Una vez allí no habría marcha atrás. Una vez traspasado aquella puerta de madera clara, significaría que ella y él, serían algo más que puros conocidos.
Entraron callados a la estancia. En ella se extendía una gran mesa céntrica en la que los cubiertos estaban perfectamente alineados con las sillas correspondientes.
Su presencia se notó. Aquella joven había causado alarma entre los habitantes del comedor.
-Es un placer conocerte y que cenes con nosotros en esta noche tan especial.-Dijo un chico alto de cabellos negros.
Su altura era notable, junto con su delgadez. Llevaba puesto un traje elegante, típico de las cenas navideñas, en las que siempre terminas manchándote.
-Siéntase cómoda, como en su casa.-Añadió otro joven de tez morena, y cabellos anaranjados.
Lo que más destacaba de él no era su musculatura, que también podía apreciarse. Sino su gran sonrisa inocentona de oreja a oreja.
-¿Es necesario que nos presentamos?-Preguntó un chico alto de cabellos rubios.
-No. No creo que lo sea.-Alegó Suga, sonriente.- Y el resto, ¿Dónde están?
-No quieras saberlo hyung....-Dijo el joven de gran sonrisa.
-Jimin, me estás asustando....-Respondió Suga, burlón.
De repente se escuchó un fuerte grito, seguido de una risa y unos pasos que se aproximaban.
Un aire gélido se adentró en la habitación, cuando otro joven moreno y alto, con un gran flequillo liso y largo entró corriendo para luego frenarse en seco frente a la joven del vestido de flores, que había abierto sus ojos como platos, completamente fascinada de a quien estaba viendo.
El chico se llamaba Taehyung, aunque era más conocido como "V" en el grupo. Era un personaje bastante extraño. Él, en varias de sus entrevistas, se mantenía con la mirada absorta, casi in albis, cuando el resto de jóvenes respondían a las preguntas. A veces, incluso actuaba de manera todavía más extraña, levantándose de su asiento y tratando de capturar una mosca con las palmas de sus manos.
Sin duda era una personalidad llameante, de una rareza única y que lo hacían asemejarse a un niño pequeño, de aproximadamente ocho años, o quizá menos. A pesar de todo ello, Taehyung era un chico más mayor, alegre y sonriente.
Él estaba allí, frente a aquella joven de cabellos largos y ondulados. Por un momento, la sangre se apoderó de él, pudiendo apreciarse en sus mejillas la rojez de un momento tan vergonzoso para él.
La chica soltó una sonrisa dulce, que trató de ocultarla con su mano.
Pero, la situación incómoda todavía no había terminado. Otro de los jóvenes del grupo había interrumpido en la sala, riéndose a carcajadas hasta el momento en el que se percató de que la invitada estaba ya presente. Entonces, lanzó un peluche de león que tenía entre sus manos, en un vano intento de aparentar normalidad. Se puso recto y se arregló la corbata roja que llevaba mal puesta en ese preciso instante. Su sonrisa blanquecina pareció haber relajado la tensión. Su pasotismo, y su forma de tratar de solucionar la situación, todavía llamaba más la atención.
-Jungkook, no cuela.-Soltó el joven de cabellos negros, rompiendo el hielo.
-Cállate Hope. Que está funcionando. Shhhh.-Respondió con cierta mofa.
-Bueno, y estos son los bebés que te digo que cuidamos todos los días. Son todavía muy pequeños y hacen de las suyas, es normal en bebés con cierto...ya sabes, cierto déficit...-Alegó Suga burlón, susurrando las últimas palabras en el oído de la joven.
Ella respondió con una leve risilla, haciendo aquel momento todavía más incómodo para Jungkook y V, quienes por fin se habían serenado.
-Me encanta que sean realmente tan divertidos.-Alegó la joven, calmando el ambiente.
-Si crees que eso es divertido, deberías pasarte más a menudo por aquí, podrías ver cosas todavía más perturbadoras...-Sentenció el joven de cabellos rubios, más conocido como Rap Monster.
-Creo que la estás asustando.-Terminó por decir Jin, un joven vocalista que acababa de entrar en la sala.-No te preocupes, no somos mala gente. Al menos yo no.-Añadió con una sonrisa, acercándose a ella.-No voy a decir que Suga nos ha hablado mucho de ti porque sé que le molestaría.-Dijo con cierta modestia y burla.
-Y porque Suga no habla.-Interrumpió Jimin.
-Solo duerme y come. Es un oso perezoso. Es el más vago de todos.-Respondió Jungkook, entre risas.
-Tampoco es para tanto.-Dijo sereno Rap Monster.-Yo lo tengo oído hablar. Aunque solo fuese en sueños.-Río con cierta burla.
-Después de este vil ataque, no esperéis que os trate con amabilidad.-Dijo sereno.
-Va, hyung. Que era broma.-Trató de decir V, inútilmente.
-Encima de vago, se toma mal las cosas.-J-hope le reprochó cariñosamente, acercándose a él, que sostenía inconscientemente la mano de la joven invitada desde hacía varios minutos.
-¿Nos la presentas ya, o que?-Preguntó J-hope, curioso.
-Se llama _______, y va a cenar aquí con nosotros esta noche porque yo lo quise así.-Sentenció Suga, sereno y burlón.
-Ignorando la mofa de mi compañero, creo que no es necesario que me presente, pero bueno. Yo soy J-hope. Es un placer.-Dijo sonriente, haciendo una reverencia.
Todos fueron diciendo sus nombres. Y ella, que ya los conocía, se contentaba de que ellos supiesen el suyo, pues ahora sentía que tenerlos tan cerca no era algo incómodo, sino un sueño hecho realidad.
Se prepararon para cenar. Jin fue llevando los entrantes a la mesa, acompañado de J-hope, quien felizmente tarareaba villancicos.
Jimin se sentó con cierta tensión, en frente de aquella joven que no había podido dejar de observar.
<<Hyung tiene muy buen gusto.>> Se le pasó un momento por la cabeza.
Ella, estaba sentada al lado de Suga, quien no paraba de hablarle sobre cualquier tema. Se le notaba nervioso, normalmente no hablaba demasiado. Y sin embargo, pasar un rato con él era agradable, incluso si no paraba de repetirle una y otra vez el mismo tema.
-¡Hambre. Hay hambre!-Grita a Jungkook desde la otra punta de la mesa. Parecía haberse acostumbrado a la presencia de una fémina.
-¡Hambre! ¡Abuelita Jin aliméntame!-Siguió vociferando, mientras golpeaba la mesa con delicadeza.
-Ya voy, ya voy.-Respondió con dulzura Jin, quien traía el resto de platos a la mesa.
En un par de minutos escasos ya todos estaban comiendo. Ella, sentía incluso vergüenza, de estar pasando la navidad como una reina, con un gran sueño cumplido.
-Bueno....Cuando comemos nos concentramos demasiado en la comida e ignoramos que hay invitados.-Rompió el hielo Taehyung.
-Se trata de comida....¡Comida!-Siguió gritando Kook, completamente eufórico.
El resto le correspondió con una risilla.
-Kook está borracho.-Alegó Jimin, riendo.
-¡Feliz 2016!-Cantó el joven.
-Pero si estamos en nochebuena....-Objetó Rap Monster, con cierta desgana.
-¡Te dije que esa botella no era para niños pequeños!-Reprochó J-hope, entre risas.
-¡Feliz Navidad, próspero año y felicidad!-Continuó cantando kookie con una voz angelical, pero ruidosa.
-Madre mía...-Dijo ella al fin, para después soltar una carcajada.
Suga, quien estaba a su lado, miraba atónito a todos lo chicos, que habían perdido por completo la vergüenza hacia los desconocidos.
-Kook a veces se siente solo, y prefiere la compañía de una botella antes que la de cualquiera de nosotros. No se lo tomes a mal, no es agresivo, solo tonto.-Interrumpió Suga, en una mezcla de mofa y serenidad.
-Ohhh que cruel eres. Yo también preferiría la botella a pasar un rato contigo.-Respondió ella, con sorna.
-Ahhhh, eso me duele.-Dijo llevándose las manos al pecho.-Pero tienes en la cocina una botella, por si quieres.
-Uoh, uoh, uoh.-Exclamaron todos al unísono.
-Esto se está poniendo candente.-Habló Rap Monster, quien llevaba callado desde el principio de las mofas.
-¿Alguien tiene palomitas?-Preguntó Jin, con dulzura y gracia.
Ella, se quedó callada, sin saber que decir.
-Te ha cortado, no sabes que responder a eso. Es una frase muy cortante.-Río, luego de pronunciarse, J-hope.-Él siempre es así.
Ella trató de pensar, en que responderle. Sin embargo se sentía tan cómoda que solo quería reírse. Y eso fue lo que hizo.
-Ahhhh, ¿Te ríes de qué te he ganado?-Respondió burlón.
Entre risas, ella vio una oportunidad, y entonces añadió:
-No. Me río de ti.-Luego, continuó riéndose, con descaro.
-Am.....Vale. Esta vez si que me ha dolido...-Respondió él, bajando la cabeza.
Ella, paró de reír y se serenó. En un gesto de preocupación, trató de solucionar el problema:
-No era mi intención. Lo siento. Soy muy bruta con las bromas. Ya se que no lo parece, pero a veces me propaso. No iba en serio. Perdón.
Él se rió. Pero pronto se serenó de nuevo, al verla con la cabeza baja, realmente arrepentida por lo que le había dicho. Entonces, le revolvió el pelo, en símbolo de afecto, y le respondió:
-Era broma. Relájate.
-Gilipollas.-Respondió, en su lengua materna.
-Te he entendido, Cristal me ha dicho que significa eso.-Reprochó, tirándole de la mejilla.-Esa lengua. Esa palabra es para los mayores.
-¿Y yo qué soy?-Preguntó entre quejidos.
Él se quedó pensando, e inconscientemente, en su cabeza surgían varias definiciones para ella: dulce, lista, astuta, graciosa, adorable....
-Una cría, eso es lo que eres.-Respondió, ignorando lo que había en su cerebro.
-¡Gilipollas!-Interrumpió Kook, quien había estado tratando de procesar en su mente la palabra, durante toda la disputa.
-Gi...gi..li...¿Cómo seguía, ___?-Preguntó Jimin, curioso.
-Pollas. Creo.-Continuó J-hope.
Ella, se echó a reír como una cría. Solo porque había escuchado una palabra obscena de la boca de otro. Si, realmente Suga tenía razón, era un poco niña.
-¿Lo he dicho mal?-Preguntó.
Ella continuó riendo. Hasta que tomó presencia de su aliento, y pudo hablar:
-Eso significa otra cosa. Muy obscena.-Continuó riendo.
-Pero la palabra es Gilipollas. Lo ha dicho bien, ¿no?.-Preguntó Suga.
-Si, pero pollas, también es otra cosa en español.
-¿El qué?
-Pene. Pero en una expresión vulgar.
-Ohhhh, y te reías como una niña, ¿Sólo por qué J-hope ha dicho pene?
-Si.-Respondió seria, decidida en su idea.
Él, de repente, la abrazó. Ella, sorprendida, se sonrojó, olvidando por completo donde estaba.
-Eres de lo que no hay.-Dijo, para finalmente, apretarla con más fuerza.
