Desde que su madre murió, Aria no es la misma. No sonríe tanto y está más callada. Siente que su padre la odia. ¿Pero puede realmente un narcotraficante querer a alguien? Lo único que la mantiene en pie son sus hermanos.
Y después está Dylan. Dylan...
Después de que se llevasen a Lexie, me pude tranquilizar al saber que por un tiempo no estará molestando.
Estoy en mi cama, Dylan duerme tranquilamente pero yo no puedo, siento que algo no irá bien. Que aún no ha pasado la tempestad.
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-Aria deja de hacer eso, me estás poniendo nervioso- me dice Finn. Estamos en el descanso y en la siguiente hora tengo examen de matemáticas y la profesora me tiene cruzada. Estoy caminando de un lado a otro y Finn intenta que este quieta porque el también tiene examen y tiene que repasar unos apuntes.
-Lo siento, estoy algo estresada. La profesora es muy exigente y dicen que son exámenes difíciles- digo sentándome a su lado y moviendo mi pierna demasiado rápido.
-Tranquila a ti se te dan bien, yo también tengo examen de mates, y el mío es un hijo de puta -intenta tranquilizarme- ¿Por qué no puedo dedicarme a hacer el vago? Puedo dar clase de eso soy un experto- dice haciendo que ría.
Miro a mi derecha y veo que Dylan se acerca a nosotros. Hace dos días que no lo veo, otra vez. Visita mucho a su familia.
-Hola, guapa- dice cuando llega a mi lado y se sienta
-Hola- le saludo y le doy un corto beso en los labios
-¿Qué hay, Finn?- le dice y chocan sus puños. Saludo de hombres dicen, yo le doy mas fuerte a una mosca.
-¿Lista para esta noche?- me pregunta sonriendo de lado
-Nací lista- le digo levantando mi brazo enseñando el músculo que tengo, que no es mucho, pero tampoco poco.
Después se pone a hablar con Finn y creo que le está explicando algo del examen. Se pone tan mono cuando explica algo. Y cuando habla. Hasta cuando respira.
-Aria- oigo que me llama Dylan
-¿Qué?- digo volviendo a la realidad
-Ya ha sonado la campana y tienes examen, no sé, yo siendo tú me daba prisa- me dice divertido. Miro a mi alrededor y no hay nadie. Mierda
-Adios, Dy- le doy un beso y me marcho corriendo pero me doy la vuelta mientras sigo caminando- ¿Tú no tienes clase?
-Mierda, si- dice mientras se levanta y corre también. Y como no, sigo caminando hacia atrás y me tropiezo con mis propios pies cayéndome de culo, pero me levanto rápido y sigo corriendo mientras escucho a Dylan reírse, será hijo... de su bendita madre. Entro corriendo en clase la profesora no está, me siento corriendo y saco un bolígrafo de mi mochila.
-¿Aún no ha llegado?- le pregunto a un chico que está detrás de mi. El levanta la vista de su mesa.
Ojos marrones con gafas y pelo negro, es guapo y muy mono.
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