Aria
Un año después...
Cuando llego a mi edificio dejo la moto en el garaje y subo las escaleras hasta mi planta y entro en mi piso. Al entrar me encuentro a con mi hermano viendo la tele. Me siento a su lado durante todo un capítulo de Modern Family, pero ahora que se ha acabado siento todo muy tranquilo.
-¿Qué tal el día?- pregunta rompiendo el silencio.
-Mejor de lo que esperaba. ¿Y el tuyo?- le contesto con una sonrisa
-Igual. Oye- lo miro.- Tengo hambre- lo miro con una ceja alzada.
-¿Y?
-Hazme de comer- lloriquea y suelto una carcajada
-Hazte tú de comer-, y como un niño enfurruñado se levanta del sofá encaminándose a la cocina.- ¿Me haces un sandwich?- Él me mira mal pero asiente de mala gana después de que le pongo cara de niña buena. Quince minutos después vuelve a la sala con dos sandwiches y dos Cola-cola's.
-Gracias- le sonrío y me vuelve a mirar mal.- ¿Te has enfadado?- me mira y le da un gran bocado a su sandwich mientras asiente con la cabeza, algo que me causa gracia pero me aguanto las ganas de reír.- ¿Perdón?- pongo cara de niña buena otra vez y el mira ofendido. No se si fingiendo o no.
-¿Crees que con un perdón lo arreglas todo?- pregunta serio, demasiado serio. ¿Está haciendo eso otra vez?- No siempre funciona, Aria- dice antes de levantarse. Estoy a punto de soltar una carcajada cuando se me ocurre algo mejor. Pongo cara seria y él se gira riendo.
-¿Era una broma?- él asiente.- ¿Una jodida broma?- vuelve a asentir pero mas despacio y algo confundido. Me levanto del sofá y le pego un puñetazo en el hombro.
-Auch- se queja mientras se soba la parte adolorida. Se pegar fuerte, llevo un tiempo haciendo boxeo pero debido a la universidad lo he dejado.- ¿Y eso por qué?
-Por hacer el tonto- me encojo de hombros y me vuelvo a sentar donde estaba antes, él me imita.
-¿Perdón?- lo miro.
-¿Crees que con un perdón lo arreglas todo? No siempre funciona Ían- digo imitando su voz y nos reímos. Desde que somos pequeños he podido reírme de todo con él, no se que haría si le llegase a pasar algo. Cuando terminamos los sandwiches miro la hora y son las 17:30, y yo estoy aburrida, muy aburrida.
-Ían, Ían, Ían- digo mientras muevo su brazo
-¿Qué?¿Qué?¿Qué?
-Estoy aburrida- y en ese momento suena el teléfono. Me acerco para ver quien es, papá.
Se puede decir que no tengo la mejor relación padre-hija del mundo, ¿qué digo? Prácticamente me odia y no se por qué.
-¿Es papá?- pregunta Ían acercándose a mi. Asiento y me coge el teléfono y responde.- Hola papá- hace una pausa.- Si todo bien- otra pausa.- La universidad también- otra pausa.- ¿Esta noche? Está bien- otra pausa.- Eso no le va a gustar- otra pausa.- Pero papá...- otra pausa.- Sabes como va a reaccionar- otra pausa.- ¿Seguro?- otra pausa.- ¿Aria?- me mira y me encojo de hombros.- Si está aquí conmigo- otra pausa- Si te la paso- pausa.- Sabes que siempre lo hago- pausa.- Yo también- me pasa el teléfono.- Suerte- me susurra. Pongo el teléfono en mi oreja, suspiro y contesto.
-Hola, ¿qué tal?- ¿en serio acabo de decir eso? Muy bien, Aria, muy bien.
-Hola, ocupado ya sabes. Esta noche necesito que vayas con Ían a ocuparte de unos asuntos, ya me entiendes- matar a alguien...- ¿Lo harás?
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No te dejaré ir
RomanceDesde que su madre murió, Aria no es la misma. No sonríe tanto y está más callada. Siente que su padre la odia. ¿Pero puede realmente un narcotraficante querer a alguien? Lo único que la mantiene en pie son sus hermanos. Y después está Dylan. Dylan...