Ya es viernes por la noche y decidimos ir juntos a un buen club del lugar. Bajo las escaleras una vez que terminé con mi vestuario en busca del bendito espejo para maquillarme. Me puse un short negro tiro alto que deja ver apenas mi pupo y un top blanco casi traslúcido. Me miré en el espejo de cuerpo completo que se ubicaba en el living y sonreí por el resultado, salir a correr y hacer abdominales durante casi un año le hizo bastante bien a mi cuerpo, se marcaban levemente mis abdominales con cada respiración y gracias a los zapatos mis gemelos y muslos estaban más que trabados. Harry se posicionó detrás de mí, con sus manos en mi vientre y plantó un beso en mi mejilla; sonreí en respuesta y observé lo bien que se veía. No llevaba más que sus típicos vaqueros negros y una remera blanca fina que dejaba denotar la tinta en su piel, su cabello ya demasiado largo con rizos en las puntas brillaba por la luz de la lámpara que se encontraba a unos metros de su cabeza. Su cabeza se giró hacia la derecha por la voz de alguien que lo llamaba, unos segundos después me dejó ahí y yo proseguí a maquillarme. Hice una trenza cocida en mi costado izquierdo de la cabeza sin intenciones de hacer más, del lado derecho caía mi extremadamente largo cabello con ondas a lo largo de éste. Valen se paró a unos centímetros de distancia de mí mirando su reflejo en el espejo, su cuerpo estaba levemente más desarrollado de lo que recordaba; sus caderas eran más anchas y su cintura lucía pequeña, siempre fue de busto grande pero lo disimulaba, ahora lleva un corpiño push-up que denotaba las enormes tetas que siempre tuvo, sus ojos llevaban sombra negra y pestañas postizas, sus labios eran rojos con un poco de brillo labial, casi parecía una Barbie. Miró mi reflejo en el espejo y subió y bajó su mirada en disgusto, molesta me fui a sentar al sofá con Ori; llevaba un short tiro alto azul con bolsillos largos y un top negro con encaje al final.
Una vez dentro del club cada uno fue por su lado; Niall y Ori se sentaron juntos en unos sofá del fondo, Valen desapareció automáticamente después de entrar al lugar, Zayn estaba en medio de la pista rodeado por mujeres, Louis simpremente desapareció y Harry, Liam y yo fuimos a la barra en busca de algo que tomar para todos. Me acerqué a la especie de living en el que estaban Niall y Ori y me senté frente a ellos, los ojos azules de Niall penetraban en los ojos marrones de ella, diciendo más que mil palabras, sus manos estaban entrelazadas y sin siquiera notarlo ya se estaban besando. Decidí dejarlos solos, irónicamente, ya que el lugar está a más no poder de gente.
Unas dos horas y muchísimas copas, o botellas, después, mi cuerpo estaba en un estado de ebriedad único, Harry se tuvo que mantener sobrio ya que tenía que conducir y de paso se ocupaba de no dejarme hacer absolutamente nada. Aún no se cómo, pero logré soltarme de su agarre y corrí por en medio de la pista hasta toparme con un cuerpo un poco más chico que el mío; Valen. Me disculpé con un hilo de voz, ya que el alcohol no me dejaba hacer muy bien mi trabajo como persona "normal". Tomó mi muñeca y tiró de ella hasta quedar a la misma altura que ella, a sólo unos centímetros de mi cara gritó algo que no esperaba. Dijo algo así como que estaba enojada conmigo y yo ni siquiera lo había notado(aunque si lo hice), dijo que estaba enojada conmigo gracias a que estuve con SU chico, pero yo no recordaba nada de eso. Dijo que a pesar de estar enojada, gracias a eso ahora ella es quien es y hace algo que siempre quiso hacer pero quería mantener su etiqueta, gracias a mi ahora es una total puta y le encanta.
Como dije, no esperaba eso, pero puede que tenga sentido. No recuerdo mucho de esa noche de graduación, sé que jugamos a la botella y que besé a Louis, después me desperté con Zayn pero juró que no pasó nada.
Como muy idiota que soy, le pedí perdón. No puedo vivir sin ella, es mi mejor amiga. Me concedió el perdón y bueno, sólo continuamos siendo el par de ebrias que estábamos siendo pero por separado. Un alto y demasiado hermoso chico de cabello castaño claro y ojos azules se nos cruzó en el camino, paró frente a nosotras y Valen se ocupó de inmediato de conquistarlo. Yo seguí caminando, o intentando, hasta que un brazo me agarró de la cintura y me arrastró de vuelta al sillón y me sentó junto a mi novio. Gracias Louis por nada.
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Abrí los ojos y mi cabeza ardió, puta resaca. Debería dejar de embriagarme si sé que al día siguiente voy a estar como un total zombi, tampoco es que me guste el alcohol, o estar ebria, ni sé por qué lo hago. Suspiré y enterré mi cabeza en la almohada, esperando así, se vaya el terrible dolor que palpitaba detrás de mis ojos.
-Mi pequeña rebeldona.-dijo mientras me acercaba a él abrazándome de la cintura, sonreí contra su pecho y oculté mi cara en su cuello.
Después de un buen rato dando vueltas en la cama decidí levantarme. Una vez que abrí la puerta de mi pieza, el olor a comida inundó mis fosas nasales y mi estómago rugió, bajé las escaleras casi corriendo y fui a la cocina con la intención de devorar lo que sea que estén cocinando. Mi estómago se llevó una decepción cuando noté que el almuerzo no estaba listo aún, hice unos pasos y me mandé una masita a la boca esperando saciar mi hambre. Fui al living donde estaban todos y me tiré en el sofá, Valen me corrió y se sentó a mi lado apoyando su cabeza en mi hombro. Estamos iguales las dos. Esta vez sí que prometo no volver a tomar, tanto.
A pesar de la resaca, los chicos nos obligaron a mover nuestros no tan grandes culos e ir al lago que está a medio kilómetro. Claro que no fuimos en auto, según ellos caminar nos hará bien. Afortunadamente mi hermoso novio me cargó la mitad del camino y la otra mitad llevó mis cosas. Valen decidió invitar al criminal de las vaginas de anoche y mierda que está bueno, aún con resaca y ojeras.
Harry se ocupó de que no mirara a Zac en toda la tarde; me besó, me abrazó, me tiró con agua y arena, me abalanzó violentamente al agua y me ahogó aproximadamente diez veces. Yo, en cambio, no pude hacer nada porque es muy alto y no llego a hacerle nada más que tirarle agua o arena, de igual forma fracasé porque tiene muy buenos reflejos.
Volvimos a la cabaña antes que cayera el sol por completo y Louis no tuvo mejor idea que invitar al modelo Calvin Klein a comer con nosotros, el chico aceptó sin rodeos y se pasó toda la noche con la chiquita del grupo. Los ojos de ella brillaban a cada minuto y su sonrisa no se desvanecía por nada.
Comimos pizza, nadie tenía energías para cocinar nada, así que el delivery parecía la mejor opción. Cuatro pizzas completas después estábamos todos bromeando y bebiendo un poco. Valen se paró y guio al chico de ojos claros con ella, no regresaron de donde quiera que hayan ido y lo único que espero es que no hagan ruido.
Capítulo largo, disfrutenlo!