Torture (Larry Stylinson)

Capítulo 24

ADVERTENCIA: Smut.

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Disfrutaban de su pedido. De repente el ambiente se tornó intenso cuando Harry colocó su pie sobre el de Louis y empezó a subir lentamente por el medio de su pantorrilla. Louis sintió ésto y se puso nervioso, removiendo torpemente el flequillo de su pelo. Carraspeo su garganta mientras miraba a su chico con los ojos exageradamente abiertos. Harry parpadeó inocentemente y le sonrió juguetón. Continuó haciendo eso sin vergüenza alguna, subía y bajaba su pie provocando a su novio, hasta llegar a su entrepierna. Como de costumbre, el mayor tenía sus piernas extendidas así que le fue más accesible a Harry pasear su pie, hacía presión en sus testículos, parecido a pegar un freno de auto suavemente. Louis mordía su labio inferior, se estaba excitando.

Al rato, Harry se detuvo hasta haber conseguido su objetivo, calentar a su novio de la misma manera que él le había hecho hacía un rato.

Al terminar sus comidas, el rizado pidió un flan de vainilla para llevar y la cuenta. Le trajeron su pedido, dio su tarjeta de membresía y no tuvo que pagar nada. Se retiraron del lugar, Louis caminaba algo incómodo por razones obvias.

Llegaron al auto, Harry se sentó en la parte posterior, Louis lo miró confundido. — ¿Guiaré yo? —Harry negó con la cabeza y mordió su labio inferior. — ¿Entonces? —encogió sus hombros, el mayor se sentó a su lado. — ¿Amor? —preguntó cerrando la puerta del auto y colocando su mano sobre el muslo de su chico.

Harry abrió el flan y empezó a comer de manera provocativa. — ¿Quieres? —preguntó con una voz ronca, Louis lo miraba expectante y asintió. Harry se sentó sobre su regazo y le dio del postre. Se acercó y empezó a besarlo. Louis cogió un pedazo del flan y lo metió en la boca del rizado, quien lo comió pero luego lamió su dedo provocativamente sin apartar la mirada de los ojos azules dilatados de su novio. Empezó a moverse, haciendo que su hombre se pusiera más duro. Harry echó su cabeza hacia atrás y Louis no dudó en besarlo, dejándole diminutas mordidas a su paso.

— Ha-Harry, est-estamos en el auto —dijo suavemente.

— No me importa, bésame Lou.

— Harry...

— ¡BÉSAME DIJE!

Louis continuó besándolo con la ansiedad a flor de piel por el lugar donde se encontraban. Harry desabotonó el vaquero de Louis con rapidez mientras continuaba en el húmedo beso. Metió su mano en el boxer de su novio y empezó acariciarlo suavemente. Louis soltó un gemido ahogado e introdujo su mano bajo la camisa de Harry acariciando sus pezones.

— Quiero hacerlo Lou, fóllame, fóllame aquí, ahora mismo —suplicó gimiendo en su oído. El mayor continuaba besando su cuerpo. Harry al ver que no hacía nada, sacó el duro miembro de su chico y empezó a masturbarlo y a susurrarle "daddy". — Daddy, te necesito, complace a tu bebé. ¿Si?

Louis no pudo más y se aseguró que no hubiera nadie cerca y bajó ligeramente el pantalón de su travieso novio. Harry se acomodó nuevamente en su regazo. Louis acarició la entrada del menor, mientras introducía un dedo y el rizado jadeó mientras masturbaba su miembro. Louis le quitó la mano.

— Daddy te va a castigar duro y lo sabes. ¿Qué es eso de provocarme en público? ¿Ah? —le dio una nalgada. Harry tembló sobre su cuerpo. — ¿Eso quieres, hermoso?

— SI, SI, MIERDA MALDITA SEA.

— Sin malas palabras. - le regañó. - No te toques, si quieres tocar algo que sea a mi, ¿OKAY?

— Mhmm.

Luego de asegurarse que estuviera bastante húmedo, introdujo su pene y empezó a embestirlo salvajemente. Harry gritaba, pero de placer. Recostó su cabeza sobre el hombro de Louis mientras era follado duramente. — Lo-Louis, ahh —Louis aumentó su velocidad con toda intención de alcanzar el punto dulce de su chico, al escucharlo balbucear palabras sin sentido supo que lo había logrado. Le dio otra nalgada, el rizado mordía su labio a medida que saltaba en su regazo. Un fuerte olor a sexo inundaba el auto. El mayor tomó su virilidad y comenzó a bombear rápidamente, notando el pre semen en su glande. Decidió frotarlo. Lo tomó por el cabello y lo besó.

— Te amo, hermoso. Te amo... —susurraba entredientes.

— Te aaa- aa-amo —Harry sintió estallar en la mano de Louis. Motivando a su hombre a más y más hasta empezar a tener esa jodida caliente y conocida sensación, disminuía su paso a medida que llenaba el interior de su chico.

— Ha-Harry, eres divino.

Harry se tumbó sobre su pecho. Ambos descansaban mientras se recuperaban de sus orgasmos.

Retomaron su destino y Harry dejó a Louis en su hogar. Al llegar a su casa se encontró con algo, más bien, alguien que no pensaba volver a ver, Maryleen Rodz, una de sus ex novias. Era amiga a muerte de su hermana, su cuñada "favorita".

— ¡HOLA HARRY! —gritó la chica saltando de la sala hacia él. Lo abrazó fuertemente. El chico le devolvió el abrazo con toda la timidez del mundo, aún no salía del transe.

— ¿Qué te trae por aquí?

— Trasladé mis estudios de Australia para acá porque en estos meses tendré muchos eventos y también te extrañe.

El chico soltó una débil carcajada. — Que bien. ¿Sigues en baile?

— Es lo mío tontito y lo sabes muy bien. ¿Y qué haces llegando a ésta hora? Espero que no me estés engañando.

— ¿Qué? —pensó el de rizos. — Salí. Con. Ehh...

— Hueles tan bien como siempre nene —dijo ella interrumpiéndolo. Él sonrió.

— Harry, ella se va a quedar aquí. -avisó su hermana.

— Claro, claro -se deshizo del agarre de la chica y subió a su habitación.

De regreso a la rutina, llegó a la universidad y se encontró con Louis. ¡Que bonita manera de empezar el día! Su rostro se iluminó, lo abrazó y plantó un buen beso en sus labios, Louis le respondió tímidamente; él recordaba que seguían viviendo bajo el control de Modest y los chicos, pero al parecer a su encantador novio se le olvidó ese detalle. Niall miró sorprendido al par, como buen amigo se aseguró que no hubiera nadie mirando y parece que no, así que continuó su plática con Liam.

— ¿Cómo estas? —espetó Harry.

— Bien, ¿y tú, hermoso?

— Bien, estoy feliz de verte.

— Mi amor, la última vez que nos vimos fue ayer —dijo mirándole a los ojos y regalándole una sonrisa.

— Lou, cada minuto sin ti es una eternidad.

Louis no evitó decir "Awww". Moría por comérselo a besos pero sabía que no está supuesto a eso. Para matar el deseo, decidió irse más temprano a su aula. — Voy a clase.

— ¿Puedo clasificar mi horario contigo? Creo que la profesora de Humanidades no está hoy.

Louis se volteó y rodó sus ojos, tanta cercanía no le hacía bien a ambos. Aveces Harry era muy apegado a él, eso le gustaba, le encantaba, pero era consciente de su realidad.

— Bien —se limitó a responder. Harry notó la seriedad en su rostro.

— ¿No quieres que esté contigo? ¿Te incomodaré? Prometo no molestarte —su mirada era triste, no caía en tiempo de su realidad, ésto a Louis le partía el corazón.

— Harry, te amo y me encantaría pasar mucho tiempo junto a ti, pero recuerda donde estamos y lo que pasamos.

— Louis, yo lo sé, p-pero contigo me siento seguro —sus ojos verdosos se llenaron de lágrimas, Louis sintió su mundo derrumbarse.

— Aquí no. No llores, no no, bebé.

— Perdón, me voy entonces.

— No, Hazz ven, estaremos bien, ven hermosura —lo tomó de la mano hacia el salón.