Capítulo 12: Un favor

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Luché durante unos minutos para descender de nuevo a la realidad

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Luché durante unos minutos para descender de nuevo a la realidad. Definitivamente no era el mismo de antes, no me sentía igual rodeado de gente de mi edad. Mentiría si dijera que no me divertí, después de todo sí lo hice. Mis amigos seguían siendo mis amigos y con ellos al menos podía fingir que todo iba bien conmigo.

Aún así, la distracción de una fiesta ya no era satisfactoria. A nadie le importó que mi fama de antes poco a poco disminuyera. Esta vez no me preocupe por saludar a los amigos de Kyle que solo veíamos en este tipo de ocasiones, no me preocupe por coquetear con las chicas; las charlas fueron cortas y los saludos breves.

Había abandonado aquellos tiempos en los que aprovechaba mi ilimitada libertad, así como había dejado atrás ciertas actividades que implicaban relacionarme con mi padre. Todo porque él decidió dejarme atrás a mí primero.

—¡Eiden, espera!

Una voz demasiado dulce me hace detener antes de que pueda subir a la camioneta. No necesito girarme para saber de quién se trata. He pasado una semana entera de nuevas experiencias con la dueña de esa voz y por alguna extraña razón, escucharla decir mi nombre ahora me provoca un escalofrío.

—Oye... —Hace una pausa y la escucho respirar. ¿Qué irá a decirme ahora? Me doy la vuelta lentamente y Devony fija sus ojos celestes en mí con cierta contrariedad. Se pasa el cabello suelto detrás de las orejas y me fijo en que sus mejillas tienen un tono rosado; hoy está maquillada sin duda. He ahí el porqué no la reconocí al primer momento hoy más temprano. Tiene las pestañas rizadas, un delineado que hace que sus ojos se vean menos redondos, y los labios rojos. Rojos como ese vestido que le llega a mitad de los muslos.

Me doy cuenta de que la estoy observando demasiado y desvío la mirada hacia la puerta de la camioneta, tratando de borrar una mancha invisible. Ahí está de nuevo, ese molesto escalofrío.

—Tengo que irme ¿Qué quieres? —le pregunto, quizá con más severidad de la que me proponía, pero hay algo en ella que me pone a la defensiva en este momento.

Devony cambia su peso de un pie a otro y parpadea continuamente mientras no deja de mirar sus manos entrelazadas sobre su falda, y entonces se decide por hablar.

—Necesito regresar a la ciudad. Todos están allá adentro, pensé que tú... que tú podrías hacerme un favor.

Frunzo el ceño.

—¿Que no venías con Garrett? —inquiero al recordar la pequeña discusión de hace unas horas.

—Sí, pero él ha tenido que irse antes. ¿No has escuchado lo que pasó?

—¿Hay algo que deba saber?

—La madre de Garrett sufrió un accidente. Jordan ha ido con él para asegurarse de que no condujera, me gustaría estar con Garrett y te he visto salir, nadie más puede llevarme de vuelta así que... pensé...

Las Inquietudes del Corazón ♡Donde viven las historias. Descúbrelo ahora