Desperté a mitad de la noche asfixiada por el peso de un cuerpo sobre el mío. Harry tenía todo su torso en mi pecho, quise quitarlo de encima pero se me hizo imposible. Estiré mi brazo para tomar mi celular; no llegaba, seguí intentando pero no hubo caso, estaba muy lejos. Despertó y me abrazó, acercándome más a él pero alejándome del teléfono; maldije internamente. Se dio vuelta, dándome la espalda. Al fin pude respirar, pero extrañaba su cercanía a mi cuerpo.
Me di la vuelta y cerré los ojos, caí dormida en menos de un minuto.
Me volteé dándole la espalda, algo que no recordaba me había hecho enojar. Se posicionó detrás de mí, besó mi cuello y se disculpó.-Te amo.- repitió luego de haberlo dicho en voz baja veces anteriores, no respondí. Me abrazó de la cintura acercándome más a él. Sentirlo cerca me hizo olvidar el enojo, me senté y él se recostó con los brazos detrás de su cabeza. Lo observé y me tiré sobre él, una pierna en cada uno de sus lados y mis brazos en su pecho. Me devolvió el abrazo tomándome de la cintura y acercándome más a él.
Una presión en mi panza me despertó, Harry apoyó su largo y pesado brazo en ella. Lo observé; sus rulos desordenados caían en su cara y la pequeña luz del sol que amenazaba con salir lo hacían lucir tierno, pero las apariencias engañan.
Sonó mi alarma, me pasé las últimas horas solo observándolo. Se despertó por el constante sonido y se alejó de mi, recién ahí pude apagar la alarma.
-Buen día.- dijo poniendo su cara en mi cuello.- Llevas mucho despierta?- acarició mi cuello con su nariz.
-Si, no dormí mucho.-
-Perdón, no sé en qué momento me dormí.- se levanta de mala gana y se refriega los ojos.
-No hay problema.- respondí mientras me levantaba y caminaba al baño de mi habitación.
-Te lo pagaré esta noche.- habló divertido.
'A qué se refiere con eso?'
<Van a tener sexooo.
'No lo haremos, ya cállate.'
Me cansa el simple hecho de tener que callar a esta maldita voz, ya estaba de mal humor y el día recién comenzaba. Me metí a la ducha y dejé correr cada gota de agua fría por mi cuerpo, amo ducharme en la mañana. Me cepillé el cabello y me puse mi habitual crema para rulos, tengo el pelo largo hasta debajo de la cintura, castaño claro y con muchas ondas, no es fácil de manejar pero no le doy mucha importancia a mi cabello. Me maquillé al natural, como siempre, un delgado delineado con cola al final. Salí del baño cubierta solo por una toalla.
-Luces bien.- Mierda, olvidé que estaba ahí. Lo miré, estaba sonriendo, observándome de arriba abajo.
-Olvidé que estabas en mi habitación.- me metí en el armario y me cambié. Convers, jean azul tiro alto, básica blanca dentro del pantalón y una camisa roja con las mangas rotas en musculosa. Salí del armario y me miré en el espejo de cuerpo completo, podría estar mejor, pero he estado peor. Harry sale del baño y me queda mirando.
-Mejor....-dijo sonriendo.
-Supongo.- respondí y bajé, bajó detrás de mí.- Piensas seguirme todo el día?.-pregunté.
-Si quieres me voy a mi casa.-
-Como gustes.- La puerta de atrás se abrió y cerró; se fue.
Preparé el desayuno y esperé a Louis; no llegó. Lo llamé.-Ally, estoy enfermo.- dijo apenas atendió.-Está bien, en la tarde voy a tu casa. Adiós.-colgué. Supongo que iría sola hoy.
Salí temprano, eran 10:30 y yo ya estaba en casa. Fue un día normal, dentro de todo. Harry me había molestado unas cuantas veces, pero nada que no se pueda soportar. Prometió venir a mi casa en la noche a pasar el rato y jugar, como lo habíamos hecho anoche.
Me recosté y me dormí.
Sus labios eran droga, sus besos una adicción. Mierda, este chico besa jodidamente bien. Lo empujé hasta caer en la cama, me posicioné encima de él a altura de su cadera, con una pierna a cada lado. El beso se profundizó más y más, nos separamos por oxígeno y volvimos a besarnos. Nuestros labios no se separaban. Él bajó sus manos de mi cintura a mi trasero, acariciándolo y apretándolo. Un calor invadió todo mi cuerpo...