Cartas anónimas

Capítulo 12

- ¿Por qué yo?-. Gritó una vez más.

- ¡Por favor!-. Rogué.

- ¿Por qué el mío?- Preguntó.

- Porque el ya tiene mi número-. Expliqué.- Sólo enviare un par de mensajes.

- Te lo presto una hora al día-. Dijo al fin.

Sonreí al haber conseguido que estuviera de acuerdo y que quisiera ayudarme, además, eso era demasiado tiempo.

-No, mejor media hora-. Espetó.- No podría sobrevivir una hora entera sin el...

Mi sonrisa se desvaneció, perdí, con ese tiempo solo le podría decir un hola y para cuando el respondiera el mensaje sería demasiado tarde.

- ¿Aceptas o no?-. Preguntó molesta.

- Vaaaale-. Era eso o nada, al fin y al cabo, solo necesitaba que Chris dejara de dudar.

Se llevo una mano al bolsillo de su pantalón y puso el teléfono frente a mis ojos.

- No, me lo prestas más tarde, cuando sea de noche-. Dije negando con la cabeza.

- Bueno, si es en la noche estaré durmiendo-. Dijo saliendo de mi habitación.

Tomé el teléfono y le envié a Alice el número de Amy que sería mi perfecto plan para hablar con Chris, si el quería hablar conmigo, lo haría, en cierto modo.

De una forma u otra, las cosas cambiarían, tenía un plan, pronto le diré quien soy, que soy Becca, su mejor amiga.

Aunque me deje de hablar por callar tanto tiempo.

Alice me envió un mensaje al teléfono, ya no había Facebook.

De: Alice
Para: Rebeca

¿Estás segura de que es buena idea?

Mire el mensaje, mordí mi labio inferior, estaba nerviosa.

De: Rebeca

Para: Alice

No, pero es un comienzo y tarde o temprano le tendré que decir...

Tomé un respiro, sentía que el aire no era suficiente para mis pulmones, ya estaba por anochecer, mañana sería otro día de escuela, otra vez estaría en la biblioteca con esos chicos con problemas, que aunque me caían bien, no los había visto, tal vez porque hoy era mi primer día de clases y porque pasé tres clases fuera de las aulas gracias a la perra de Cordelia.

De: Alice

Para: Rebeca

Ya se lo he enviado =D D=

Ahora ya no había vuelta atrás, no había manera de decir que no, ya lo había enviado.

Escuche un pitido proveniente de un celular, mire la pantalla, pero no era el mío, me gire hacía la perta. Amy estaba recargada en el umbral mostrando el teléfono.

- Tu novio ya empezó a joder-. Dijo tendiéndome en teléfono.

Sentí que el aire no entraba a mis pulmones, es como si no pudieran retener suficiente aire como para que mi cerebro funcionara. Tomé un respiro y me puse de pie, me acerque hasta Amy y tome el teléfono con manos temblorosas.

- Gracias, Amy-. Dije con una risa nerviosa.- Perdón por todas las veces que te ofendí.

- Descuida-. Dijo con una sonrisa.- Después de todo, empezaba a cruzar la línea.

Asentí y vi como se retiraba y se adentraba en su habitación, miré el teléfono y abrí los mensajes.

De: Christopher

Para: Rebeca

Becca, necesito hablar, te extraño, perdón por no poderme despedir, intente ponerme en contacto contigo, pero no tienes ni idea de cuantas Rebecas y Beccas hay en Facebook, te extraño ='(

Se me hizo un nudo en la garganta, pensaba que nunca intentó hacer contacto conmigo, pero al parecer estaba equivocada, estaba cegada por el enojo y por mi estúpido orgullo, ¿que podía decir? si creo tener la razón, por mucho que este equivocada hace falta una invasión de zombies para hacerme entrar en razón.

De: Rebeca

Para: Christopher

No te preocupes, imagine que había algunos problemas, también te extraño, extraño que me digas enana, que me hagas reír, te extraño =')

Se me hizo un nudo en el estomago, me deje caer en la cama, ¿que iba a hacer? todo era tan difícil, tan alocado, ¿quien diría que terminaría viviendo al lado de mi antiguo mejor amigo? ¿después de seis años? ¿que después de siete años aun sienta algo por él?. Todo era un asco, estaba jodido, ¿por qué sus padres se tenían que divorciar?

El teléfono volvió a emitir un pitido, miré el mensaje.

De: Christopher
Para: Rebeca

Hablando de Facebook, ¿tienes cuenta? D=

Me quedé helada, bien podría decir no, me llevé una mano al cuello, volví a tener mi dije en mis dedos, el dije que bien podría mostrar la verdad sin necesidad de palabras, sin necesidad de decir nada, un dije que el conocía demasiado bien, uno de los primeros recuerdos que formamos juntos.

De: Rebeca

Para: Christopher

No, he preferido centrarme más en los estudios =S

Me debo ir, me alegro de poder hablar contigo. Adiós, te extraño.

Eso era una mentira, se supone que es lo que debería hacer, pero hoy, en mi primer día de clases me peleé con una zorra, me castigaron, no puse atención a la clase de matemáticas que se supone es la base de mi carrera, todo era tan difícil y tan sospechoso, todo era tan complicado y sin una solución fácil, ahora lo puedo aceptar y lo puedo comprobar, es verdad que el amor es una guerra donde al final solo se obtienen corazones rotos, Chris comenzó a gustarme cuando tenía once años, apenas era una pequeña, pero ya me había encariñado con él de una manera inexplicable.

Deje el teléfono a un lado, mire por el balcón, ya no era de día, me lleve las manos a la cara, sentía que mis ojos comenzaban a arder, froté mis ojos con esperanza de no llorar, solo unos cuantos meses, solo unos pocos, casi nada. ¿Y si le digo, cambio de carrera y me alejo de él?

No puedo ser tan cobarde, no, si puedo, no quiero sentir estas cosas con él, no me quiero obligar a tener que sufrir otra vez. 

Ese sería el plan, le diría, huiría y planearía una vida sin él así como lo hice por seis años, fin, la decisión estaba hecha.