Navidad.

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Chris: hola shu

Yo: Hola Chris

Christian era un chico que había conocido por medio de Tumblr hace un año; nos rebloguabamos posts mutuos porque teníamos gustos parecidos, así que un día decidimos intercambiar números de teléfono y empezar a hablar por Whatsapp. En fin, buenos amigos.

Navidad. Regalos, turrones, mani con chocolate, sidra y sidra para niños, asado y brochetas de verdura y pollo, lucecitas y arbolitos, todos mis primitos y mi hermano, gritando por la llegada de un ser inexistente en el cuál yo también creía. Ver su inocencia me recordaba a mi niñez, y ver como estoy creciendo me hace pensar que esa ingenuidad, esa sencillez, va desapareciendo de mi, que con cada minuto, con cada semana, envejezco, y mi mente piensa de otro modo, que para cuando me quiera dar cuenta, ya me van a estar comiendo los gusanos.

Yo: Tomás, no quiero crecer más.

Segundos después me respondió:

Tomás: Por qué??

Yo: Si crezco, voy a tener más responsabilidades, voy a tener que trabajar, voy a tener que preocuparme por si llego a fin de mes, voy a tener que buscar un trabajo en el cual me paguen bien porque si no me voy a morir de hambre. No quiero crecer porque pierdo es inocencia de nena chiquita, de que existen las princesas y dragones, de que en algún momento va a llegar un príncipe a rescatarme de esta vida horrible que tengo. Crecer es una mierda.

Tomás: Pero, además de tener más responsabilidades, podes formar una familia, casarte, no te digo que con ese príncipe azul de los cuentos y películas, pero alguien que te quiera igual, o parecido, va a llegar, y la inocencia esa no la perdes del todo, la conservas, y está en vos usarla o no.

Yo: Vivo en Nunca Jamás, y soy novia de Peter Pan, eso me convierte en una niña perdida

Tomás: Una niña perdida muy linda...

Algo que se me hizo costumbre hablando con él, fue debatir. Debatir temas de política, económicos, noticias de televisión, o simplemente dar nuestros puntos de opiniones en las cosas que nos pasaban a nosotros.

Tenía que ir a buscar unos dijes que había encargado para mis papás por regalo de navidad, como un agradecimiento de todo lo que hicieron por mi este año. Dije que iba a acompañar a Coti a cambiar una remera, cosa que no fue mentira, pero en realidad, Coti me acompaña a mi y después ella cambiaba su remera.

Llegue a casa y guarde todo en la mochila que iba a llevar a la casa de mi abuela. Me puse un vestido floreado que nunca usaba y unas zapatillas naranjas con plataforma que yo sola tenía tal monstruosidad. Tomás se interesó en lo que me iba a poner, y yo en lo que él se iba a poner; nos mandamos fotos y él fue el primero en poner, estas re linda. Juro por todo lo que existe que estaba del mismo color que mis zapatillas.

Hablamos sobre lo que le pedimos a papá Noel en nuestras cartitas, a lo que dio que saliese el tema de la situación económica de muestras familias y que le regalaría algo "por navidad" cuando nos viésemos. Cada tanto decía cosas que me hacían sonreír. Mientras iba llegando la comida nos decíamos "como y te hablo" pero, no nos funcionaba, porque el otro sacaba un tema nuevo y estábamos constantemente respondiéndonos, haciendo así que no funcionase el "termino de comer y te hablo"

- ¿Con quién hablas tan entretenida?- preguntó mi tía cuando estaban ya levantando la mesa.

Con un chico que conocí por internet, que tiene mi edad y es tannnnnnn lindo que me hace sonreír todo el tiempo.

- Con las chicas.- mentí.

Esa noche me había ido totalmente equipada:

a) Cargador, por si mi batería me jugaba en contra y se terminaba antes de la hora (cosa que paso, y tuve que pasarme toda la noche parada en la cocina con el celular enchufado)

b) El celular de mi papá (el pagaba un plan más caro, y tenía mejor internet, si yo me quedaba sin 3G, podía usar su internet, como tuve que terminar haciendo)

Faltaba poco tiempo para las doce, así que los dos nos pusimos de acuerdo para ir con nuestras familias y brindar y abrir los regalos.

Mi papá, mi tío y mi abuelo se encargaron de llevar a todos a la terraza para que mi mamá, mi tía y mi abuela pongan los regalos debajo del árbol. Este año no subí a ver los fuegos artificiales. Corrí hacia mi mochila y tomé las cajitas de los dijes, las ubique abajo del árbol y ayude a poner los demás.

- ¡¡Vino papá Noel!!- gritó mi primito más chiquito, y todos bajaron corriendo

- ¡Franco! ¡Mati! ¡Alfredo! ¡Isabel!- empezaron a cantar a quien pertenecía cada bolsa o caja.- ¡Juli! ¡Gabi!

Realmente no me importaba que iba a recibir, solo quería que les toque el turno a mis colgantes.

- ¡Hernan! ¡Gabriela!- dijo por fin mi tía dándoles a mis papás las cajitas correspondientes.

No puedo describir sus impresiones en ese momento, los dos comenzaron a llorar y los dos me abrazaron. Les dije que gracias, tanto por el viaje a Disney y la fiesta, como por retarme y enderezarme.

Yo: Feliz navidad tomas

Tomás: Feliz navidad mi niña perdida, te quiero

Yo: Yo te quiero más, tonto

Tomás: Callate rarita

¿Era posible que estuviese enamorada de una persona que nunca había visto en mi vida?

¿?&JulietaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora