Cartas anónimas

Capítulo 19

- ¿Por qué tardas tanto?

La voz de Peter irrumpió en la la habitación, nuestras miradas se dirigieron a la puerta donde Peter aguardaba furioso, mire a Amy con esperanza de que no se echara para atrás.

- Ahora bajo...-. Respondí nerviosa.

Peter asintió y salió de la habitación.

- Becca, me voy a matar...-. Dijo Amy mirando a través del balcón.

- Por favor...-. Volví a pedir.- Yo lo distraeré.

- Si, claro, tu le metes la lengua en la garganta mientras yo muero-. Ironizó.

Reí con aquel comentario, junte mis manos a modo de oración y la miré.

Amy tomó un respiro y asintió, abrió el balcón y yo tomé el pomo de la puerta dispuesta a salir de una vez por todas, me detuve en seco, aún tenía el mismo suéter y los mismos jeans. Tengo tan buena suerte...

Me saqué el suéter quedándome con la blusa negra, gire el pomo y empuje la puerta hacía afuera.

- ¡Mierda!-. Escuché al otro lado de la puerta.

Me detuve en seco y abrí la puerta solo un poco, lo suficiente para ver como Chris se frotaba la frente, se alejo de la puerta y yo salí cerrando la puerta detrás de mi, de solo pensar que justo al lado de la puerta estaba Amy saltando en una rama me ponía los nervios de punta, Chris estaba a una puerta de saber la verdad.

- Lo siento-. Fue lo único que pude decir.

Total estupidez, tenía tantas cosas que decirle y solo eso se me ocurrió, estúpida.

- Descuida, yo no toqué-. Dijo con tranquilidad.

De hecho tenía razón y me alegro de haberle golpeado porque si no, hubiera entrado y entonces estaría frita, bueno, primero me debía bañar en aceite para eso. Sacudí la cabeza para alejar aquellas estúpidas ideas.

- ¿Que haces aquí?-. Pregunté.

- Habíamos quedado de salir...-. Dijo confundido.- ¿Me equivoque, acaso?

Me llevé una mano a la frente, yo misma le había dicho que lo vería esta tarde, negué con la cabeza, pero no estaba en condiciones de salir, estúpido estrés, estúpida yo.

Escuché un grito al otro lado de la puerta, Chris me miró confundido.

- ¿Todo bien?-. Preguntó alzando las cejas.

- Todo bien, es Amy...-. Confesé.- Ahora mismo no puedo salir...¿que tal en la noche?

Chris me miró confundido, después miró a través de la puerta y yo sentí que todo mi cuerpo temblaba.

- ¿Becca?-. Preguntó después de un largo silencio.- Creía que no te gustaba que te llamaran así.

Me mordí la lengua, ¿por qué me tenía que llamar Peter así?

- Y no me gusta...-. Mentí.- Pero todos aquí me dicen Becca.

Era la peor, mentira del mundo, bueno, también esta la de hacerle juegos a Chris, pero...

¡Es su culpa por largarse!... y es mi culpa por no preguntarle a donde se iba, y es mi culpa ser tan cobarde como para no decirle quien soy... y es su culpa ser tan estúpido como para no enterarse.

El fuerte golpe al lado de la puerta me sacó de mis pensamientos, Amy se debió haber llevado un gran golpe.

Chris me hizo a un lado, me lleve las manos a la cabeza, abrió la puerta, Amy estaba en el suelo con mi celular en la mano, miré la habitación en busca de su teléfono para apagarlo, la idea de que Chris le enviara un mensaje a la supuesta Becca de Madrid cruzó por mi cabeza, lo encontré en mi cama, corrí hasta ella y me deje caer en ella.

- No ocurre nada Chris-. Mentí y esta vez si se noto, estaba nerviosa.

Chris me miró furioso, asintió. Estaba muy, muy, muy furioso.

- Si no me quieres contar nada esta bien-. Dijo molesto.- Pero no me trates como un total imbécil...

Lo mire expectante, nunca lo había escuchado hablar así, lo sabía, esta vez si había cruzado la línea, baje la cabeza avergonzada. 

- Chris... yo...-. Sentí que mis ojos comenzaban a arder.

- Ya...-. Interrumpió.- no hace falta que digas nada.

Regresé mi vista a él, que asintió y salió de la habitación, me llevé una mano a la frente y salí de la habitación para alcanzarlo, comencé a bajar las escaleras y para entonces escuché la puerta cerrarse.

Me llevé las manos a los ojos que comenzaban a soltar lágrimas, corrí escaleras arriba, entré en la habitación y cerré la puerta, Amy aún estaba sobre el piso, le tendí la mano para ayudarla a ponerse de pie, me entregó mi teléfono y me abrazó.

Las lagrimas vinieron en oleadas, me sentía estúpida, totalmente estúpida.

- Es mi culpa-. dije entre lágrimas.- soy una cobarde...

Amy me apretó con fuerza, aunque tuviera la estatura de un duende tenía fuerza, reí ante la idea, Amy me soltó y me miró con ceño fruncido.

- ¿Que te hace tanta gracia?-. Preguntó divertida.

- Que aunque seas una enana seas fuerte...-. Admití.

Amy me fulminó con la mirada y me empujo, caí en la cama y reí con más fuerza.

- Becca...-. Dijo Amy sentándose a mi lado.

La miré, estaba seria, me miraba con tristeza, tal vez incluso con compasión.

- Tienes que decírselo a Chris...-. Soltó como si nada.

La miré confundida, quería decirselo, pero ella no entendía la gravedad del problema, no lo entendía, no comprendía, no se sentía como yo... no sé enamoro de su mejor amigo como yo, no sufrió cuando su mejor amigo se fue, no lo amó por seis largos años. Las lágrimas regresaron con rapidez.

- Es que no lo entiendes-. Dije llevándome las manos a la cara.- Si se lo digo solo me va a odiar más...

- No hace falta que digas nada...-. Dijo con tristeza.

Se inclino sobre mi y puso una mano sobre mi cuello, jaló la cadena dejando el dije fuera de mi suéter. La mire, mi expresión no decía nada.

- Hay demasiados dijes con una "B"-. Espeté.

Me recriminé por haberlo dicho de esa forma, Amy no tenía la culpa de nada.

- El hecho de que tu se lo muestres significará mucho más...-. Dijo poniendo su mano en mi hombro.- Piénsalo... puedes hablar...¿que pierdes? Tú misma lo has dicho, el ya te odia...

 La miré, era cierto, ya nada perdía, ya me odiaba. Le dediqué una sonrisa sincera, Amy me sonrió de vuelta y se retiro, me quité el dije, una cosa tan insignificante contenía una enorme verdad.

Lo apreté y me acurruque en mi cama, pensando en cual sería el siguiente paso, si Chris quiere hablar con Becca, pronto lo hará, si quiere encontrar a la chica de las cartas... lo hará, era un enorme verdad, una verdad que caía sobre mi cuerpo y me aplastaba con la fuerza de un huracán, apenas era sábado, lo peor era que ni siquiera me atrevía decírselo en persona... ¿que haría?

"¡Hello!... eres la chica de las cartas anónimas y ya se te olvido por que te llamaron así". Respondió mi subconsciente.

Sonreí ante aquella idea, incluso podría ser divertido, solo habría que planearlo bien, pero principalmente armarme de valor para hacer lo que iba a hacer...

Perdón por no actualizar!!!!!!!!!

Es que... exámenes de mate, son 2 por periodo D= tenía que buscar información sobre la preparatoria ya que voy de salida y no quiero tener que entrar a un Conalep, quiero la prepa >:v y pues... nervios, además de que ahorita tengo un estúpido refriado :c

Les aclaro... las amo, bueno... a quienes lo estén leyendo, los demás bien pueden joderse jajajajaja no se crean, gracias por todo =) un saludo... ya casi se acaba OMG!!!! :v
Que se esperan para e final??