Dylan
Aria ha ido a despedir a los demás. Y yo me quedo con Naira.
-Dylan- me llama y me siento a su lado en el suelo.
-Dime princesa- le sonrío. Se parece mucho a Aria.
-Es que me da vergüenza- sus mejillas se vuelven rojas. Pero que cosita mas mona.
-Venga dímelo, no pasa nada- la animo
-Esta bien...¿Por que no puedo tener un pegasocornio? Son taan monos- suelto una carcajada y Naira se ríe conmigo.
-Verás pequeñaja, los pegasocornios viven en otro lugar muy lejos de aquí con sus familias.
-¿Y con sus hermanos?- dice con un brillo en sus ojos
-Y con sus hermanos. Todos son muy unidos como tus hermanos y tú, se quieren mucho. Y juegan todo el día. Les gusta tanto estar juntos que no quieren irse de ahí, aun que les encante estar con princesas como tú- toco su nariz y ríe un poco. De un momento a otro su mirada se vuelve triste y la levanto para sentarla en mis piernas- Hey, ¿Que ocurre?- me mira con los ojos cristalizados.
-¿También tienen mamá?-Vale, no me esperaba eso. Miro a la puerta donde está Aria con ojos fríos, se da la vuelta y se va. Vuelvo a mirar a Naira, lágrimas corren por sus mejillas.
- Si, pero hay algunos que no. A ellos sus mamás los cuidan desde el cielo.
-¿Hay pegasocornios en el cielo?
-Claro que si
-¿Mi madre tiene uno?
- Tu madre tiene el mejor de todos. Están siempre juntos y juegan. ¿Y sabes que más?- ella niega con la cabeza y me acerco como si fuera un secreto, miro a ambos lados y digo- Ellos te cuidan y a tus hermanos también. ¿Sabes otra cosa? Les encanta que sonrías de esa forma tan bonita como lo haces siempre.
Le empiezo a hacer cosquillas
-¡Para! ¡Dylan! ¡Para!- dice entre risas así que paro de hacerle cosquillas.
-¿Quieres ir a ducharte?- asiente- Venga ve- beso su frente y se marcha corriendo a su cuarto.
Me levanto y voy al cuarto de Aria. Abro la puerta y la veo en una esquina viendo unas fotos. Me acerco a ella.
-Aria- me mira- ven aquí - le tiendo mi mano y la coge por lo que la levanto y abrazo contra mi pecho. Sus brazos me rodean y me aprietan en un fuerte abrazo. - No estés mal, odio ver que estás mal.
-Pues no me mires, seguro que estoy horrible- dice contra mi pecho. Suelto una carcajada y cojo su cabeza entre mis manos, me pongo a su altura y la miro a los ojos.
-Estás preciosa siempre, hasta cuando te enfadas y cuando sonríes eres la más hermosa del mundo-. Y no miento, es guapa, da igual como. Sus ojos están fijos en los míos.
-No mientas- susurra
-No miento- susurro también. Sus labios se levantan en una leve sonrisa que se esfuma rápido.
-Me duele que Naira este creciendo sin mamá, Dy- suspira y beso su frente.
Miro sus ojos y después sus labios. Me están diciendo "bésame" y como soy un chico obediente me acerco a besarla. Pero me doy de morros con la pared. Se ha apartado, será cabrona. La oigo reírse, no es gracioso. Bueno, solo un poco. Me giro para mirarla.
-¿Y esto por qué?
- Por reírte de mi esta mañana- se cruza de brazos sobre su pecho. Me controlo para mantener la mirada en sus ojos. Lo hace aposta.- Tengo hambre- camina hacia la puerta.
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No te dejaré ir
RomanceDesde que su madre murió, Aria no es la misma. No sonríe tanto y está más callada. Siente que su padre la odia. ¿Pero puede realmente un narcotraficante querer a alguien? Lo único que la mantiene en pie son sus hermanos. Y después está Dylan. Dylan...