Torture (Larry Stylinson)

Capítulo 18

Niall estaba al otro lado, en una de las habitaciones de huéspedes que a suerte son insonoras, igual se había quedado dormido con los audífonos puestos. Eran alrededor de las 4 de la madrugada, Gemma llegaba en ese preciso momento, iba tambaleando, estaba muy borracha, intentó agarrarse de algo y agarró un florero de cristal dejándolo caer al instante, el ruido despertó a Harry. Abrió sus ojos bruscamente y vio a Louis a su lado, estaba muy dormido pero desarropado, lo arropó ya que estaba haciendo algo de frío. Se paró con cautelosa de la cama para no despertar a su amado, buscó su celular para ver que hora era, se puso su boxer y salió de la habitación a ver que había pasado. Apenas bajaba las escaleras vio a su hermana subiendo, casi no podía sostenerse. La ayudó a subir, aguantándola por un lado para que no se cayera.

— ¿Qué diablos haces llegando a esta hora y en esas condiciones? —susurró.

— Eso no te importa —dijo ella riéndose.

— Te levantarás temprano en la mañana.

— ¿ESTÁS LOCO?

— Lo harás, si no quieres que le avise a nuestros padres.

— No.

Ella se soltó de Harry y entró a su habitación.

— ¡MÉTETE EN TUS ASUNTOS! —le gritó.

— ¡Hay gente durmiendo, respeta!

— ¿A QUIÉN TRAJISTEEEE? —gritaba más alto.

Harry ya estaba muy enojado, ella tiró la puerta en la cara de su hermano pero antes de que cerrara, el la aguantó y entró.

— ¿Vas a seguir? Déjame en paz.

Harry respiró hondo y fue hacia ella con toda la paciencia del mundo.

— ¿Estás bien? ¿Cómo la pasaste?

— Después de que me amenazas me preguntas eso, no seas hipócrita.

— De verdad que contigo no se puede hablar y menos cuando andas en esas condiciones.

— Si, estoy bien. Vete que me voy a bañar y luego a dormir y no te atrevas a despertarme, quiero dormir mil siglos.

— Bien, bonitas madrugadas —le dijo sin remediar y salió de la habitación, cerrando pacíficamente la puerta.

Bajó a la cocina por un vaso de agua, sentía la boca seca. Se sentó en una de las sillas del comedor mientras tomaba. Estuvo un buen rato pensando en Louis y en lo que había sucedido entre ellos dos. La pasó muy bien, sabía que estaba enamorado, una sonrisa esbozó en sus labios. Regresó a la segunda planta, quiso ver que todo estuviera bien con Niall, así que abrió la puerta suavemente y vio que el rubio estaba durmiendo plácidamente, la cerró. Se fue directo a su habitación y se sentó en la cama, Louis sintió movimiento y tocó a ver que era.

— Soy yo bebé.

— ¿Dónde estabas? —preguntó Louis adormilado.

— Gemma llegó ahora y de una vez fui a beber agua.

Louis abrió lentamente los ojos. — ¿Tan tarde?¿ Y qué hora es?

— Las 4:30 de la madrugada.

— Déjala tranquila, hablas con ella después. Ven, duerme conmigo, quédate aquí —palmó el colchón. 

— Si Lou, eso haré.

Harry se paró y le puso seguro a la puerta, no quería que nadie los molestara. Se acostó junto al mayor y lo abrazó, Louis hundió su rostro en aquel tonificado pecho quedando dormido al instante.