Capítulo 27

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Harry se encontraba en la sala, reviviendo mentalmente aquel crudo momento sucedido horas atrás. Sintió la puerta principal abrirse, era Gemma. Ella caminó directo hacia él y dio un beso en su mejilla. Lo vio muy mal, su cara rojiza, ojos y labios hinchados y notó un golpe en su rostro.

— ¿Harry, eeh, estás bien?

— Si —respondió sin mirarla. 

— Te traje algo —sacó de su bolsa una paleta de caramelo y se la entregó. 

— Gracias Gem —dijo sonriendo. 

— De nada bebito. ¿Qué te pasa? No te veo feliz —se sentó a su lado. 

Anne estaba en la cocina y escuchó parte de la conversación, se acercó a ellos, saludó a su hija. — Mi amor, hoy no fue un buen día en casa, tu papá no está de buen humor, te pido que trates de ser lo más tolerante posible.

— ¿Qué pasó? —preguntó la joven asustada. 

— Ya te enteraras, querida —Gemma hizo un puchero y encogió sus hombros en resignación. Subió a su habitación. 

Des bajó las escaleras, ni miró a su hijo, quien estaba allí sentado en el mueble, totalmente ido.

— ¿Estás dispuesto a hablar con Harry ahora? —la dulce voz de Anne le preguntó. Des la miró sobre sus espejuelos, ella no sabía si eso era un si o un no. Buscó a Harry por un brazo, parecía un muñeco de trapo, manejable. Ella lo sentó en el comedor, carraspeo su garganta y quitó la revista que ojeaba su esposo. Minutos seguidos Gemma entró a la cocina y se encontró con la escena, exagerada tensión en el aire que se cortaba con tijera. Se sentó al lado de su hermano.

— ¿Qué demonios pasa? —espetó la chica, haciendo el momento más incómodo de lo que ya era. 

— Resulta que ahora tengo dos hijas. A tu adorado hermanito le gustan los hombres.

Ella miró a Harry y con la claridad notó aún más los golpes. — ¿Cómo va a ser? —fingió impresión. Harry la miró serio, pero ella notó mucha tristeza en sus ojos, estaban rojizos, al parecer habia llorado bastante. Sintió compasión, sintió un golpe bajo al corazón y por instinto lo abrazó. — Esas cosas pasan papá, es normal.

— No es normal, no lo defiendas. Sabes la palabra, hombre y mujer, nada más. ¿Porqué dime tú, cómo formarán una familia?

— Existe la adopción entre parejas del mismo sexo. Lo importante es saber darle cariño a esos niños. El mundo no debe estar definido por géneros. Papá, es siglo 21, no creo que a Dios le agrade la idea de juzgar a otros por su sexualidad.

Des continuaba en negación, miró rápidamente a su hijo pero éste sólo observaba a sus dedos entrelazados bajo la mesa, no se atrevía a levantar su rostro, la vergüenza, el pánico lo inundaban, sabía que eso podía suceder, por eso no quería confesarlo, por eso se negaba a ese sentimiento.

— Cariño, eso es algo que siempre ha existido, no debes sentirte así, igual es nuestro hijo, el mismo pequeño de pelo rizado y ojitos verdes, ese que cuando tuviste entre tus brazos, lloraste de felicidad. 

— Anne, que yo recuerde tuve una hija y un hijo.

Emocionalmente Harry estaba destrozado, limpió sus lágrimas con la manga de su flannel y solvió su nariz. — Yo lo amo —musitó. 

— No sigas diciendo estupideces. ¿Estás seguro de eso? ¿Tú no estarás confundido ya que hace tiempo no tienes novia y necesitas una buena mujer para caer en tiempo?

Anne rodó sus ojos, ese comentario estuvo fuera de lugar.

— Si, seguro, siento por él cosas que nunca he sentido por nadie —su cabeza igual agachada. 

Torture (Larry Stylinson)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora