Capítulo 31

4.3K 220 11
                                    

Narra Aria

Dylan está sobre mi besándome, con sus manos en mi cintura.  Acaricio su pecho y despacio voy desabrochando su camisa. Cuando la desabrocho de todo, con ayuda de Dylan la mandamos a no se donde. Decido cambiar de posición y ahora yo estoy arriba.

Él acaricia mi espalda y baja la cremallera de mi vestido. Me separo de sus labios, y empiezo a besar su cuello haciendo que él suelte un gruñido. Dylan empieza a bajar mi vestido lentamente y yo le ayudo.

Para cuando me doy cuenta estamos sin ropa alguna, Dylan sobre mi, besando suavemente mi cuerpo. Recorro con mis manos su espalda mientras el besa ahora mi cuello. Pero se detiene y me mira a los ojos.

-¿Estás segura de que quieres hacer esto?- pregunta con una voz muy ronca. 

Y ahora pienso, ¿estoy segura? Siempre soñé con que esto fuera especial y con alguien a quien amara. Y amo a Dylan.

-Completamente- le sonrío, él me sonríe de vuelta. Se estira un poco sobre mi y coge su pantalón. De él saca un sobre plateado del bolsillo. Alzo una ceja divertida y el se encoje de hombros sonriendo. Después de que se lo pone, me mira como pidiéndome permiso y yo en respuesta lo beso.

***

Tengo mi cabeza apoyada en el pecho de Dylan mientras miramos a las estrellas. Esta noche parece que brillan mas que nunca.

Lo que pasó hace un rato vuelve a pasar por mi mente y siento calor en mis mejillas. Aria Allen sonrojada, me lo dices hace cuatro meses y me reiría en tu cara.

-Te ves adorable cuando te sonrojas- dice Dylan. Levanto un poco mi cabeza para mirarlo a los ojos. Está sonriendo y sus ojos tienen un brillo especial, uno que no puedo identificar.-¿Estás bien?

-Estoy mas que bien- le sonrío y lo beso. De repente siento como algo moja mis pies, me separo de Dylan y veo que la marea está subiendo y nos estamos mojando.- Nos estamos mojando, mejor nos vamos, ¿no?- pregunto divertida.

-Si mejor- se ríe él. Nos levantamos y cogemos nuestra ropa. Ya tengo mi ropa interior puesta y Dylan también. Caminamos cogidos de la mano hasta llegar a la cabaña. Al llegar a la entrada cogemos nuestras cosas del coche y entramos. Miro mi móvil son las 2 de la madrugada. Después de desmaquillarme me tumbo al lado de Dylan en la cama. 

-Aria. Ya se que no te encanta la idea pero, ¿podrías por favor venir conmigo mañana a casa de mi madre?- pregunta Dylan. Rápidamente me siento en la cama y lo miro.

Ahora caigo, Dylan vivía en Los Ángeles antes de venirse a Boston. Creo que puedo, que estoy preparada para conocer a su madre. ¿Qué tan malo puede ser?

-Está bien- le sonrío y apoyo mi cabeza en su pecho. Él me abraza y besa mi cabeza.

 Él me abraza y besa mi cabeza

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
No te dejaré irDonde viven las historias. Descúbrelo ahora