Secretos.

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Una tarde desconocida de noviembre, me encontré pintando una botella de plástico para transformarla en un gato.

Tomás: que haces?

Yo: pinto una botella

Tomás: wow, que vida fabulosa la tuya...

Yo: callate tonto.

Tomás: J tkm, pasame una foto cuando lo termines.

Yo:

Tomás: te quedo re lindo, pero... que son esas marcas??

Y no me había dado cuenta, pero él tampoco se tendría que haber dado cuenta. Solo con muchisisisimo aumento se podían llegar a ver. Reconozco que fue un error mio no haberlo pensado antes. Y no saber que Tomás era muy observador también influyó.

Tomás: Julieta???

Si no queres contarme está bien

En serio

No me salvaba de esta. Sería la primera persona en enterarse de esto, y todo por un descuido mio.

A veces los desconocidos son los mejores confidentes.

Yo: está bien. Me corto. Fin.

Tomás: pero... Por qué?

Yo: por comentarios, por peleas con mis amigas, por peleas con mis papás, por odiarme a mi misma, por ser como soy, por ser una gigantesca mierda, por no ser como los demás piensan. Por todo.

Estaba tirada en el sillón, eran mis horas de siesta antes de ir a la última clase de gimnasia. Las lágrimas iban cayendo de a poco, silenciosas.

Tomás no respondía, haciendo que las lágrimas broten más deprisa.

Julieta, cálmate. Fue tu error, ahora te la aguantas. Si te quiere poner algo al respecto te va a poner lo que todos te hubieran dicho si se enteraban de esto. JO- DE- TE

Y si, mi inconsciente tenía razón. Pero el porqué de que no me contestase era que se había cortado el internet.

Excelente.

- Julieta, Coti está en la puerta.- sequé mis lágrimas y me fui a gimnasia.

Una hora sin hacer nada. Nos sentamos con las chicas en la sombra, mientras esperábamos que la profesora nos deje irnos. En mi cabeza rondaba las posibles respuestas de Tomás.

R U Mine, comienza a sonar. Era mi tono de llamada.

Las chicas reaccionaron y me cubrieron.

Saqué mi celular y me encontré con dos llamadas perdidas de Tomás.

Miré desesperadamente a cada una de mis amigas.

Volvió a sonar. Todas miraron la pantalla de mi celular.

- ¡ATENDELO!- gritó para nosotras, Amalia.

No estaba preparada para escuchar su voz.

Cortó.

- ¿Por qué no lo atendiste?- pregunto Camila, con cierto tono de tristeza en su voz.

- N-no sé, no puedo.

Y por partes era verdad, no podía ponerme a escuchar lo que tenía para decirme sobre mis intentos de suicidio, además, ¿qué le iba a decir?

- Bueno chicas, se pueden ir, nos la clase que viene.

Nos levantamos y nos fuimos, sin decir ni una sola palabra. Caminamos hasta el portón donde nos separaríamos. Amalia decidió romper el silencio y preguntó:

- ¿Shu te vas caminando?

Respondí que no, que me venía a buscar mi mamá que nos veríamos otro día y blablabla.

"I'm like a puppet on a string tracy Island, time-traveling diamond" cantaban los monos mientras observaba el nombre de Tomás en la pantalla.

No atendí, y esperé hasta llegar a casa para mandarle un mensaje.

Al prenderse el WiFi, mi celular colapso de mensajes.

Tomás: Julieta, creo que no sos una gigantesca mierda, sos como sos, y a mi me gustas asi, me haces reír, me divierto hablando con vos, sos lindisisiisisima chica, no te digas lo contrario. Y con respecto a tus peleas con tu familia y amigas, deberías hablarlo con ellos, creo que si te hace tan mal pelearte con ellos deberías contarles.

Después escribió:

Perdón si no queres hablar de esto, y que por ahí te incomoda, pero quiero que sepas que cualquier cosa a mi me podes contar, esta bien?

Y después...:

Julieta?? Perdón si no querías hablar de esto

Y ahora me tocaba contestar a mi.

Yo: Perdón, se me había cortado el internet, y por eso no te pude contestar, cuando me llamaste estaba en gim, y no sabía si responderte o no, no estaba preparada para tu sermón. Con respecto a lo que me escribiste, esa es tu forma de verme, me "conoces" hace poco, y que se yo, no me puedo ver a través de tus ojos. No les cuento las cosas a ellos porque no quiero que me tengan lastima, y ahora vos me vas a tener lastima a mi.

Tomás: No pasa nada, solo quería decirte lo mismo que te escribí. Está bien que no te puedas ver con mis ojos, pero te lo digo para que lo sepas, esta es tu forma de verte a vos misma, que es bastante equivocada, pero bueno, voy a tratar de que cambies esa forma de verte. Prometeme que me vas a contar esas cosas, cuando te sientas mal, en vez de cortarte hablame, no voy a sentir nunca lastima por vos Julieta.

Yo: Gracias Tomás.

Tomás: Te quiero Julieta, en serio

Yo: Yo también te quiero en serio, Tomás    

¿?&JulietaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora