Capítulo 7- Carta 1

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Aquel momento se repetía una y otra vez en mi cabeza, sus labios contra mis labios, una de sus manos en mi cintura y otra en mi espalda.

Segundo momento, mis labios juntándose con los suyos, nuestros cuerpos dejándose caer por el sofá, sus manos en mi cintura.

Me desperté de golpe, aún estando dormida el momento se repetía una y otra vez, el reloj marcaba las 4:27 am, me lleve una mano a la frente desesperada.

Decidí ponerme de pie, aun tenía el vestido puesto, no me preocupe por quitármelo antes de dormir.

Encendí la lampara y me froté los ojos para acostumbrarme a la luz, desconecté el celular y miré la pantalla. El mensaje de Chris aún estaba allí.

Lo añadí a contactos y no me atreví a poner su nombre por lo que puse: Platónico. No me preocupo por qué se que él no lo verá.

Abrí el teclado para enviarle un nuevo mensaje:

Rebeca: Gracias, dormí bien, no te preocupes =)

Todo allí era una farsa, no dormí bien, y tenía que preocuparse, mi nombre de pila no me gusta, lo único real allí era "gracias".

Platónico: ¿Ya te despertaste? o ¿pudiste dormir?

Me quedo en mi lugar quieta, miro por el balcón y veo su luz prendida, decido apartarme, no quiero tener que quererlo, ya fue suficiente con quererlo por siete años.

Rebeca: No, ya me desperté =)

Aunque sea una mentira, es lo mejor, no puedo decirle que no pude dormir, preguntará la razón, ¿acaso le contestaría que por pensar en el beso?

Platónico: Te dejo, me voy a duchar =D 

No respondí, me daba miedo decirle: "Yo también", me daba miedo pensar que el había cambiado y ahora fuera un pervertido.

Tomé una toalla y entre en el baño, me di una ducha rápida y salí, entre al armario y me puse un pantalón con una blusa de manga larga y un chaleco, me puse unas botas y fui al tocador, me detuve al mirar la caja de madera.

¿Le digo o no le digo?

Tome la caja y la puse debajo del tocador, tome el cepillo para desenredar mi cabello y me hice una coleta alta, me lleve las manos a la cara, me sentía nerviosa y no se por qué.

Sentía una rara sensación en el estomago, como cuando vas a un parque de atracciones y estas haciendo fila para la montaña rusa, te da miedo, pero quieres impresionar a tus amigos y tienes esa rara sensación en el estomago, me deje caer sobre el piso alfombrado del armario y tome la caja en mis manos, la abrí con cuidado, y tome la pila de fotos, deje los rollos a un lado.

La primera foto fue el segundo día que nos conocimos, estábamos en mi casa con papá comiendo palomitas y viendo una película de terror que traumo mi infancia, desde entonces le tengo miedo a los payasos, si, la película era ESO.

La volví a meter en la caja, la segunda foto no recuerdo la fecha, pero estábamos en un parque, yo estaba en un columpio y el me impulsaba, ambos teníamos una sonrisa en el rostro.

El sonido del teléfono me regreso a la realidad, metí las fotos y puse la caja bajo el tocador, salí del armario y me acerque a la cama para alcanzar el teléfono.

Platónico: Te veo en una hora =)

Miré el reloj, definitivamente, eran las 6:30 am, corrí al armario por una mochila negra, metí unos cuantos cuaderno, no podía meter libros porque apenas hoy me los entregarían.

Cartas anónimasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora