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Capítulo 9: Cambios Mentales

*-*Narra Lenko*-*

Llevo dos horas en el centro comercial desde que hablé con Kyle por teléfono. Mi novia no para de probarse ropa en cada tienda, quiere llevarse lo mejor, y por ello estoy cargando con diez bolsas.

Mi novia Laura es hermosa, una de las animadoras del equipo del instituto. Su cabello rubio oscuro suave le llega hasta la cadera, una cantidad un tanto exagerada, sus ojos castaños son preciosos, es un poco baja y tiene un cuerpo de modelo que me vicia. Llevamos juntos como un mes y por eso no aceptaba a ninguna chica más en mi vida, soy fiel a mis criterios. Ella es todo lo que necesito, ya que la amo, o eso creo.

Coje unas cuantas camisetas y un par de pantalones vaqueros. Seguramente querrá probarlos, de nuevo. Vamos donde están los probadores y, como siempre, requiere de mi presencia.

Cuando entramos, me apoyo en la pared mientras ella corre la cortina. Cuando me mira, se quita la ropa y se prueba uno de los pantalones vaqueros y un par de camisetas. Le queda todo muy bien y está guapísima, pero siento que no tendría que estar aquí. Sigue probándose ropa mientras yo pienso en varias cosas.

Al dejar de hablar con Kyle para venir acá, algo se creó en mí, una sensación bastante rara que no sé explicar con simples palabras, así que lo dejaré a un lado para intentar prestar atención a Laura.

Deja de provarse ropa y se acerca a mí, con una mirada pícara. Me pone una mano en el pecho mientras me besa en los labios.

-Hagamos algo alocado -susurra mordiendo mi labio inferior.

Se pone a besarme en el cuello y después en los labios, para ella debe ser toda una excitación, pero para mí no lo es. No dejaba de pensar en otra cosa, y esta situación no me excita. La aparto de mí cuando intenta quitarme la camisa. En su cara veo enfado, no es normal, la he detenido antes de que hiciéramos algo indebido en el lugar equivocado.

-¿Qué te pasa? Nunca rechazas una invitación de este tipo.

-No quiero hacerlo -suelto sin importarme lo que pueda decir.

-¿Por qué? ¿No te gusto? ¿Has dejado de quererme? -me está matando con varias preguntas, quiero que pare.

-No, no es eso.

-¿Entonces? -busca una explicación, pero yo le suelto una excusa.

-Solo... no es el momento. No me siento con ánimos de hacerlo.

En su cara se planta la duda y la desconfianza, está en su derecho, así que me pongo bien la camiseta y salgo del probador.

Espero a que Laura termine de probárselo todo y nos vamos. Solo se queda con los pantalones vaqueros y un par de camisas. Pagamos con mi dinero y nos vamos de la tienda con las bolsas de la ropa en mano.

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Tenemos hambre, así que nos vamos a comprar una porción de pizza para cada uno y nos vamos de ahí en cuanto antes. Nos sentamos en un banco que hay y nos comemos nuestra porción de lentamente. Mientras yo como, ella me mira fijamente y noto que está muy preocupada.

-Algo te pasa, así que dime -eso me hace detener los bocados y tragar lo que tenía en la boca.

La verdad es que me lo esperaba de ella, se preocupa demasiado cuando se cambia algo, y esta vez no sé lo que he cambiado. Lo del probador no era una rutina, así que de eso me olvido.

-No me pasa nada -respondo muy seco.

-Sí, algo te pasa y lo noto. Estás distante desde que hiciste esa llamada, ¿qué pasa?

-Nada, solo pienso en mis cosas.

-Lenko, sabes que puedes contar conmigo para lo que sea, sabes que no me voy a enfadar. A ver, ¿es por una chica?

-No, no es por una chica.

-¿Entonces? ¿No estarás pensando en...? -ella sabe lo de mi pasado, fue la única a quien se lo conté, aparte de mi amigo Mike, a él también se lo dije.

-Sí, eso mismo, me han vuelto los recuerdos -le miento, pero por tal de que deje de bombardearme con sus preguntas haría lo que fuera.

-Lo siento, entonces creo que volveremos a casa, así podrás pensar en paz y en silencio, es lo mejor, ¿no? -dice mientras me pone una mano encima de la mía y se acerca para darme un beso en la mejilla.

-Sí, será lo mejor -me levanto con intenciones de irme de ahí cuanto antes, pero entonces recuerdo una cosa-. Mejor vayamos a mirar tu vestido para la noche.

-Ni hablar, la próxima vez vendré con Melani para comprar el vestido, mañana mismo vendremos. Tú te irás a tu casa, pensarás todo lo que quieras y te despejas con aire fresco. Lo primero es estar sereno y concentrado.

Es una gran chica y cuando pienso en ella, solo me digo que no me la merezco. Es inteligente, fuerte, decidida, una gran chica que muchos desean. Y yo estoy aquí, sin hacerle caso y pensando en otra persona. Simplemente no me la merezco.

Vamos caminando hacia la salida y justo antes de salir, oigo mi conciencia atormentarme, destrozarme la mente con sus palabras.

Sabes lo que quieres, pero te niegas a aceptarlo.

Estás medio equivocado, no sé lo que quiero.

Sigue engañándote a ti mismo, a tu conciencia no le engañas. Mejor será que lo aceptes cuanto antes y vayas a por él.

No lo voy a hacer, tú solo estás para ayudarme, no para guiarme en mi vida amorosa. ¡Soy popular y tengo a la mejor chica del instituto! ¿Qué mas quiero?

Un amor real.

Te estás pasando bastante. Será mejor que desaparezcas y no vuelvas hasta que te llame.

Vale, vale, lo pillo, soy un estorbo. Me marcho y te dejo. Espero que al menos Kyle sí haga caso de su conciencia.

Deja de hablar, por fin me deja pensar en paz. La verdad es que a lo mejor no está mal encaminado, ¿y si me gusta Kyle? ¿Eso no es malo para mi reputación? Y pensar que todos estos pensamientos han ocurrido por culpa de la estúpida apuesta de Tyler. Al menos ha valido la pena, porque hay un video de él cantando, destrozando los oídos de los demás.

Por esa estúpida apuesta estoy con estas grandes dudas que me matan. ¿Me gusta o no me gusta? Tampoco voy a estar quitándole los pétalos a una flor para saberlo, eso ya no se hace, ¿verdad? En todo caso, tengo que descubrir si de verdad me gusta, aunque me cueste la reputación. Aunque pienso que aquello no es nada si no eres feliz.