Capítulo 27

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Otis estaba contemplando la luna que resplandecía en el cielo. Tenía las manos en el barandal y la mirada perdida en algún punto del cielo nocturno.

______ se acercó a él y lo abrazó por la espalda, Otis había estado muy callado durante toda la cena. Besó su cuello con ternura.

—¿Pasa algo? —preguntó con un suave tono de voz.

—¿Por qué debería pasar algo?

—Has estado muy distante últimamente —contestó ella—. Y me preocupas, Otis, me preocupa lo que te pasa.

Él se dio media vuelta y la abrazó dulcemente besando su frente con ternura. Ella era lo que pasaba, le preocupaba el rumbo que estaba tomando esa relación. Le preocupaba que cada día que pasaba sus sentimientos hacia ella eran más fuertes y le era más difícil mantener aquella hermosa farsa.

—Sé que mientes —murmuró ella—. Pero está bien, cuando te sientas listo puedes confiar en mí —le informó con media sonrisa.

Helen se inclinó hacia ella y le dio un beso en los labios.

Amaba besarla y sentirla cerca.

______ se estaba convirtiendo es su bella adicción.

—¿Recuerdas cuando nos conocimos? —preguntó ella mirándolo con un brillo único en sus ojos.

—¿Cómo olvidar el día en el que Harold casi me mata? —se rió.

—¡Oh, vamos! No seas tan exagerado, Helen.

—Al menos él ya no intenta asesinarme cada vez que me ve.

—Me agradaste desde el primer instante en el que te miré —le confesó ella.

—A ti te agradan todos —le dijo Otis con media sonrisa—. Eres la persona más amable y buena que conozco.

—Y tú eres el chico más apuesto y agradable que conozco.

Otis ocultó su incomodidad ante tal declaración. Él no era un chico agradable, él era un asesino, un frívolo asesino. La culpa lo estaba comiendo vivo. No le gustaba mentirle a ______.

—Te amo, ______.

Ella le sonrió enormemente y le robó un beso. ______ no podía evitar sentirse jodidamente feliz estando entre los brazos del chico al que amaba.

En el pasado se había sentido atraída por un par de chicos, pero definitivamente nunca había sentido algo tan fuerte y excitante como lo que sentía por Helen Otis.

Tal vez estaba siendo un poco exagerada o algo intensa, pero sentía que Helen no era "un chico" sino que era "su chico". Tenía la sensación de que él era el indicado, no sólo para hacerle ver que el amor era la cosa más maravillosa del mundo, no, sentía que Helen era el indicado para pasar el resto de su vida con él y solamente él.

—Definitivamente eres lo mejor que me ha pasado —murmuró ella.

Otis negó con la cabeza y la atrajo más hacia sí mismo. ______ recargó su cabeza en el pecho de él, podía escuchar aquel fuerte y joven corazón latir mientras se embriagaba en el olor masculino de él.

—Yo soy sólo un idiota que ha tenido una tremenda suerte de conocerte.

Mi Extraño Vecino [Bloody Painter Y Tu]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora