Capítulo 10

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Lo miré con el ceño fruncido, me hice a un lado y el entró, cruzó el corredor hasta la sala y lo seguí como si fuera su casa y no la mía.

¿Quien carajos se cree?

Se sentó en el sofá una vez más como si fuera su casa y lo miré estupefacta, lo miré furiosa y el se llevo las manos a la cabeza en signo de desesperación.

- De verdad quiero saber quien es la chica-. Dijo sacando la nota de su pantalón.

Cada músculo de mi cuerpo comenzó a relajarse, me había preocupado de que ya supiera, de como se enteró y de que se enteró, tenía miedo de que se diera cuenta, después de todo, eso no esta en mis planes.

- ¿acabas de llegar?-. Preguntó, lo que hizo que saliera de mis pensamientos.

Asentí, hice lo posible por no no ponerme nerviosa y actuar con normalidad.

- ¿Por qué?-. Preguntó con el ceño fruncido.

- Porque me castigaron por golpear a la estúpida de Cordelia-. Dije poniendo los ojos en blanco.

- ¿Que castigo te dieron?-. Preguntó divertido.

Me quedé pensando en que decirle, a mi parecer eso no fue ningún castigo, o al menos a mi no me pareció un castigo ya que me divertí jugando con los otros chicos, Chris me miraba esperando una respuesta, desvié la mirada buscando una respuesta.

- En realidad no me pareció ningún castigo-. Respondí al final un poco nerviosa.

Soltó una estruendosa carcajada y después me miro divertido.

- ¿Fue un castigo o no?-. Cuestionó alzando las cejas.

- Algo así-. Dije ladeando la cabeza.- Olvídalo...-. Agregué sacudiendo la cabeza para ahuyentar la duda de que era eso.

Alzó las cejas frustrado.

- ¿A cuantas chicas ayudaste?-. Pregunté sentándome a su lado.

Alzó la cabeza y cerró los ojos, imagino que para hacer memoria o algo por el estilo.

- Pues...-. Empezó captando mi atención.- Salvé a Cordelia antes de que la mataras a golpes.

Lo fulminé con la mirada, maldito idiota, como que no supiera que su puta de renta fue la que empezó.

- Después, defendí a una chica en clases-. Dijo apretando los ojos.- choqué con una chica, le tiré sus cosas y le ayude a recogerlas y logré que una chica no se cayera al piso...

Lo mire sorprendida, maldito chico guapo-amable, lo odio tanto, mis oportunidades se fueron al suelo, la esperanza de que me reconociera poco a poco había sido desechada, estaba jodida, no, estaba doblemente jodida.

Me lleve una mano a la cabeza.

¿Ahora que hago?

Ni siquiera estaba en su lista, solo tenía a la perra de Cordelia en ella.

- Pues-.. Dije al fin.- Si le gustas seguirá enviando notas ¿no?

Maldito imbécil, hace unas horas había dicho que le gustaba y me besó en su estúpido auto, yo de estúpida le envió una nota, él ni siquiera llega a pensar que es mía y me manda a volar por las otras chicas sospechosas.

Si le pudiera decir algo, sería: Púdrete maldito imbécil.

- Bien, te ayudaré-. Dije poniéndome de pie.

- Gracias-. Dijo parándose frente a mi.

Me dio un abrazo, estaba confundida, ¿acaso no sabe que abrazar una chica las enamora?

Doblemente imbécil...

- Deberías irte-. Dije en modo "ya lárgate".






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