Capítulo 7: Estás vacío

850 56 20
                                        

—Creí que estarías con Gwen y Amy

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


—Creí que estarías con Gwen y Amy. ¿Quién es el chico que te ha traído?

Mi madre me hace dar un salto apenas entro a la casa. Ella sonríe divertida y se acerca para depositar un beso en mi frente. Su aroma a rosas me envuelve y sus ojos marrones me estudian mientras admiro lo bien que se ve con el cabello rubio ahora hasta los hombros.

—Pensé que estarías en el restaurante —le hago saber—. Ese de allá fuera era Eiden Holt, compañero de clases y ahora mi tutor.

—Oh, ¿entonces has estado estudiando?

—No exactamente —hago una mueca—. Las chicas y yo fuimos a comer, pero prácticamente se fueron corriendo cuando escucharon algo sobre una venta de cosméticos y Garrett tuvo que irse porque recibió una llamada de sus padres.

—¿Garrett? —pregunta y entonces soy consciente de que lo he mencionado.

—Eh, sí. Es un nuevo amigo.

—Interesante. ¿Ya has pensado en como decirle a tus amigas? No me gusta la idea de que te dejen sola por una venta de maquillaje.

—Lo haré muy pronto. Descuida mamá, estaré bien.

—De acuerdo, pero espero que ese pronto no se prolongue un año más.

Niego efusivamente, sabedora de que me estoy comportando como una cobarde, pero ignorándolo.

Había decidido ocultar el hecho de que me sometería a cirugía y realmente no sabía por qué lo seguía haciendo. Al principio todo fue repentino, demasiada información con la que lidiar, demasiadas reacciones nuevas de mi cuerpo, dolores nuevos, sentimientos potenciados que me costó aprender a controlar.

Concentrarme en todo aquello y esforzarme por aceptarlo me hizo encerrarme conmigo misma y me olvidé de los demás. No quise ir a un grupo de apoyo al principio, no podía sentarme y escuchar a otros narrar como había sido su proceso de aceptación, no me sentía bien compartiendo con otros lo que me pasaba cuando ni siquiera yo podía creer lo que estaba viviendo. Experimentar la incertidumbre de mi familia fue suficiente como para pensar en lo que sería hacer pasar a más personas por lo mismo.

Fue una decisión horrible, lo sé. Oculté cosas, mentí, pude haber muerto. Todavía puedo morir.

El miedo de perder mi vida ya no es igual que al principio, pero perder a mis amigas me aterra.

—Me ocuparé en revisar el papeleo para la inauguración.

—¿Entonces será pronto?

Las Inquietudes del Corazón ♡Donde viven las historias. Descúbrelo ahora