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Caroline levanta la vista del suelo, mientras que Exodia llega a Pandora e intenta tocarla, pero una especie de barrera invisible, la protege de él. Éste toca el domo y desliza su mano a través de él, luego observa a su costado y dice sonriendo:
— ¿Esto es mucho para ti? Eres patéticamente débil.
Ella no responde, ¿para qué discutir a eso si él la conoce bien? Exodia vuelve la vista hacia Pandora y sonríe, luego piensa tocando el domo:"Bien, si quiero llegar a ella, hay que quitar esta porquería de aquí".
No saca la mano, pero el domo empieza a quebrarse, hasta tener grietas por todo éste. Exodia retira la mano y luego con el índice, le da un ligero golpecito y el domo se quiebra en mil pedazos como un cristal caído del cielo.
Pandora frunce el ceño con los ojos cerrados, ya reaccionando. Se palpa la cabeza y abre los ojos con lentitud, divisando a Exodia borroso, los vuelve a cerrar y susurra:
— ¿Caroline?
— Me temo informar que no soy Caroline cariño, pero te haré lo mismo que ella no pudo hacer. —Responde él arrodillándose en un pierna.
— ¿Qué? —Murmura ella intentando abrir los ojos. Exodia desliza la mano debajo de la nuca de Pandora, la levanta un poco hasta tener su rostro de cerca, mientras evalúa cada facción que la chica posee. Caroline lo observa curiosa, mientras que los reyes, acompañados de unos guardias, se dirigen a ésa habitación con los rostros preocupados a causa del fenómeno reciente.
— Tengo que hablar con Caroline, lo que pasó no fué normal. —Susurra Oritel caminando a grandes zancadas.
— El príncipe Darius está a salvo, no se preocupe mi rey. —Informa uno de los guardias hacia el monarca.
— Tranquilo querido, todo estará bien, de seguro sólo fué un capricho de la madre naturaleza y ya. —Intenta calmarlo Marion, mientras lo sigue lo más veloz que puede.
— Lo dudo mucho querida, fué sólo aquí, tuvo que ser algo más. —Contesta él con el ceño fruncido.
Mientras tanto, Exodia toca el cuello de Pandora y ella aprieta con sus manos la chaqueta de él con los ojos cerrados con fuerza, como si sintiera dolor. Caroline escucha a los reyes acercarse y frunce el ceño.
Exodia cierra los ojos y pasa su dedo medio a través del cuello de Pandora, la deja en el suelo suavemente y respira profundo, luego ella abre los ojos y lo observa débil. Caroline se exalta y grita:
— ¡Amo no!
Corre y le tapa la boca a Pandora, Exodia muerde su cuello y ella grita, pero es ahogado por las manos de Caroline.
Los nudillos en la puerta y luego voces:
— Caroline abre, ¿terminaste?
— Maldita sea... —Susurra ella apretando los ojos sin soltar a Pandora. La misma comienza a lagrimear cuando Exodia aumenta la fuerza de la mordida en su mandíbula. En su cuello, cerca de la oreja, un tatuaje empieza a formarse.
La puerta sigue siendo tocada y Caroline maldice, suelta a Pandora con lentitud y ella abre la boca del dolor. La bruja se para corriendo y al llegar a la puerta, la abre mínima, dejando ver sólo su rostro, los reyes y los guardias están afuera parados. Caroline traga saliva con disimulo y pregunta:
— ¿Pasa algo mis reyes?
— ¿No sentiste el temblor? —Dice Marion sorprendida.
— ¿Temblor? Um, sí. Pero no es nada importante. —Contesta Caroline con un disimulo bien ejecutado.

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Ángelus©
FantasiPandora Laborda es una humilde campesina, quien a su corta edad, es asignada como tutora del pequeño príncipe de su reino. Una vez en el palacio, descubre que sus compañeras tutoras no desempeñan su trabajo como corresponde, así que decide tomar car...