CAPÍTULO 8

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Le dio un mordisco a su rebanada de pizza mientras ______ le servía una copa de vino. Estaban sentados en el suelo de la sala, ella misma había preparado la inundablemente deliciosa pizza que estaban comiendo.

—Cuéntame de ti —le pidió ella.

Él la miró un momento y pensó que podía contestarle, no tenía nada digno de contar, nada interesante, y aunque tuviese algo que decir prefería no hacerlo, prefería que ella comenzara a hablar para escuchar aquella suave y dulce voz.

—No tengo nada que contar —ella frunció el ceño.

—¡Vamos! Lo que sea...sueños, metas, cualquier cosa —él se encogió de hombros—. Pues, por ejemplo, a mí me encantaría conocer Nueva York.

—Ya he estado ahí.

—¿Bromeas?

—No.

—¿Cómo es?

—Grande, demasiada gente, demasiado frío... prefiero estar aquí.

Y era cierto, Otis no se llevaba bien con las multitudes, prefería un lugar tranquilo, y ese lugar era ahí, esa pequeña ciudad de Kansas era el lugar perfecto para iniciar, de nuevo.

—No te gusta la gente.

—No.

—¿Por qué?

Él frunció los labios. La verdad era que siempre había sido un soñador, su cabeza siempre estaba en las nubes, pero no le incomodaba en absoluto la gente. Pero después de que sus compañeros lo inculparan de robar aquel reloj y comenzaran a molestarlo su reacción inmediata fue aislarse.

—Sólo no me gusta...

—Helen Otis eres todo un misterio —le dijo mientras le daba un sorbo a su copa de vino.

—No lo soy...

—¿Sabes qué pienso? Que eres un chico que se ha aislado porque te ha sucedido algo malo. Pero aún no decido si fue porque tus padres te trataron mal o porque tus compañeros de escuela te molestaban.

—¿Por qué piensas eso?

—Porque a mí me molestaban en la escuela, sólo que yo superé y a ti aún te está afectando.

Mi Extraño Vecino [Bloody Painter Y Tu]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora