Luchando contra la corriente [Draco Malfoy]

Nueve

Entré al baño y estaba vacío.

Estaba muy enojada.

¿cómo no confiaban en mí? admito que Harry si tenía un punto, hubiera ido hablar con Draco pero para defender a mi amigo, no iba a dejar que solo lo golpeara y ya.

Trate de calmarme, todo eso ya había pasado hace muchas semanas, no iba a decirle nada a Draco ahora, pero el hecho de que mis amigos no hayan confiado en mí seguía presente.

Escuché unos murmullos y me escondí en una de las puertas del baño pensando que era Hermione.

—Es muy lindo —escuché que decía Katie Belle, la cazadora de Quidittch de Gryffindor.

—¿Te gusta?

Esperen un momento y detengan el mundo.

Esa era la voz de un hombre.

Y no cualquier hombre.

Esa era la voz de Draco Malfoy.

¿Qué hacía el ahí?

—Me encanta —dijo Katie con una voz muy cursi—, ¿Es para mi?

—No —repuso Draco con frialdad—, ya te explique. Debes entregárselo al profesor Dumbledore y yo te daré uno igual o lo que quieras, pero primero debes hacer lo que te pedí.

—¿Es enserio, Draco? ¿Me darás uno igual? Es realmente bello —Katie estaba como hipnotizada de lo que sea que estuvieran viendo, yo no alcanzaba a verlo desde mi escondite.

—Sí, pero no debes abrirlo ni tocarlo, es para Dumbledore ¿Oíste?

—¿Y le digo que tú lo enviaste, Draco?

—¡No! —exclamó él—. ¡No puedes decirle a nadie!

—Bien —dijo ella de mala gana—, ¡Pero no me grites porque te estoy haciendo un favor!

—No confío en ti —habló Draco, fríamente—. ¡Imperio!

Me quedé impresionada y lleve mis manos a mi boca para no gritar y no hacer ruido.

Draco Malfoy había hechizado a Katie Bell, le había hecho un malefició imperdonable.

Pero, ¿por qué?

¿Qué quería entregarle a Dumbledore, sin que nadie se enterara?

Ellos dejaron de hablar y salí del baño suponiendo que se habían ido.

—Isa —dijo Hermione, estaba entrando al baño y por fortuna Draco y Katie ya no estaban—, no te molestes con nosotros, por favor. Creímos que no era importante por eso no te di... —se detuvo y me observo un momento—. Isa, ¿te encuentras bien? estas pálida.

—Sí —mentí—, solo salgamos de aquí.

Salimos del baño y nos aceramos a la mesa con Ron y Harry.

Inmediatamente comenzaron a disculparse y hablar, pero no les presté atención porque estaba buscando a Draco con la mirada.