Últimamente estoy soñando mucho esto, o cosas similares. Siempre pasa lo mismo, cruzo a casa de Harry y lo encuentro casi acostándose con otra chica. Me duele? Si, mucho. Por que? Porque desgraciadamente lo amo. Quizá estos sueños sean una advertencia, o una premonición de lo que va a suceder. O realmente sucede y yo como una enorme idiota creo en lo que me dice y lo amo como nunca amé a nadie.
-Que pasó?.-
-Sólo...una pesadilla.-me solté de su agarre, aún estaba enojada aunque no había razón por la cual estarlo.
-Lo sé, pero estás llorando. Que soñabas?.-puso sus manos en mis mejillas y acarició secando las lágrimas. Alejé sus manos y me senté, se paró y se sentó de nuevo a mi lado.-Dime.-puso su mano sobre la mía.
-Crucé a tu pieza y te vi con una chica, ella estaba desnuda y tu sólo tenías ropa interior.-
-Ally....-corrió el pelo de mi cara, puso ambas manos en mi cara y guió mi cabeza a él, haciéndome mirarlo.
-Nada Harry, déjalo.-moví mi cara quitando sus manos y miré en otra dirección.
-No.-puso su mano derecha en mi mejilla y me hizo mirarlo.-Ally.- suspiró. Se acercó y me besó.- Te quiero, a ti y sólo a ti. No estaría con otra persona, eres todo lo que quiero y siempre voy a querer.- cerré los ojos y bajé la cabeza. Me tomó del mentón y levantó mi cabeza, abrí los ojos, lo tenía a centímetros de mí.
-Te quiero.-sonreí levemente.
-Yo también...mucho.-acercó su cara a la mía y me besó.
Mierda, lo amo demasiado. Amo que siempre esté cuando lo necesito, o que repentinamente salga de la nada cuando necesito a alguien para ayudarme, me despierte de mis pesadillas o lo que sea. Su presencia realmente me alegra los días, lo amo como a nada. Lo amo enloquecidamente, lo amo a pesar de todo y con todo, amo sus pequeñas cosas, amo hasta lo que odio de él.
Dios, estoy totalmente perdida.
<Yo te dije desde un principio que lo amabas.
'Pensé que no volvería a oírte. Sólo cállate.'
<Sabes que tengo la razón.
Me acosté mirando hacia arriba, mis manos en mi panza poco más debajo de la cintura. Se acercó, puso su codo derecho al lado de mi cintura sosteniendo así el peso de su cuerpo, extendió su mano izquierda y acarició mi mejilla con su pulgar. Sólo veinte centímetros de espacio vacío nos separaban. Nos mirábamos a los ojos sin romper esa pequeña conexión. Me agarró y me acercó más a él, lo agarré de la cintura y lo tumbé sobre mí. Acarició su nariz con la mía haciendo un beso esquimal, luego acarició mi mejilla y besó la comisura de mis labios, dejó su cara en mi cuello y lo besó una vez.
-Te quiero.-dije.
-Yo no.-se alejó.-Yo te amo.-lo tomé del cuello y lo acerqué para besarlo. El beso se mantuvo por un largo rato, sin siquiera separarnos para respirar, una de sus manos un poco más arriba de mi cintura y otra en mi cuello, su nariz chocando levemente con la mía en cada movimiento, mis manos en su cuello intentando acercarlo cada vez más aunque fuese imposible tenerlo más cerca.