Mi Extraño Vecino [Bloody Painter Y Tu]

Capítulo 15

Se miró en el espejo y se ajustó la corbata por doceava vez. Respiró profundo y comprobó que todo estuviera en orden.

Helen llevaba un traje sastre color azul zafiro y una corbata un par de tonos más claros junto con una camisa impecablemente blanca y unos zapatos bien lustrados.

No pudo hacer mucho con su cabello, pero había hecho su mejor intento de acomodarlo.

Salió de su departamento y se dirigió a la puerta de ______, tocó dos veces y esperó a que ella saliera. En ese momento se estaba cuestionando si había sido buena idea aceptar ir con ella, no sabría qué decir o qué hacer, no estaba acostumbrado a socializar o ser amigable.

La puerta se abrió y se quedó sin aliento al verla así.

Llevaba un hermoso vestido rojo intenso que le llegaba un poco arriba de las rodillas, con un escote de corazón y el cabello recogido en un moño desordenado, usaba zapatillas de correa viéndose más alta y estilizando su figura.

Se veía preciosa.

—¡Cielos, Otis! Te ves increíble de traje.

Él se encogió de hombros y agachó la cabeza tratando de ocultar el leve sonrojo en sus mejillas.

—No tanto como tú —murmuró él a lo que ______ sonrió ampliamente.

—Eres un encanto, Helen.

______ lo tomó de la mano y él la siguió. Ella optó por las escaleras, así tendría una excusa de seguir de la mano de Otis.

—Estoy nervioso —confesó Otis pasando su mano libre por su cabello.

—No deberías estarlo, sólo conocerás a mi familia.

—Es eso... ¿y si no les agrado?

—¿Qué importa lo que piensen ellos, Helen? Tú me agradas, y eso es lo único importante.

El corazón de Helen se aceleró al escuchar aquella confesión por parte de su vecina.

...

Las presentaciones habían sido formales y sin ningún inconveniente.

—Es un lindo chico —murmuró Jenna, la prima de ______ en su oído.

—Lo sé —dijo con media sonrisa.

—Es un poco callado. Tiene un aire misterioso.

—Es muy serio y casi no habla —dijo ______—. Pero cuando logras que salga de su caparazón, créeme que es una persona totalmente increíble.

—¿Te gusta? —preguntó Jenna conociendo la respuesta.

—¿Por qué lo dices?

—Bueno, tus ojos se iluminan cada vez que hablas de él.

—Es guapo, le gustan las mismas cosas que a mí, es divertido... —ella suspiró—. Tal vez me esté enamorando, no lo sé, Jenna.

—¿Se lo has dicho?

—No, Otis es muy inaccesible. Tengo miedo de que si le confieso lo que siento por él sólo logre ahuyentarlo.

—Tal vez tú le gustes a él también.

—No seas tonta.

—¡Vamos! Eres linda y sólo te habla a ti, además de que en toda la noche no te ha quitado la mirada de encima, es posible que el sentimiento sea correspondido.

______ miró a Otis quien se encontraba sentado junto con sus primos, quienes posiblemente estaban conversando sobre deportes mientras Helen se mantenía aislado a la conversación.

Después de un par de minutos pasaron al comedor donde se encontraban muchas más personas que él no conocía, afortunadamente ______ se sentó a su lado.

—Tengo entendido que eres nuevo en el complejo de apartamentos, Otis —dijo Mark, el padre de ______.

—Así es.

—¿Y dime, dónde trabajas?¿O estudias?

—Soy artista —Mark se atragantó con el vino.

—¿Artista?

—Dibujo.

—¿Estás diciéndome que vives de un par de colores y lápices?

—Papá —le advirtió ______.

—Sí —contestó Otis.

—¿Entonces fuiste tú quien le metió la estúpida idea a mi hija de estudiar artes? —preguntó duro.

—¡Papá, basta! —se levantó ______—. Yo fui quien decidió estudiar artes, deja de tratar así a Otis.

—No me levantes la voz, ______ —le advirtió su padre.

—Deja de tratar así a Helen —le pidió ella.

—Estoy siendo honesto.

—Estás siendo grosero.

—Tú sabes que estudiar artes es una completa estupidez y una pérdida de tiempo.

—Gracias papá, en serio, gracias por siempre tratar de destruir todo lo que amo —sus ojos se cristalizaron levemente—. Pensé que esta cena sería una oportunidad para arreglar nuestros problemas, pero ya veo que te importa más tu punto de vista que tu hija.

—______ tú sabes que no es así.

—Pues eso me haces creer.

Ella bajó la mirada durante un momento. Todo iba tan bien, Otis trataba de integrarse, sus primas le habían dicho que él era encantador. Incluso su madre lo había recibido con sus brazos abiertos. Pero su padre nunca estaba de acuerdo con ella, siempre cuestionaba cada pequeña cosa, siempre criticaba cada decisión que tomaba, siempre menospreciaba sus logros.

Nunca sería lo suficientemente buena para ese hombre.

Había pasado años, casi toda su vida tratando de complacerlo, de llenar sus expectativas, pero esa noche, en ese mismo momento se dio cuenta de que todo ese esfuerzo y sufrimiento no lo valían. Se percató de que era momento de romper aquellas cadenas y ser libre...

—Otis, nos vamos —dijo ella a lo que él se levantó enseguida.

—¿Te vas? —su padre bufó—. ¿Eso es lo que haces? ¿Alguien te dice que vas por un mal camino y tu reacción es huir?

—No estoy huyendo, me estoy dando cuenta de que es momento de crecer, de arrancar las raíces, Mark —ella salió del salón en cambio Otis miró por un momento al hombre.

—Sé que esto no es de mi incumbencia —dijo Otis—. Pero ella ha intentado complacerlo, ha dejado de ser quien realmente es para hacerlo feliz a usted, ______ es una chica grandiosa y no merece que la trate como sino valiera nada.

Dicho aquello Otis se marchó junto con ______.