Torture (Larry Stylinson)

Capítulo 8

Al entrar a su casa el chico de ojos verdes rió. Sintió un alivio profundo, un silencio total poseía el hogar, probablemente su hermana estaba durmiendo y por lo que supo sus padres llegaban esa tarde so también deben estar en el "quinto sueño". Soltó un gran suspiro y se encaminó hacia su habitación. Se despojó de la ropa que traía y se puso una pijama cómoda. Ya acostado en su cama, pensaba par de cosas, sus manos yacían bajo su nuca.

— ¿Qué me pasa con Lou? Me siento fatalmente atraído a él, eso no es bueno porque yo sé las cosas que ha hecho y no son merecedoras de aplausos. ¿Estará provocándome con toda intención de también herir mis sentimientos?

El rizado decía esto pues desconocía las razones de Louis para hacer lo que hizo, más la palabra acusadora de su hermana.

— Mierda pero es que siento una sensación tan jodidamente hermosa, ¿será eso que llaman "amor"? Nah, esa palabra es un invento —decía resistiéndose.

Harry nunca había sentido amor, pues sus padres se pasaban viajando, su hermana al igual que sus amigos vivían en su mundo, nunca había tenido una pareja formal. Pensaba que el amor no existía, pero todos sabemos que Louis pondrá en duda ese pensar.

— Lo deseo —pronunciaba excitado, pensando en lo sucedido horas antes. — No, no no no puede ser. —Se fue a tomar una breve ducha de agua fría para bajar su calentura.

Louis estaba felizmente tranquilo sentado en su sofá jugando en la consola, pero entre ratos pensaba en Harry. — ¿Como haré para acercame a Harry? De momento es tan amable, de momento tan hostil, ya no sé que pensar. Sea lo que sea, yo lo protegeré, oh si —decía mostrando inconscientemente una boba sonrisa en sus labios, veía a Harry como su bebé.

Al otro día de clases, trató de comunicarse nuevamente con Liam pero fue un intento fallido, ya que si le contestaba era con palabras cortantes o simplemente lo ignoraba. Liam había hecho el último acercamiento pero al parecer fue por instinto, no con alguna intención personal.

— Umm, Liam, ¿que harás este fin de semana?

— Nada —espetó en seco. 

— ¿Quieres ir al cine?

— No lo sé, te dejo saber —contestó el castaño sin mirarlo, extrañaba a su mejor amigo, pero no podía perdonarlo fácilmente.

Para hacer la situación más incómoda, en ese momento llegó otro de sus compañeros de clase.

— ¿Qué pasó con ustedes? Si eran bien amigos —ríe burlonamente.

— Nada, cosas que pasan —contestó Liam de manera cortante, aborrece que se metan en sus "problemas", si así se les puede llamar.

— Métete en tus asuntos —agregó Louis lanzándole una mirada asesina.

— Ay perdón.

El chico se fue.

— Es un estúpido, no le veo la gracia —murmuró el ojiazul.

Al próximo día, las clases de artes, curso el cual casi todo el alumnado universitario tomaba como requisito, iban para una excursión al museo de la ciudad, tenían que madrugar para alcanzar el transporte. 

Louis se preparó ligeramente, llevaba su cámara Kodak para tomar fotos a este lugar, ya que es la primera vez en su vida que asiste a uno y estaba emocionado. Llegó al frente de Holchester, donde estaban los buses esperando. Entró a uno de ellos y miró a ver quien podía ser su compañero de viaje, prosiguió hasta que encontró en los primeros asientos a uno de sus amigos de infancia, Stan, un chico de aproximadamente su misma edad, tez blanca, ojos grisáceos, pelo marrón abundante y cuerpo ancho, sentándose a su lado automáticamente. Se saludaron y empezaron a entablar una conversación sobre sus "divertidas" vidas. 

Al rato llegó Harry junto a Jean, otro de su innumerable lista de amigos. 

— Casualmente tenía que subir al mismo bus, wow —murmuró Louis. 

— Huh? —Stan no entendió el comentario de su acompañante, quien sólo le respondió con una mirada grotesca.

Los asientos de la parte trasera del bus estaban ocupados, así que el chico de rizos se sentó detrás del asiento de Louis.

— No pue-de ser —deletreó. Louis le explicó brevemente sus amoríos con el chico.

Ese mismo día el amigo de Harry cumplía años. Louis sacó su cámara y disimuladamente la colocó sobre el espaldar de su asiento, con toda intención de tomarle una foto a su amado sin que éste se diera cuenta.

— ¡Felicidades Jean! Happy birthday to you! —se escuchaba en el bus, sus compañeros le felicitaban, otros cantaban. Jean se paró de su asiento. — Gracias, gracias —les lanzó beso a todos.

— Ugh, que asco —dijo entre dientes. Stan rió por lo bajo y golpeó el hombro de Louis para que callara.

Ni Harry ni Jean se habían percatado de la cámara. "Accidentalmente" estaba grabando, la intención de Louis era una foto, pero presionó la opción de video, para así poder apreciar cada movimiento del rizado las veces que él quisiera mediante la diminuta pantalla. En una Harry miró hacia al frente y se dio cuenta de la cámara, así que bajó la cabeza escondiéndose disimuladamente. Notó el gesto del rizado y se sintió avergonzado, la dejó un rato más y luego la retiró cautelosamente; se recostó del hombro de Stan. 

— Que vergüenza acabo de pasar —le enseñó la cámara a Stan y puso el video, él se echó a reír pues era muy obvio los sentimientos de Louis hacia Harry y eso le daba ternura.

— Te cogieron con las manos en la masa, amigo —habló Stan refiriéndose a que lo descubrieron.

Llegaron al museo, la experiencia fue muy bonita, pero Louis casi no podía retratar pues no era permitido y nadie le informó sobre eso. Presenció una de las situaciones más graciosas en su vida, uno de sus compañeros corría una cuesta para agarrar una paloma que cojeaba, con tanta mala suerte que pisó en falso y cayó de boca al suelo. Los grupos presentes presenciaron esta bochornosa escena y empezaron a reír, hasta Harry; su risa se distinguía a distancia, pues era demasiado ruidosa y tenía de costumbre señalar la situación que le causara gracia, esto hacia que Louis se riera potencialmente.

Cuando fueron a almorzar, los grupos se dividieron junto a sus amistades, unos fueron al centro comercial, otros a una cafetería que había cerca. El mayor observaba a su amado irse al centro comercial mientras él se fue junto a Stan a la cafetería, Liam los alcanzó; cosa que le sorprendió bastante, al parecer no tenía con quien comer y quienes mejor que sus amigos de infancia, aunque estuvieran resentidos.

Cuando regresaban, el ambiente era más activo, había música y todos bailaban, también mucha presión de bailar y el que no lo hiciera quedaba como el "miedoso", además que presionaban a bailar en pareja, sonaba una pista musical. Louis no es persona de bailar, sin embargo Harry si. La música sonaba y varias chicas se acercaron al rizado para bailar con él, es un chico demasiado atractivo, la afortunada de bailar con Harry actuaba de manera cachonda, se acercaba con toda intención de rozarle su miembro, pero esto no provocaba nada en el menor, él sólo reía y bailaba, Louis se dio cuenta de esta situación y se enojó, los celos lo asfixiaban.

— Quizá no se le para porque no eres tú quien esta moviendo su maravilloso trasero sobre su área o seduciéndolo de esa manera —le dijo Stan en tono gracioso al oído al verlo mirar hacia tan desagradable escena, el ojiazul dio una palmada suavemente en la espalda.

— ¿Crees que debo hacer algo?

— Aprovechar.

— Tengo miedo. ¿Y si me rechaza o sus amigos se burlan? Mejor me evito esa vergüenza.

— Mierda Louis, sus amigos están muy metidos en la bailaera no creo que se den cuenta. Estoy seguro que muere por tocarte y por que tú lo toques a él. 

Louis se sonrojó y empezó a analizar la situación.