Ángelus©

ᴄᴀᴘɪᴛᴜʟᴏ ᴅᴏs.

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Elixir.
Ciudad central en el reino Sisiphus.

  Mientras tanto, en el reino Sisiphus, en el castillo central, el monarca —un hombre de cabello castaño, con barba y ojos negros— y la reina que está a su lado —pelirroja de ojos verdes—, se encuentran esperando a la bruja selectora. Una más impaciente que el anterior.

La reina hace una seña con la mano, y un paje aparece con rapidez.

—¡¿Dónde está Caroline?! —exclama ella impaciente, haciendo retumbar los oídos de los presentes.

—Me informaron que está con los reyes de Tenma mi reina —responde el paje en tono neutro y con una reverencia se retira ágil, sin emitir sonido alguno.

—No puede ser, ¿por qué siempre Oritel y Marion, tienen que ser los más importantes? Agh, sí que envidio a Marion —se queja ella resoplando enfadada.

—Calla mujer, ya no quiero escuchar tus quejas —responde el rey frotándose los ojos.

—¡No me quiero callar! ¿Qué no te das cuenta de lo patético que eres? Tenma es más importante que Sisiphus, ¿y tú qué haces? Nada... sólo bajas la cabeza cobardemente —le riñe ella mientras se para.

—Acepto que Tenma es más que Sisiphus, no por cobardía, lo hago por humildad —bufa el monarca molesto mientras la observa como ella fuese su peor enemiga.

—¿Humildad? —resopla y luego carcajea, desviando la mirada— No seas un idiota por favor.

—Cierra la maldita boca Layla, suficiente tengo con haberme casado contigo.

—Yo también sufrí con nuestra boda, me quería separar de ti, pero lo único bueno que tiene nuestra unión es mi bebé Leo —responde ella con un hondo suspiro.

—Sí, sólo por él seguiremos juntos. —concede el rey cruzándose de brazos.

—Lo sé Albus, pero sigo pensando, ¡¿por qué mierda Caroline no llega?! —grita y algunos empleados la observan pero de inmediato la ignoran; el lenguaje tan vulgar de su mandataria es normal para todos en el castillo. Albus suspira y responde:

—Layla por el amor del cielo.

[...]

Mientras tanto en Tenma, los reyes se encuentran hablando con la ansiada bruja, de nombre Caroline Pendragón. Una mujer de tez blanca, el cabello muy largo de un rubio claro, casi blanco y lacio, además de ojos negros y puros. Lleva puesto un vestido de seda color verde y una capa negra que favorece su estatura.

—Entonces... ¿la Essai ya apareció? —consulta el rey tomando la mano de Marion; ambos le prestan atención preocupados.

La bruja los observa seria.

—La Essai para vuestro retoño ya ha sido rebelada; posee un corazón bondadoso, el cual la hizo merecedora del puesto.

Oritel y Marion se observan entre sí, sonriendo entusiasmados, luego Oritel dice:

—¿Cuándo la vas a traer?

—Aún no lo sé. Al terminar la sesión con los demás mandatarios, la voy a buscar para darle la noticia, dependiendo de su respuesta para agilizar las cosas, he tenido problemas en varias ocasiones, pero presiento que me volverá a pasar, algunas no quieren aceptarlo.

Rey y reina se observan preocupados y luego vuelven la vista a la selectora.

—Haz todo lo que puedas por favor, sabes que solamente la que veas puede ser la tutora de Darius. Si es otra persona, será un grave problema, puede terminar aprendiendo algo incorrecto.