Dylan
Tengo que avisar a sus hermanos, ni una noche tuvimos en paz.Cojo mi móvil y llamo a Ían.
1 tono
2 tonos
3 tonos...
-Hola Dylan, ¿pasa algo?
-Ían, está herida, un tal Thomas le disparó en el estómago.
-Ha vuelto- murmura - ¿Está bien?
-No lo se, la están operando
-Bien, llegaremos lo antes posible. ¿Naira?
-Con unos vecinos, no ha visto nada
-¿Y Thomas?
-Muerto
-Bien- cuelga.
Ya han pasado 3 horas. ¿Pero qué mierdas están haciendo? Tengo mi ropa manchada de sangre aunque no me importa. Estoy mirando fijamente a la puerta por donde se la llevaron. Un doctor sale de ella.
-¿Familiares de Aria Allen?- me levanto rápidamente.
-Yo soy su novio- me pongo delante de él, le llevo unos cuantos centímetros.
-La operación ha salido bien, la bala no ha tocado nada demasiado importante.- suspiro aliviado
-¿Puedo verla?
-Si, sígueme.
Sigo al doctor por unos largos pasillos, joder, ¿por que tan largos? Ya podrían existir los teletransportadores como en ese capítulo de los Simpson. Por fin llegamos a una habitación
69
Vaya por dios, ¿que es, una indirecta? Porque si lo es, la he pillado. El doctor se gira para mirarme.
-No la alteres, ¿de acuerdo?- dice a lo que yo asiento. Entro en la habitación y Aria está intentando quitarse los cables
-Hey, para- le digo cogiéndole las manos. - ¿Estás loca?- me mira.
-Si, pero por ti- ¿puede ser más adorable?- Ahora voy a quitarme estas cosas.- intenta sacar sus manos de las mías pero no le dejo- ¡Suéltame Dylan!
-No. Si te quitas eso, empeorarás y es lo que menos quiero en estos momentos- le digo cansado. Deja de intentar quitar sus manos.
-Ya lo se, pero no me gusta tener cosas enchufadas en mi cuerpo- dice angustiada
-No pasa nada, cariño- le sonrío y ella me sonríe de vuelta. Me siento a su lado y la abrazo.
-Te quiero- me separo un poco para mirarla a a los ojos. ¿Me ha dicho lo que creo que me ha dicho?
-Repítelo- junto nuestras frentes
-Te quiero, te quiero- dice mas alto
-Y yo a ti, ojitos grises- nos besamos. Y claro que la quiero. La quiero mucho, muchísimo. Me pongo sobre ella para seguir besándola. Pongo una mano en su cintura y la otra aguantando mi peso.
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No te dejaré ir
Roman d'amourDesde que su madre murió, Aria no es la misma. No sonríe tanto y está más callada. Siente que su padre la odia. ¿Pero puede realmente un narcotraficante querer a alguien? Lo único que la mantiene en pie son sus hermanos. Y después está Dylan. Dylan...