar, pero evidentemente me leyó la mente de nuevo.
-Vamos.-tomó mi mano y tiró llevándome al patio de nuevo.