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Capítulo 21: Dolor Y Amor

Me planto delante de la casa de Lenko con una misión entre manos: descubrir lo que le pasa. Si es algo malo intentaré ayudarle para que lo supere y si es algo malo de mí... No sé lo que haré.

Me acerco a la puerta y llamo al timbre, a lo que ello me responde con un "ya voy". Se abre y observo el rostro del chico al que quiero ver. Sus ojeras muestran falta de sueño, ¿pesadillas?. Entro sin permiso, mi vista mejora.

¡Tiene los puños vendados! Están manchados de un color rojizo carmesí. ¿Qué ha pasado? Calma Kyle, todo a su tiempo. Primero pregunta, con delicadeza..

—¿Qué mierda te ha pasado? —grito, alterado aún por la venda.

La delicadeza no es mi punto fuerte en momentos como estos. No me responde de inmediato.

Agacha la cabeza, apenado o triste. No entiendo nada. No quiero que se haga daño por mi culpa, si es que esto tiene que ver conmigo.

—He roto unos cuantos espejos —por fin abre su boca para sacar un par de palabras junto con una leve risa falsa.

—¿Por qué has hecho eso? —no lo entiendo, es muy raro en él, nunca lo había visto de esa manera.

Da igual, lo primero es hacer que esté bien e ir al hospital más cercano para atención médica.

—No me gustaba lo que veía —sigo sin entender nada.

—No te entiendo. ¿Qué es lo que no te gustaba? —gira la cabeza lentamente y me mira avergonzado.

—Verme así... —observa sus manos como si fuera lo más interesante del universo.

—¿Cómo? —el suspense me tiene por las paredes, necesito saberlo ya.

—¡Así contigo! —su grito me hace daño en los oídos, al igual que mi mente.

—¿Qué? —pregunto, a lo mejor soy yo y no lo he entendido bien.

-No me gusta estar así contigo. Nos hemos acostado juntos, por mi culpa. He hecho el mismo proceso contigo y no me he dado cuenta.

—¿De qué hablas?

—Mi proceso es sencillo, un momento de desahogo y placer, luego tirarlo a la basura y hacer como si no hubiera pasado nada, al igual que muestro desdén por aquel. Contigo he hecho lo mismo y pronto no me vas a interesar. Lo veo venir.

—Nada de eso tiene sentido. Tú tomas tus decisiones, haces lo que quieras, te enamoras de aquella persona que de verdad has sentido en tu interior... No hay ningún proceso de por medio.

—Kyle... Creo que tienes razón —suspira.

—Claro que tengo razón —una pregunta ronda por mi boca, la dejo salir con intención de alimentar mi intriga—. Ahora yo te pregunto, ¿sentiste algo al salir agarrados de la mano?

Sus ojos se abren por completo, mostrando sorpresa ante mi pregunta. Piensa, susurra y, al final, me responde mientras mis ojos se clavan en sus pozos de chocolate.

—No lo sé...

—¡Debes de saberlo! —intento cuidar mi tono, aunque no es tan fácil—. Somos amigos, así que deja de hacerme sentir dudoso y despeja mi mente con tu respuesta.

—¡Deja de preguntar! —también grita y me quedo perplejo, será mejor que le lleve a un hospital y le deje solo.

—Vayamos a un hospital, tal vez necesites atención médica.

—No hace falta, ya he hecho esto varias veces. Se me pasará pronto.

—Entonces me voy -abro la puerta y voy saliendo, pero la mano de Lenko me impide salir.