—¿Estás diciéndome que sabes matemáticas, pero eres un asco en física? —inquiere Eiden con cara de horror.
—Sí, eso dije.
—Es como si supieras hacer hot cakes, pero no te los comieras. ¡Es ridículo!
—Simplemente no puedo, ¿bien?
—Madre santa —espeta antes de regresar la mirada al cuaderno.
Primero me ha hecho cambiarme de asiento, dejándome frente a él. Así sería ahora, de un momento a otro se ha puesto en plan autoritario y mandón.
Quiero darme la vuelta y decirle algo, pero justo entra el profesor Douglas y comienza con la clase. Maldición, esto va a ser un desastre. Douglas parlotea de nuevo moviéndose de un lado a otro frente a la pizarra escribiendo fórmula tras fórmula y yo simplemente copio sin entender nada.
Percibo la mirada de Amy al otro lado del salón y me doy cuenta de que me mira tratando de averiguar qué sucede. Recuerdo entonces que no les he contado nada a las chicas. Amy es mi apoyo para esta clase, Eiden me había alejado de mi puesto anterior y no está siendo de mucha ayuda.
—Devony, concéntrate —lo escucho gruñir a mis espaldas.
—Es imposible. ¿Cómo puedes entenderle?
Eiden hace una mueca y sigue con lo suyo. Sí, así me iba a ayudar mucho.
Decido que esto es inútil.
Intentar entender algo de lo que Douglas dice me es imposible. Más de dos años de sus clases me respaldaban.Busco mi cuaderno amarillo dentro de la mochila y lo hojeo. No es un diario, pero últimamente me daban ganas de escribir sobre lo que me pasaba. Como ayer. Me vi tentada a escribir sobre el chico que ahora tengo detrás, aunque ya no se trataba de nada romántico. Ya no pretendía pensar así de él.
—¿Qué estás haciendo? —escucho su voz de nuevo y esta por quitarme el cuaderno pero logro alejarlo de su alcance—. ¡Devony, maldita sea! ¡Tienes que prestar atención!
Y al darme cuenta de que el salón esta medio vacío sé que tiene razón.
—Lo sien...
—¡Que lo sientas no va a volverte menos inútil! —casi lo grita y se da la vuelta para salir.
Si fuera la de antes probablemente estaría llorando, aunque todavía no puedo negar ese ardor en mi pecho cada vez que me habla así. Me trago mi debilidad y termino de guardar las cosas para salir, dispuesta a enfrentarlo. Cuando estoy fuera del salón lo veo alejándose por el pasillo y estoy a punto de gritarle cuando una mano en mi hombro me interrumpe.
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Las inquietudes del corazón ♡
Teen FictionLo último que Devony imaginaba que podía pasar sucedió. Como si el estrés que le provocan sus mentiras no fuera suficiente, ahora tendrá que compartir su tiempo con la única persona en el mundo que parece ser inmune a su encanto: Eiden Holt, su apu...