Las lágrimas en sus ojos se acumularon pero no se permitió derramar ni una sola.
Su pecho le dolía infinitamente y sentía un vacío inmenso en su interior.
Las rodillas le temblaron y tenía la sensación de que se desplomaría ahí mismo.
Estaba delante de la persona a la que más amaba totalmente herido y abatido.
Ella pensaba que era un monstruo...
Ella le temía...
Ella lo miraba como si fuese a atacarla en cualquier instante...
Ella temblaba ante su presencia...
Aquellos cálidos y profundos ojos que, en un pasado, lo miraban con amor y cariño ahora eran fríos y sin ninguna otra expresión que el miedo mismo.
Helen pudo haber jurado escuchar su corazón romperse en mil pedazos.
—¿Ahora llamarás a la policía?
Ella simplemente lo miró desde la cama con un nudo en la garganta. ¿Hablarle a la policía? Lo que él había hecho era un acto monstruoso, aunque él argumentara que lo había hecho por ella... pero la idea de llamar a la policía...
Helen ya había sufrido demasiado en la vida como para pasar el resto de sus días tras las rejas.
—Vete... —le ordenó con un hilo de voz.
—Lo hice para protegerte.
—Vete —repitió ella.
—Lo hice por que te amo —la miró con ojos suplicantes.
Ella lo amaba. En aquel tiempo en el que se había tomado la tarea de derrumbar las barreras de aquel chico de ojos azules había desarrollado sentimientos muy fuertes hacia él.
Pero lo que vio en el comedor... ¡por todos los cielos! Sentía que todo había sido una total mentira, que no conocía a Otis en absoluto.
Ni siquiera podía mirarlo a los ojos.
—¿Me perdonarás algún día?
Ella tragó saliva y parpadeó para impedir que sus ojos derramaran aun más lágrimas.
—Yo... —tomó un enorme suspiro, su voz apenas era un leve murmullo— yo no lo sé.
Pronunciar aquella pequeña oración requirió de un gran esfuerzo.
No quería herirlo, pero tampoco deseaba mentirle.
No sabía si algún día podría perdonarle, si llegaría el día en que dejara de verlo como un asesino.
Otis pareció entenderlo. Asintió pesadamente y se dirigió a la puerta arrastrando los pies.
Llamaría a la policía después, cuando él se encontrara lejos de ahí... lo mínimo que podía hacer era darle tiempo de escapar.
—¿Cuántos? —preguntó armandose de valor antes de que él se fuera de su habitación y de su vida.
Sabía que la respuesta le dolería, pero era algo que necesitaba saber.
Otis le ofreció una sonrisa amarga, él sabía qué era lo que estaba preguntando.
—Lo importante es que nunca fue alguien que realmente no se lo mereciera —declaró para después irse.
Escuchó cerrarse la puerta de la entrada, pero ella permaneció ahí, en la cama con la mirada perdida en la puerta.
No supo si tenía minutos un horas ahí. Simplemente no tenía fuerzas para ponerse en pie.
—Yo también te amo —susurró cuando las lágrimas contenidas se habían liberado empapando sus mejillas a su paso.
Tomó el celular que se encontraba en su mesa de noche y llamó a la policía.
Otis ya debía estar lejos.
Cuando él se había ido el sol estaba en su punto más alto; ahora, el claro cielo azul y el resplandeciente sol habían sido reemplazados por el oscuro manto de la noche y por la suave luz de la luna.
Él ya debía estar lejos...
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Disculpen que las actualizaciones no sean diarias. Pero ya casi salgo de vacaciones y tendré todo el día para escribir :)
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Mi Extraño Vecino [Bloody Painter Y Tu]
FanficPorque un accidente puede cambiar el rumbo de tu vida. Porque todo está predestinado a suceder. Porque las almas gemelas siempre se unirán...