A veces llegan esos momentos en la vida en donde no sabes en que dirección ir, como si fuese que algo te faltará.
Era tan fuerte la sensación del terrible hueco que quedo en mí, que no podía evitar aislarme de todos, a pesar de que ellos ni siquiera tengan la culpa, yo me sentía vacía. Y definitivamente no quería a nadie cerca mío.
Esa fue una de las cosas que intente que Angie entienda. Somos completamente unidas, y sabía que yo estaba decayendo. Pero aún así, tenia que entender que no quería la compañía de nadie o ... La lástima de algunos.
Una vez que ingresamos a mi casa, siendo las 15:37 pm.
Decidí recostarme y dejar a mi mente volar, lejos, lo más lejos posible.— Amy... — la voz cálida y tranquila de Angie impide mi plan.
— Ahora no, en serio.
— Lo sé, pero... — su mirada transmitía nerviosismo y un poco de desesperación. Lo cual me desconcertó en cuanto levante mi vista hacia sus ojos.
Frunci el ceño, intentando adivinar que estaba queriendome decir que tanto le costaba.
— ¿Pasó algo? — le cuestioné examinandola. Algo estaba pasando y evidentemente ella ya no podía ocultarmelo.
— Yo... No es el mejor momento para hablar, lo entiendo. Es que, creo que tienes que saberlo... — su voz comenzó a apagarse.
Genial, ahora venía algo de lo que me iba a hundir mucho más de lo que ya estaba.
Me mantuve en silencio esperando a que ella rompiera con ello y me haga saber lo que pasaba.
— Bueno... Hace unos días... — respiró y hizo un gesto que sinceramente era confuso — Yo, fui a hacerme unos chequeos, ya sabes, por lo de la anemia — traga saliva y se anima a proseguir observándome fijamente — Y digamos que estoy mejorando, pero eso no es el tema principal — baja su mirada hacía el piso y hace una mueca estirando sus labios hacia un costado — Haré esto fácil y sencillo. ¿De acuerdo? — me dice fingiendo una sonrisa.
— Te lo agradecería mucho — me acomodo en el sillón y respiro profundo.
— Bien, cuando fui a ver a mi doctor, Demian, él... — otra vez hace una pausa y me vigila — él, estaba...
— ¡Por dios, Angie! Dilo de una vez — le ordene aumentando el volúmen a mi voz.
— ¡Está bien! Lo vi a él, abrazado a una chica de uniforme, como él y... a un niño — dijo esas últimas palabras en voz casi totalmente baja, como si se arrepintiera de haberlo dicho.
¿Demian con una doctora y un niño?
— Bueno, no sé que es lo sorprendente — dije encojiendome de hombros.
Parpadeó unos segundos y me observó sin decir más nada, hasta que su inquietud salió a flote
— Pero... ¿No te importa él?
— Angie, no me interesa nadie. Él no sabe absolutamente nada de mi y yo tampoco de él. Y así... — dudé por unos instantes, pero al fin, lo dije — Así es mejor. Nunca seremos nada.
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De pequeña, Frédéric siempre me enseñó a ocultar lo que sentía, si yo sabia que era débil y frágil, tenía que mostrarme fría y fuerte, que nada ni nadie sea realmente lo suficiente para destruirme. Y así estaba siendo, demostrando una persona que por dentro no lo era, pero eso no importaba.
Él siempre me decía, "Mantente fuerte" y así, creía que nadie podría romperme. Me sentía "Invencible"
Nadie había llegado a conocerme a tal punto que tenga el control en mí, y jamás iba a dejar que eso sucediera.
Me bastó con sentir el dolor y soledad que una persona en el pasado me rompió totalmente. Y no fue por unos días, fue por mucho, mucho tiempo.Fue ahí cuando comprendí y entendí, que nadie tenía que hacerme esto, no era mala persona, pero no debía darle el poder de ingresar a mi interior y lastimarme otra vez.
Lo que sentí en verdad me dejo incompleta, se llevó una gran parte de mí, sé que no la volveré a recuperar, pero me estoy de a poco construyendo de nuevo, mucho más resistente y fuerte.
Y a pesar de que cuando conocí a Demian, no pude reaccionar, no voy a seguir su juego.
Nadie, ni siquiera el mismísimo Demian, iba a tener ese poder.——————————
¿Existe algo más relajante que dormir? Creo que no.
Desperté con el sorpresivo sonido de una alarma a la cual no recordaba haber colocado.
Miré extrañada mi celular y note que no era una alarma, era un recordatorio para mañana, de mi cumpleaños.— ¿Es en serio? — tiré mi teléfono hacía la cama y este rebotó hacia el piso. — bien eso si es mala suerte — me dije a mí misma en voz alta.
Me estire hasta llegar hacía el piso y levantar el teléfono. Y en cuanto borre el recordatorio, que Angie había colocado con tanto amor el año pasado, me di cuenta que tenía un WhatsApp.— "Hey Amy ¿Pasarás tu cumpleaños en tu casa? Ah y, lo siento mucho, mis condolencias para ti y tu familia. A las 17:48 pm"
Y luego, a la hora otro mensaje más de mi querido compañero de secundaria, Guillermo.
— "Amy, ¿Salimos por un café? Seguro te animará un poco :). A las 18:26 pm"
Me extraña que él me hable, pensé que al terminar las clases no nos hablaríamos más, y... Es extraño que sepa del funeral.
— " Hola Guille, hoy no es un buen día, lo siento. Quizás en esta semana :) a las 18:29 pm".
Preferí ignorar el tema de mi cumpleaños y de mi papá por hoy.
"Guille escribiendo.."
— " Oh, esta todo bien? No quise molestar. A las 18:30 pm "
— " No te preocupes, todo está bien. A las 18:31 pm "
— " De acuerdo, ¿Te parece mañana? Luego empezare a trabajar doble turno y se me hará difícil estar libre. A las 18:33 pm. "
— " Pues mañana... será difícil. A las 18:34 pm. "
"Guille escribiendo..."
— " Lo sé, ¡es tu cumpleaños número 18! :D. A las 18:35 pm. "
Al parecer todo el mundo estaba más emocionado por esa fecha que yo misma.
— " Uf, ni lo digas, que felicidad. A las 18:36 pm. "
— " Mmm, entonces, ¿Paso por ti a las 5 pm? Será sólo un café :). A las 18:37 pm. "
— " Bueno, supongo que si... . A las 18:38 pm. "
—" Bien, te veré mañana, hasta entonces :). A las 18:39 pm. "
— " Adiós :). A las 18:39 pm"
Ya que el dolor de mi cabeza no permitía que siga disfrutando de mi cama, no tuve más opción que levantarme y hacer que unas cosas de la casa y comprar comida, mañana será un largo día, lamentablemente.
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Qué Suerte La Mía.
Novela Juvenil"Mis pesadillas crecían, me resguardaba en lo mas profundo de los libros y los dibujos. Ya estaba acostumbrada a estar sola y aunque necesitaba de alguien, me negaba a buscar o encontrar ese "alguien" que "ponga mi mundo patas para arriba". Pero, cu...