Capítulo 28

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Capítulo 28

Frank PDV

Después de tres días aun no tenía el valor de ir a la escuela; Puede que si me cruzaba con Sean lo mataría.

Leyla no había dejado de llamarme y enviarme mensajes, pero yo simplemente no quería saber nada de ella, me sentía traicionado.

Mañana iría a la escuela porque mi madre me mataría si me seguía ausentando. Era algo inevitable.

Me metí en la ducha y deje que los pensamientos vagaran mientras el chorro de agua caía sobre mi cabeza. Este era el único lugar donde podía liberar mi rabia por completo sin perder el control, se puede decir que era como el trance perfecto.

Luego de una hora salí de la ducha, me seque y coloque la toalla en mi cintura. Al salir del baño noté a Leyla sentada en mi cama.

-¿Qué haces aquí? -Pregunté de mala gana, mientras buscaba ropa en los cajones.

-No has contestado mis llamadas. Frankie te extraño. –Dijo en voz casi inaudible.

Yo también la he extrañado. La adoro; siempre ha estado presente en los peores momentos de mi vida y en los mejores también. En cada recuerdo feliz de mi infancia ahí estuvo Leyla presente y ahora en el momento que más la necesitaba me había traicionado.

-¿No te has puesto a pensar que si no te he respondido es porque no quiero tener nada que ver contigo? -Pregunté con voz queda. Aun me encontraba buscando en mis cajones para que se me hiciera más fácil ignorarla.

Las lágrimas amenazaban con salir de sus ojos. –No digas eso... Somos Frank y Leyla, siempre estamos juntos. –Su voz se rompió al final de esta última palabra.

-Todo eso era muy cierto Leyla. –Cerré el cajón y me voltee hacia Leyla. –Hasta que dudaste de Allison y en lugar de venir donde mi fuiste directito haca Caitlyn.

-Frank...

-No quiero escucharlo Leyla. –Dije interrumpiéndola. –Me fallaste, eras mi mejor amiga y me fallaste. –Elevé un poco la voz.

-No seas testarudo... ¿No entiendes que lo hice para protegerte? Todo esto lo hice por ti Frank.

-¿Por mí? Te creería si me hubieras dicho las cosas desde que dudaste. Ahora si me permites, necesito vestirme. Caitlyn se encuentra en su habitación ya que es tu nueva mejor amiga ve con ella.

-Frankie por favor...

-Leyla lárgate de una maldita vez. –Grité.

No intento decir nada más. Se puso de pies, colocó un pequeño sobre encima de mi cama y se marchó.

Esta mierda me había arrebatado a todas las mujeres de mi vida.

Maldije dentro de mí y lance la toalla sobre la cama.

Me encontraba llorando y no era para menos. Leyla era la única persona que me hablo por mucho tiempo, siempre fue brutalmente honesta, yo hubiera llegado a matar por ella si hubiera sido necesario y nunca le hubiera ocultado nada. ¡Demonios se supone que no había secretos entre nosotros!

Golpee la pared, lastimando mis nudillos.

Me puse mis boxers y me senté en mi cama. Tomé el pequeño sobre y saque su contenido; una foto de la cual Leyla y yo éramos los protagonistas, ambos hacíamos muecas, al voltearla noté que tenía algo escrito.

"Nuestra amistad perdurara por siempre aunque seas un testarudo. Aunque no me quieras en tu vida siempre estaré en ella y como siempre hemos dicho, seré la tía de esa pequeña que está por nacer al igual que tu serás el tío de mi futuro bebé."

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