I'm Just a Geek

Capítulo 1

Capítulo 1

Frankie PDV

-¡Joder niño tonto despierta de una vez que llegaremos tarde!  -Grito mi histérica hermana desde el primer piso.

-Ya voy bajando los escalones tranquila Jasmine.  –Respondí mientras bajaba los escalones corriendo.  Tropecé con mi madre al llegar al primer piso.

-¿Para donde con tanta prisa?  Tienes que desayunar.  –Al decir esto me tomo por la mano y me dirigió a la cocina.

-Mamá no tengo tiempo.  –Rezongué.

Mi hermana entro a paso ligero por la cocina.  –Mamá llegaremos tarde por favor, él puede comer en el colegio.  Ashton me está esperando y no pienso atrasarme por culpa de este tonto.  –Al decir esto me miro con desprecio.

-Este es tu hermanito, Jasmine.  Por cierto acabas de perder privilegios.  El auto no lo sacas de la casa, tu padre los llevara y no saldrás este fin de semana.  –Mi hermana la miro como si tuviera ganas de matarla, pero mi madre solo se rio de ella.  –Puedes mirarme así, protestar y hacer lo que te dé la gana, pero no saldrás.

-¡Ugh! ¡Todo esto es tú culpa tarado!  -Grito ella y luego salió de la cocina pisando fuerte para demostrar su enojo.

-Mamá no tenías que hacer eso.  Deja que ella se lleve su auto y que papá me lleve a mí. 

-No la defiendas Frank.  Tu padre la tiene muy engreída y ella tiene que aprender.  Somos una familia y ella te trata como si fueras su enemigo.

-Es que arruino su “reputación” en el colegio.  No esta fácil tener al ñoño de la escuela como hermano.  –Al terminar de decir esto di el ultimo bocado a mi cereal Cocoa Pebbles.

-No seas tontito eres muy guapo, no eres un ñoño, pero tampoco eres promiscuo como tus hermanas.  –Claro ella decía eso porque en el manual de madres dice que nunca debes hacer que tu hijo se sienta inferior.

-¿Qué le pasa a nuestra hija?  La he visto afuera haciendo un berrinche al teléfono.  –Dijo mi padre al entrar por la cocina, para luego dar un corto beso en los labios a mi madre.

-Lo mismo de siempre amor, dramas de reinita adolescente.  –Respondió mi madre encogiéndose de hombres y riendo.  –Lo que me recuerda, debes llevarlos al colegio.  –Miro el reloj de la pared y abrió los ojos mucho.  –Santo cielo mira la hora que es.  –Por instinto mire el reloj también y ya eran las 8 am.  Después de todo Jasmine tenía razón estábamos tarde.  –Pónganse en marcha chu chu.

-Pero si ni siquiera he desayunado amor.  –Protesto mi padre, mientras mi madre lo empujaba a la puerta y yo caminaba tras de ellos.

-Comete algo cuando vengas de regreso.  –Se encontraban parados en el marco de la puerta retándose con la mirada así que aproveche y pase entre medio de ellos para poder entrar al auto.

El día estaba soleado y la grama se veía de un verde brillante.  Era otro día normal en los aburridos suburbios de Nueva Jersey.  ¿Mi casa?  No era para nada pequeña, literalmente parecíamos las familias perfectas de la televisión, pero estábamos lejos de serlo.  ¿Por qué?  Por qué aquí todos tenían un maldito secreto.  Mis padres, mis hermanas, mis primos… Y yo pues como siempre,  todos me hacían a un lado.

Mi hermana nos esperaba en el asiento delantero del BMW negro de mi padre.  Camine hacia el auto colocándome los auriculares de mi iPod. Cuando me monte en el auto Jasmine sonó el claxon para ajorarlo.

Todo el camino transcurrió en silencio y en miradas asesinas que me daba mi hermana por el retrovisor.

Como de costumbre tuve que esperar 5 minutos después a que mi hermana se bajara del coche para bajarme yo.  Dios no permita que más personas de las debidas sepan que somos hermanos.