Capítulo 19 'Necesito todo de ti".

14 0 0
                                    

Después del café y la intensa charla con Demian, me sugirió ver a mis padres, acepté feliz y rápidamente nos estabamos dirigiendo al ascensor

Desprevenidamente le pregunté algo que tenía en mi mente desde que entre ayer a la clínica — No sabía que también atendias urgencias — le cuestionó observando su perfil

—  En realidad, solo a veces lo hago, pero tu caso sí era de urgencia. — voltea su rostro para encontrarse con mis ojos — tienes un bonito color de ojos — me observo más de cerca y continuó — Es un... color miel y al rededor tienes unos pequeños destellos verdes. No sé por que antes no lo había notado... — lo dice con tanta naturalidad, fue como si realmente se encontrará perdido en mi mirada, como yo lo suelo estar en la de él...

— Entiendo — le sonrió y agradezco tanto de haberlo encontrado a tiempo. — Y... — sonrió mientras inconscientemente alzo mi ceja derecha — Tus ojos también son muy lindos — lo observo profundamente, intentado igualarlo, pero fracaso y me sonrrojo al instante. Desvíe mi mirada

Él sonríe y aclara su garganta — Lo bueno es qué tus padres tienen casi la misma cobertura social que tiene Ángeles. De lo contrario, hubieran tenido que esperar mucho por una habitación con los cuidados necesarios que requieren en un hospital público. Lastimosamente, las cosas son así — su vista ahora demuestra mucha pena, ama su profesión, pero tenía razón, no podía hacer mucho en un hospital publicó — qué bueno que tú también cuentas con una buena obra social — los dos hacemos un intento de sonrisa y el silencio nos vuelve a acompañar...

Y a pesar de dichas palabras, a los pocos segundos él intentó que la charla entre ambos siga activa

— ¿La chica de ayer, era tu hermana? — me dice mientras íbamos en dirección al pasillo de la habitación

Lo que menos quería era hablar de su aparición, pero supongo que él sí quería saber de ella y no lo culpo, es atractiva y llamativa para muchos hombres.

— Pues, así parece — le digo secamente — ¿Por qué?

— No, por nada. Sólo que no sabía que tenías otra hermana.

— Bueno, no es algo que tengas que saber — alzo mis cejas, mientras lo observaba de reojo

— Lo sé, pero sabía que tenias solo un hermano menor.

— ¿Cómo sabes de él?

— Bueno, digamos que.,. — hace una pausa al verificar si las personas de seguridad estaban en el sector — Tenía que estar seguro de con quien estaba metiéndome, aún que — me observa fijamente a los ojos y sus labios comienzan a arquearse en forma de una sonrisa — eres indefensa. — y con estas últimas palabras aparece una completa sonrisa pícara. A decir verdad, era realmente cautivadora.

Maldito Demian y sus múltiples sonrisas perfectas.

— Puedo parecer muchas cosas.

Y ese es mi pié a retirarme de esta conversación.

— Está charla la seguiremos después, Twesson. — me guiña el ojo y me hace pasar a la habitación.

Danae estaba despierta, buscando algún programa en la televisión con el control en su mando.
Y Frédéric se encontraba igual, tristemente...

— Hola — dije tímidamente mientras cerraba la puerta detrás de mí

— Hola — me observa unos segundos y vuelve a dirigirse al televisor.

— ¿Cómo te encuentras? — le dije acercándome a ella

— Estoy adolorida, pero el doctor me aseguró que no era mucho de que preocuparme.

Qué Suerte La Mía. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora