Todos los alumnos del Newland me observaban y cuchicheaban cosas mientras mis amigas y yo caminábamos por los pasillos. Un día, solo un día y ya todos estaban hablando de mi. Hablando de mi y del estúpido Ethan. Hace tiempo ya que no odiaba tanto a una persona como Ethan, solo segundos bastaron para que se lo ganara. Aunque lo que aun no sé si es que lo odiaba más por llamarme marica o por el hecho de que me haya rechazado la invitación. De cualquiera manera, eran motivos suficientes para machacarlo y mandarlo al último lugar de la pirámide social. Sí, eso haría. Ese estúpido poblacional no tiene lugar en este colegio, es un vulgar y no debería estar aquí, ni si quiera tiene el dinero para pagar esto, que baje un poco los humos.
- Espera, dame un minuto y déjame ver si entiendo – comenzó a hablar Francisca – el chico más bueno que ha pisado la tierra, rechazo una invitación a nuestro grupo, nos llamó zorras y luego te dijo marica...
- En resumen, si. – afirmé.
- Realmente no lo entiendo – respondió confusa. – todos quieren estar con nosotros ¿por qué el no?
- Quizás no le gustamos y ya... – se integró a la conversación Victoria.
- ¿Really V? ¿REALLY? – la miré con disgusto.
- Habría sido un gusto compartir con el chico más bueno de todo el Newland – dijo V apenada.
- ¡WAIT! – paré en seco. – ¿acabas de decir ''el chico mas bueno de todo el Newland''?
- Si, ¿acaso tienes algún problema mental que no entiendes mis palabras? – todas rieron.
- Claro que no tonta, solo que el chico mas bueno de todo el Newland School soy yo – dije con un ego nivel dios.
- Bueno, creo que alguien llego a destronarte – habló mi hermana. – y tampoco se equivoca en cuanto a lo que dijo sobre nosotros.
- ¡¿QUÉ?! – V, F y yo gritamos al unisono.
- Oh por favor chicos, no dijo ninguna mentira – siguió hablando normalmente – Victoria y Francisca son unas zorras y todo el Newland lo tiene más que claro, y tu... bueno tú si eres marica – abrí los ojos a más no poder – aunque dicho de esa forma suena terrible – rió por ultimo.
- ¿Trinidad te sientes bien? – puse mi mano en su frente.
- Sí, estoy perfectamente – tomo mi mano y la saco con brusquedad.
- Como puedes defenderlo – manifesté mi molestia – lo que seamos no significa que un pobre becado como el pueda venir a restregármelo en la cara. Si la gente se entera de lo que ocurrió, ahora todos los becados de este colegio pensaran que pueden hacer lo mismo, y yo no estoy dispuesto a una revolución de gente vulgar.
- Espera ¿nos acaban de llamar zorras? – hablaron V y F juntas.
- Ni se molesten en negarlo – dijo mi hermana
- No somos zorras – dijeron juntas otra vez – o bueno, no tanto... – aclaró Victoria.
- El equipo de fútbol Victoria... recuerdalo... – tarareo Trinidad – Bueno chicas, las veo en la siguiente clase, iremos por nuestras cosas al casillero. Bye. – luego de despedirse, tomó de mi brazo con mucha fuerza y no me alcancé si quiera a despedir.
- Tranquila mujer, aprietas muy fuerte – dije sobando mi brazo al llegar a nuestros casilleros.
- Lo siento S, pero ¿recuerdas las ojeras de la mañana? – preguntó sonriente.
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INSIDE
Teen Fiction¿Alguna vez te has preguntado cómo es en realidad la vida de los acomodados? Bienvenidos al Noreste de la ciudad de Santiago, mejor conocido como La Dehesa. Aquí es donde yo y mis amigos vivimos, vamos a clases, nos divertimos, jugamos y dormimos -q...