Torture (Larry Stylinson)

Capítulo 35

ADVERTENCIA: Escenas Sexuales. 

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El chico pidió permiso, si, pidió permiso en su propia casa para ir por otra botella de agua. Maryleen aprovechó para entrar a su facebook y curiosear en le perfil del rizado. ¿Cómo es que si Louis y Harry eran novios si no tenían publicaciones juntos? ¿Qué clase de relación era esa? Buscó y buscó hasta que vio una foto etiquetada de un tal Stan Lucas, de ellos bastante cercanos, Harry salía con unas gafas oscuras tendiendo su brazo alrededor del otro chico. Miraba sonriente a la cámara, sin embargo Louis no tanto. Siguió buscando, encontró otra que hizo su sangre arder de una manera extraña. El ojiverde estaba dentro de un carrito de compras y al parecer Louis lo rempujaba, ambos salían sonriendo, bastante felices. Louis rodeaba con su brazo a Harry.

Ella suspiró y soltó el móvil cuando vio a Niall acercarse. Esa camiseta dejaba poco a la imaginación, era muy ajustada y mostraba sus brazos, sus músculos bastante formados. 

— Eres bonita —soltó de la nada dejando un beso en su mejilla.

Maryleen se acercó al rubio y besó suavemente sus finos labios, a la par abrieron sus cavidades para mejor acceso. Sin darse cuenta, la temperatura había subido bastante, ella estaba sobre sus muslos y continuaba besándolo. ¿Porqué no puede detenerse? ¿Porqué él no se detiene tampoco? Se separaron para tomar aire, las pupilas del chico estaban completamente dilatadas y sus ojos un azul más oscuro, más salvaje, llamando aún más la atención de la chica. Retomaron el beso pero ésta vez el la alzó enredándola entre sus brazos, ella soltó una carcajada entre el beso. — Eres fuerte. 

Niall no contestó y procedió a continuar en el acto. Ella acariciaba su cuello y enredaba sus dedos en aquel cabello teñido. La llevó hasta su cuarto pegándola a una pared mientras continuaba cargándola, su rostro rojizo y su respiración agitada, quitaron sus camisas a la par, ella succionaba su cuello. Se sentó en la cama con la joven amarrada a su cintura desabrochando el sujetador, la recostó y comenzó un lento camino de besos en abdomen bajando su pantalón, ella jadeaba bajo su cuerpo. El rubio la atraía bastante. Un giro de 180 y la chica quedó en su torso. Quitaron todas sus prendas, de manera astuta Niall se la había ingeniado y tenía un condón en sus manos, lo colocó en su miembro mientras continuaba besándola. Su erecto pene entró con delicadeza al húmedo interior de la chica, quien sólo soltó un alto gemido de placer que retumbó en toda la habitación, haciendo que Niall gruñera. Aceleró el paso de sus embestidas. Sus clímax estaban cercas. El pelo de la chica era exageradamente largo, en un impulso de sexo desenfrenado lo tomó entre sus manos y tiró haciendo que se perdiera en una niebla de placer. Alcanzaron sus orgasmos con segundos de diferencia. Quedaron derrotados en la cama.

De regreso a la universidad, los chicos ojeaban libros de caballería en la biblioteca. Platicaban sobre dichos libros y exponían sus opiniones; Louis, Liam y Niall.

— ¿Me puedo sentar con ustedes? —preguntó el rizado, vestido con una camiseta blanca, flannel azul y vaqueros ajustados rotos a la rodilla, cargaba su mochila a un lado. 

— ¡Claro! —respondió Louis palpando un asiento que había disponible a su lado.

— ¿De qué hablan? —preguntó mientras se acomodaba en la silla.

Niall le mostró el libro. — ¡Es un clásico! Don Quijote de la Mancha... ¿Alguna vez lo haz leído? 

El rizado asintió. — Interesante e irónico a la vez.

Platicaban sobre sus próximos trabajos universitarios. Niall le hizo señas a Louis para que mirara hacia la puerta, le hizo caso y notó que Eleanor se encaminaba en su dirección, se volteó hacia el librero más cercano, pero igual ella ya lo vio. La chica lo sorprendió besando su mejilla. — Hola, mi amor.