Qué Suerte La Mía.

Capítulo 23 "Cumpleaños de Amy. Legalidad" (Parte 2)

Ignore las llamadas de Demian y abrí automaticamente el mensaje de Guille, esperando en él, algo referido a la "cita de amigos".

— "Hey, Amy, antes que nada. ¡Feliz cumpleaños! Pasare por ti antes, si no es problema, sucede que tengo un problemita... :) " — A las 11:08 am.

— Mierda. — maldije en un tono no tan bajo como esperaba. .

— ¿Qué sucede? — pregunto Danae al escucharme maldecir.

— Oh, no es... nada, bueno... — observe mi teléfono y enfoque otra vez mi vista hacia ella — Es sólo que... — dude un poco al contarle sobre esto, no era fácil para mi decirle que tenía una cita con un amigo que conozco hace mas de 3 años, más bien, no era fácil contarle de nada sobre mi vida personal, ella estaba enterada de poco y nada sobre lo que hacía.

— Puedes reservartelo, si no quieres contarme, no estás obligada — baja su mirada, tras salir estas palabras de su boca.

— Es que... — Suspire ruidosamente rascandome la parte de posterior de mi cabeza — Hoy tenía... Una "cita" — haciendo entrecomillas con mis dedos — con un amigo del colegio.

Las facciones de su rostro cambiaron, tenía un aire de preocupación. Quizás porqué nunca le nombre a ningún chico, ni tampoco me vieron alguna vez con alguien.

— Oh, que bien — hace un esfuerzo en mostrarme una mueca de sonrisa y continúa — ¿Es tu novio?

Si supiera que mi único novio fue hace 2 años...

— ¿Qué? ¿Guille? No, claro que no. Es sólo mi amigo. No hay otras intenciones. — me levante de la mesa tratando de esquivar cualquier tipo de preguntas hacía mi situación amorosa del pasado y presente.

— Amelia, sé que tú y yo no somos muy cercanas, pero podría jurar que hay algo que estas evitandome decir — me dice con completa seguridad.

— No es cierto, no estoy evitando nada, eso es todo.

— Bien, si tú lo dices... — con oír eso me bastó para relajarme un poco

Salimos del local y mi teléfono vuelve a sonar infinidades de veces, le hice una seña a Danae y me fui hacía un costado para hablar con claridad

— ¿Hola? — Atendí sin ver antes de quien pertenecía la llamada.

— ¡Hey! ¿Como va?  Ñ— Por la voz deduci que era Guille, aunque escuché a una tercera voz de fondo.

— Bien muy bien. ¿Qué sucede, Guille? — tuve que taparme el otro oído para escuchar lo que me decía.

— Ahmm, pues quería saber si estabas en tu casa, como te dije en el mensaje. No podre más tarde.

— Uhmmm, sucede que no estoy en casa ahora.

— Ah, bueno, me temo que no se si podré luego, o tendré que ir pero... acompañado — bufó las últimas palabras

— Oh, ya veo, y ¿Quién será la afortunada? — bromee

— Afortunado, querrás decir... — dejo escapar un suspiro y continuó — Luego te explico por mensaje. ¿No te molesta que vaya mi primo?

¿Su primo?

— Está bien, supongo que no hay problema... — giré a ver a Danae y estaba observándome haciéndome señas de que ya debíamos irnos.

— Uhm, Guille, llamame antes de pasar por mi casa, debo irme. Adiós.

— De acuerdo, Adiós Amy.

Me acerqué a Danae y al parecer ya estaba cansada de esperarme parada.

— Lo siento, tenía que atender — hice una corta sonrisa en forma de disculpa