Aria
Ha dicho que es su prometida, ¿esto es en serio? ¿Dónde está la cámara?
-Es un placer conoceros al fin, vuestro padre habla mucho de vosotros- dice sonriente mientras me mira fijamente y yo le devuelvo la mirada con la misma intensidad, no se por qué, pero no me fío de ella ni un pelo. A parto la mirada y me siento en la mesa, pero algo no me cuadra, hay cubiertos en el sitio que era de mamá, desde que ella se murió nadie ha ocupado ese sitio y nadie lo hará.
-¡María!- grito y ella aparece enseguida a mi lado
-Dime, mi niña- dice con tranquilidad, cosa que me transmite a mi y me tranquilizo, ella siempre consigue calmarme.
-¿Por qué hay cubiertos en el sitio de mamá?- digo seria mientras tengo mi mirada fija en mi padre.
-Porque la señorita Alice, me pidió que...- no la dejo terminar
-Quítalos- digo con voz autoritaria, si algo he aprendido de mi padre es poner respeto.
-Aria, querida...- empieza a decir Alice pero yo levanto mi mano para hacerla callar y funciona, la fulmino con la mirada y miro a María otra vez.
-Quítalo, María, por favor- le digo con una voz suave, ella asiente y mueve los cubiertos de lugar mientras mi padre me fulmina con la mirada.
Pusieron el plato en la otra cabeza de la mesa. Yo estaba entre Alex y Dylan, quien agarraba mi mano por debajo de la mesa. Al lado de Dylan ya estaba la cabeza de la mesa. Al otro lado de Alex estaba Irina. Enfrente mía estaba Ían y a su derecha Naira. Quedando un espacio entre papá y Naira.
La cena se sirve minutos después de que nos sentásemos. Dylan no ha soltado mi mano y se lo agradezco, y también que cogiera la mano derecha ya que que soy zurda y no podría comer ya que no quiero soltar su mano nunca nunca.
La tensión que hay en el ambiente se puede tocar con la mano. Es que no me puedo creer que esa rubia oxigenada se iba a sentar en el sitio de mamá, ella nunca podrá ocupar ese lugar, no llega ni a la suela de sus zapatos. Todos se ponen a hablar pero yo me quedo callada por no decir groserías, incluso Dylan está hablando con mis hermanos, y eso me alegra.
-Aria- dice Alice quitándome la alegría y la miro.- ¿De que diseñador es ese vestido? Es precioso
-¿Importa?- digo seca y sigo comiendo. Dylan me da un apretón en la mano. Alice me mira como si fuera una abominación
-¿A ti no?- dice algo indignada pero con una sonrisa estúpida en su cara
-No. En realidad pienso que es algo irrelevante saber de quien es un vestido o porque sea de tal diseñador hay que ponérselo, si o si, o al revés que porque sea de un diseñador no se pueda poner, lo que realmente importa es si te gusta, aunque sea de la peor tienda que haya, si es bonito y te gusta, pues póntelo. Las personas que le dan tanta importancia al diseñador, en mi opinión, son muy patéticas-. digo remarcando la última palabra y sonriendo con arrogancia. Alice me fulmina con la mirada. La estoy enfadado y esto me está empezando a gustar.
-Pero es mejor vestir bien a ir como una cualquiera- dice Alice. Se que ha querido ofenderme pero se ha contradicho a ella misma, ha dicho que le gusta mi vestido y creo que es de Bershka.
-Alice, no sabes ni lo que dices, así que mejor cállate- dice Ían. Ya veo que no soy la única que desconfía de ella. Alice lo fulmina con la mirada pero se calla y se pone a comer. Me muerdo el labio y miro mis rodillas para que no noten que tengo una sonrisa en la cara. Miro a Dylan, que está en le misma situación que yo, nuestros ojos se encuentran y me hipnotizan, nunca me cansaré de mirarlos. En algún sitio leí que: cuando las miradas se encuentran es porque algo buscan.
-¿Estás bien?- susurra y yo asiento
-¿Tú?- susurro también
-Si- me sonríe. Levanto mi cabeza y miro a George que nos está mirando.
-¿Quién es él, Aria?
-Dylan Black- dice él
-Estamos en la mima carrera- complemento
-¿Qué estudiais?- dice Alice mirando a Dylan fijamente y con una sonrisa de boba. Con mi hombre no, zorra.
Dylan
La cena está siendo de lo mas incómoda y divertida al mismo tiempo, Aria está guapísima con ese vestido, siempre lo está pero ese vestido le favorece, hace un año que estoy cerca de ella y a los seis meses de empezar mis jefes fueron asesinados por lo que yo ya estaba libre de ellos, tendría que haberme ido, pero no puedo separarme de Aria, creo que me estoy enamorando de ella, dejé a Lexie en cuanto tuve la oportunidad y ahora estoy dispuesto a estar con Aria, cueste lo que cueste. Pero la aparición de Alice no me ayuda nada, pero ella no va a decir nada, la mataría antes de que pudiera abrir la boca.
Es una bruja y todos lo piensan, excepto George. Naira me lo dijo cuando Aria fue a saludar a Alex, esa niña es encantadora como su hermana, tal y como Aria me había dicho que era. No he tenido información sobre su familia, solo sobre ella y aún así nunca lo se todo, y me encanta que cada día me sorprenda con algo nuevo.
Alex me mira como si quisiera matarme, aunque se de sobra que no me hará nada si Aria no se lo pide. Es demasiado alto y se le ve muy fuerte por los músculos trabajados que tiene. A Irina se le ve agradable, hacen buena pareja y después de saber su historia me alegra muchísimo de que estén aún juntos.
-Física - le contesto a Alice
-Pero, ¿eso no es muy difícil?- pregunta acercándose mas adelante.
-Para los que tienen cerebro no- le contesta Aria y le guiña un ojo divertida haciendo que Alice se ponga roja de la rabia. María llega con el postre, tarta de piña, mi favorita. Todos cogemos un trozo y comemos en silencio. Hasta que la bruja lo interrumpe.
-Naira, ¿por qué te has puesto ese vestido? Te dije que te pusieras el otro- dice mirándola con una ceja alzada como si estuviera regañándola.
-Porque el otro no me gustaba, era demasiado amarillo- dice Naira sin mirarla y sigue comiendo su trozo de tarta. Y de la misma manera que es adorable, a sus 9 años consigue callarte la boca con cualquiera de sus comentarios inteligentes.
-Tengo algo que deciros- dice George.- Naira se vendrá a vivir conmigo y Alice. Todos se le quedan mirando, incluida Naira que acaba de tirar el tenedor.
-¿Cuándo hemos decidido que Naira se vendría a vivir contigo? Porque si esta- señala a Alice- persona está aquí no lo permitiré- dice Alex furioso. George se levanta de golpe asustando a Naira que se hecha hacia atrás. Los cuatro hermanos se levantan a la vez.
-Yo no quiero vivir aquí si está ella- dice Naira cruzándose de brazos
-Tú irás a donde yo te diga- dice George con voz dura
-No le hables así- le dice Ían enfadado
-Yo decido cuando mi hija viene a vivir conmigo
-¿Ahora si que es tu hija no?- dice Aria haciendo que todos se callen.- Ha estado siete años sin madre y sin padre, y ahora por arte de magia, ¿quieres que viva contigo? Vete a tocar los huevos a otro lado. Naira se queda con Alex.
-Aria tiene razón, no has estado para ella en siete años, no creo que por cosa divina quieras estarlo ahora- apoya Ían
-Quiero la custodia- dice Alex. Su padre abre mucho los ojos
-Iremos a juicio- declara
-¡No se quedará contigo! Le pasará como a mamá. No la vas a cuidar y la matarán- dice Aria y se va del comedor hecha una furia. En ningún momento Alice habla pero la sonrisa que tiene en la cara dice mucho. Me levanto y voy detrás de Aria. Desde que la he conocido no me ha hablado de su madre, lo único que se es que ellos dicen que su madre está muerta.
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No te dejaré ir
RomanceDesde que su madre murió, Aria no es la misma. No sonríe tanto y está más callada. Siente que su padre la odia. ¿Pero puede realmente un narcotraficante querer a alguien? Lo único que la mantiene en pie son sus hermanos. Y después está Dylan. Dylan...