Lo último que Devony imaginaba que podía pasar sucedió.
Como si el estrés que le provocan sus mentiras no fuera suficiente, ahora tendrá que compartir su tiempo con la única persona en el mundo que parece ser inmune a su encanto: Eiden Holt, su apu...
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—Encontré esto en la guantera del auto. —Tía Sarah sostiene un celular que estoy seguro he visto antes. Es de Devony. ¿Cómo pudo haberse olvidado de algo como eso?
—Bueno, puedes dejarlo ahí hasta que su dueña lo reclame —respondo, terminando de atarme los cordones para salir a correr. Desperté hace una hora y siendo las 9 de la mañana consideré que sería buena idea hacerlo.
Utilicé el ejercicio como escape cuando todo se volvió un desastre en casa. Empecé el gimnasio con los chicos y gane algo de músculo aunque pronto descubrí que las pesas no son lo mío. Así que lo dejé y poco después hice voluntariado en el refugio para animales de la ciudad con tal de tener otra cosa con que distraerme.
—No mencionaste haber llevado una chica. —Se cruza de brazos y me mira con una sonrisa.
—No es algo que haya planeado, y ya la conoces además.
—Ah, ¿es Devony? —pregunta, me sorprende que recuerde su nombre—. Pensé que no eran cercanos, es lindo que te hayas ofrecido a traerla.
—No lo hice. ¿Realmente crees que haría algo como eso?
—Eres un chico de dieciocho años, y ella una chica muy linda, se supone que eso haces.
—Tía, te aseguro que no pienso en chicas tanto como se supone que los estándares imponen. Y Devony nunca ha sido para mí alguien en quien pueda fijarme de la manera en que estás imaginando.
—Vaya, no sabía que eras un chico de altas expectativas —dice con una sonrisa burlona—. De cualquier modo, no creo que sea una mala idea que tú se lo devolvieras.
—¿Te refieres a ahora?
—Tal vez, o tal vez más tarde justo en el momento en que dos adultos tengan que reunirse en esta casa a tratar cierto asunto.
—Ah —es todo lo que digo al comprender.
Norman no deja ir el asunto de verme presente el día de su boda y mi madre lo sabe, está molesta y no piensa dejar que esa idea de que su ex esposo puede hacerme parte de una familia distinta continúe.
Ciertamente no quiero volver a revivir una pelea, ciertamente no quiero ver la cara de mi padre ahora, pero no quiero ver a Devony durante el fin de semana.
Ayer, después de dejarla en el hospital me fui directamente a mi restaurante favorito para una cena solitaria y después me fui a la cama, donde dormí toda la noche sin despertar ni una sola vez. Hace tiempo aprendí a poner a hibernar mis emociones y veo que aún no lo he olvidado.
