Capitulo 8

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Ya habían pasado más de quince minutos y el jurado aun no volvía. Mis nervios estaban destrozados, literalmente ya no me quedaban más uñas que comer y no había nadie conmigo que me pudiera distraer un poco, ya que los tortolitos me habían abandonado. Por primera vez en mi vida no me sentía seguro, quizás por primera vez en la vida Santiago de Valdés no iba a conseguir lo que quería y eso me frustraba bastante. En serio, si no llegaba el jurado pronto alguien iba a explotar y ese sería yo. Comencé a suplicar internamente a todos los dioses que pudieran existir para que se apresuraran y creo que fue efectivo, ya que a los pocos minutos pude escuchar como un chico entro gritando–  ahí vienen el jurado–. Thanks God.

Me acerque a uno de los lados del escenario y vi como el director del Newland comenzaba a subir la escalera con un micrófono en la mano ¿qué mierda hacía ahí? Bueno, en realidad, es lo que menos me importaba en este momento. Al ya estar arriba del escenario llamó a todos los que audicionamos para el concierto por lo que debimos salir, éramos aproximadamente quince alumnos los cuales nos tuvimos que distribuir en el escenario quedando detrás de él.

>Mood: Whatcha Say - Jason Derulo<

– Buenas tardes a todos los presentes – saludó a las personas que se encontraban en los asientos del auditorio – y buenas tardes a todos ustedes alumnos – se giró dirigiéndose a nosotros.  – bueno, para comenzar quiero darles las gracias a todos los que acudieron hoy a la audición, ya que para nosotros como institución este concierto significa bastante. Es una oportunidad única donde son invitadas las personas más importantes de la ciudad y donde nosotros mostramos a nuestros alumnos más talentosos, es decir, mostramos la calidad que genera el Newland School. – explicó – para no dar más rodeos, hoy tengo la misión de informar quien fue el elegido por nuestro selecto jurado de profesores para cantar en el concierto anual. En este sobre se encuentra el nombre – comenzó a abrir el sobre lo cual duró unos segundos, que para mí parecieron años. Desde dentro sacó un papel y lo puso frente a el. – El seleccionado para cantar en el concierto es... acercó un poco el papel –  Santiago Nathaniel de Valdés.

Santiago Nathaniel de Valdés. Fuerte y claro. En cualquier momento me iba a desmayar. Me arrodille y comencé a gritar muchos – SI– . Las personas asistentes me aplaudían y yo de verdad estaba a punto de llorar. Mi sueño estaba cumplido. Me acerqué al director para estrecharle la mano y para que me felicitara, obviamente. Todo era completamente perfecto, hasta que volvió a hablar.

– Felicitamos a Santiago de Valdés por quedar seleccionado para el concierto anual del Newland School – todos volvieron a aplaudir – Pero tenemos una sorpresa para ustedes, alumnos. – se giró para mirar al resto de los que audicionaron. – Tenemos una vacante más este año – ¿una vacante? ¿es en enserio? – por favor, quiero que se acerquen... – acercó nuevamente el papel – Trinidad Caroline de Valdés y Ethan Alexander Pardo. – ambos se tomaron de la mano y se acercaron a donde me encontraba yo y el director. – me alegra informarles que ambos también han quedado para el concierto – Trinidad comenzó a gritar y se lanzó emocionada sobre los brazos de Ethan. Este la levanto y empezaron a dar vueltas.

– Espere, espere un poco director – lo miré con confusión –usted dijo que había una sola vacante y aquí veo a dos personas – al escucharme, Ethan bajo a Trinidad y los dos miraban al director haciendo desaparecer su evidente felicidad.

–  Oh, es cierto – rió – no he aclarado eso... El jurado deliberó que debía existir un número en solitario y otro en dueto.

– Comprendo – dije pensativo – bueno, como obviamente voy a cantar solo, me iré retirando. Muchas gracias por la oportunidad, no les fallare.

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