Capítulo 5

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Capítulo 5

Boston, Massachusetts

Frank PDV

Llegue al aeropuerto y como siempre mi hermana estaba tarde.  Me senté en uno de los asientos de la sala de espera, baje la cabeza y deje salir las lágrimas que estuve conteniendo todo el vuelo.

-Es increíble que tu hermano se siente a tu lado y no te reconozca.  –Murmuro Caitlyn.  De inmediato subí la mirada y la vi.  Intente secar mis lágrimas para que ella no se diera cuenta de que estaba llorando, pero tarde demasiado.  -¿Ahora puedes decirme por qué estas llorando?

-No es nada.

-Jasmine me ha llamado y me ha dicho que has dejado a una chica muy bonita con el corazón roto en Nueva Jersey.  –Tomo mi maleta y me indico que la siguiera.  Llegamos a su auto donde Piper su mejor amiga esperaba por nosotros.  –Móntate tonto.  –Ordeno mi hermana. 

Piper salto al asiento trasero del auto para quedar a mi lado, me dio un abraso y un gran beso en la mejilla.  -Frank Steven Chase el chico de mis sueños. 

-Te he dicho que no le coquetees a mi hermanito Piper, además tiene novia o algo así.

-No es mi novia, ella tiene novio Sean Armstrong para ser más precisos.

-Lo sé.  Jasmine me ha contado todo por eso quiero que te quede claro que el entrenamiento que completaras no es para que impresiones a las chicas y mucho menos para que mates a tu primo por una niñita.

-¿Es mayor que tú?  -Pregunto Piper enarcando una ceja.

-Solo un año.  –Respondí. 

Piper sonreía con aprobación, casi me choca la mano, pero Caitlyn la fulmino con la mirada.

-No lo alientes, está a punto de convertirse en James Chase y eso no es bueno.

-Nunca entiendo que tú y Haley digan eso son bastante parecidas a él, además él está súper bueno.

-Eww  -Dijimos Caitlyn y yo al unísono.

-Ya Piper córtala.  –Dijo Cait mirando por el retrovisor.  –Y tú enfócate en tu entrenamiento, te he conseguido una maestra de artes marciales.

-¿Maestra?  ¿Por qué una mujer?  Sabes que soy un tarado cuando estoy cerca de las mujeres.  –Estaba sonrojado.

-¡Por qué me da la puta gana de que sea una mujer y porque tienes que aprender a hablarle a las chicas sin ponerte colorado!  -Gritó. 

-Ya estamos llegando a casa Frankie.  Sufrirás un rato porque tengo que ir a trabajar y tu hermana te dará lata, pero intentare salir antes del trabajo para intentar salvarte.  –Dijo Piper en forma de juego, pero yo sabía que lo decía muy en serio, estaba completamente jodido.

Paramos frente a un edificio deteriorado,  Caitlyn abrió la cajuela de su auto, bajo de este y me indico que la siguiera con un dedo, así que me baje del auto lo más rápido que pude antes de que comenzara a gritarme estilo James Chase.

Entramos al edificio y me sorprendía cada vez más.  ¿Qué hacia mi hermana viviendo en un lugar así?  Las paredes que se supone fueran blancas, se veían amarillentas, estaba casi seguro de que habían roedores por los pasillos en fin parecía un edificio abandonado.  -¿Por qué vives en esta pocilga?

-Esta pocilga como le estas llamando la pago con el dinero del trabajo que he escogido, no con el que me han escogido nuestros padres, pero no juzgues mi apartamento es lindo por dentro, lo hemos arreglado bien.  –Al decir esto abrió la puerta y era verdad, las paredes estaban pintadas de crema, casi blanco y la primera pared que se veía al entrar tenía un gran retrato pintado por mi hermana, en este se veían, ella, Hales, Piper y Lyssa.

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