Capítulo 11.(Nueva edición)

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Dylan

Me despierto por unos rayos de sol en mis ojos. Gruño mientras abro mis ojos y miro a mi derecha y veo a Aria durmiendo parece un ángel, mi ángel.

Lexie me llamó la otra noche, dijo que ese había librado de ellos y que ahora podríamos estar juntos otra vez, no entiende que la deje porque estoy enamorado de Aria.

Miro el reloj son las 12 y por lo que me dijo la comida es a las 2 y estamos a 45 minutos de camino... tengo que despertarla. Me acerco a su oído.

-Aria, pequeña, despierta- digo pero su respuesta solo fue un gruñido que me hace reír. Ella abre sus ojos y me sonríe adormilada. Empiezo a besar su mejilla y cuando estoy cerca de sus labios gira la cabeza y me besa. Sonrío sobre sus labios. Meto mi lengua en su boca y juego con la suya. Seguiría besándola eternamente si no fuera porque necesitamos el oxígeno, me voy a unir a la campaña anti oxígeno para que no nos haga falta y podamos besarnos siempre. Aria abre sus ojos cuando nos separamos. Están mas claros de lo normal y tiene cara de niña pequeña con sueño, es tan adorable

-Buenos días - dice con voz algo ronca y entre cierra los ojos para acostumbrarse a la luz

-Buenos días nena- beso su frente. - Tenemos que levantarnos, son las 12

-Mm... - se queja- tengo sueño- se acerca mas a mi apretándome.

-Levántate, vaga. Yo haré el desayuno- me levanto dándole la espalda. La oigo bufar

-Está bien- se levanta y pasa por mi lado para ir al baño. Le doy una palmada en el trasero y salta mientras suelta una carcajada.- ¿Puedo coger cualquier toalla?- pregunta una vez en el baño

-Sii- digo y salgo de la habitación. Me dispongo a preparar el desayuno, como no se me ocurre que hacer, cojo dos vasos y lleno uno de leche para ella y uno de café para mi, se que no le gusta el café. Preparo unas tostadas y saco la mantequilla y mermelada de la nevera. Y porque no, Nutella. Termino de poner todo y Aria entra por a la cocina. Su pelo está mojado y lleva mi camiseta puesta. Alzo una ceja.

-Me gusta tu camiseta, y hasta que nos vayamos estaré con ella- se encoje de hombros con una sonrisa. Se sienta para comer moviendo su pierna como siempre. Me siento en frente de ella.- Aún tenemos de que hablar

-Lo se- suspiro- pero ya hablaremos, tenemos mucho tiempo.- Aria asiente.-Y no sabes cuanto tenemos que hablar..- Tomamos el desayuno hablando de todo y nada a la vez. - Voy a ducharme. - me levanto

-Y yo a vestirme -se levanta y se dirige a la habitación- Mi móvil empieza a sonar y lo cojo para ver que es Michel.

-Ya puede ser importante para que me estés llamando ahora. ¿Y por qué no estás en casa?

- Hola Michel, ¿que tal estás? Bien y tu.

-Michel...- advierto.

-Bien bien. Es Lexie- ese nombre otra vez

-¿Que pasa con ella?- digo preocupado, hablar de ella no me gusta

-Está en la misma universidad que nosotros, ¿no la has vito?- Hago un sonido de negación.- Pues lo está y te ha visto con una chica, creo que va a por vosotros. Tío, la has cagado.

-¿Aria?

-Como se llame. Sabe que entre vosotros pasa algo, se que aun no sois novios- Si tú supieras- pero ten cuidado, va a por ella por tenerte.

-Está bien, Michel. Ella sabe protegerse.

-¿Cómo que sab...?

-Adiós Michel- le cuelgo.No puedo creer que este aquí. Aria la machacaría como si fuera una pulga. Sinceramente espero que no se le ocurra acercarse, tendré que estar más tiempo con ella.

No te dejaré irDonde viven las historias. Descúbrelo ahora