¿?&Julieta

Diciembre.

Fin de año. A estas épocas solo quedábamos los idiotas que no habían estudiado durante el año.

Dos trimestres de historia, uno de lengua, y la materia completa de matemática. Si, la profesora me odiaba.

De mis amigas éramos sólo Iara y Valentina, teniendo en común las tres materias. Iara se había llevado hasta la materia más estúpida; Valentina, en cambio, se llevó una más que yo.

Hoy rendía historia.

Saludé a mis compañeros, y me puse a repasar el primer trimestre.

- Buenos días chicos- Saludó Rocchi, el profesor de historia.- ¿Quiénes rinden los dos primeros trimestres?

Y mi corazón se paralizó.

- Perdón... Hoy se rendía solamente el primero.- Y decir que me estaba a punto de poner a llorar era poco.

- No... Hoy se rinde el primero y el segundo y el viernes el tercero.

Trate de explicarle que yo había entendido que hoy se rendía sólo el primero, que si podía rendir el segundo el viernes.

Su respuesta:

No, si no lo rendís hoy, te lo llevas a febrero.

Y mi cara demostró un QUEEEEEEEEEEEEEEEEE gigantesco.

Así que llore.

Nunca suplicaría, no, nunca me rebajaría al nivel de suplicar, pero llorar, era aceptable.

Rendí el primer trimestre, el segundo, el viernes.

Espere que Valen terminase de rendir y fuimos hacia su casa.

- Hola Yuli- la abuela de Valen nos esperaba con los fideos sobre la mesa para que le contemos sobre como habíamos rendido

Y sin más espera, Tomás ya estaba preguntándome si había rendido bien.

......

Este miércoles era mi cumpleaños. Este jueves rendía lengua y matemática. Este viernes rendía historia. Este sábado era la fiesta. Esta semana iba a ser caótica.

Toque la puerta de mi casa, refugiándome de los terribles rayos del sol; no deseaba otra cosa que un vaso de agua fría y un aire acondicionado.

Martu: Eu dónde están? – preguntó Martina en nuestro grupo de amigas de inglés.

Martina iba al mismo colegio en el que yo iba a primaria; nunca nos habíamos hablado, por esa rivalidad entre curso "A" y curso "B". Después de un tiempo, ya terminada la primaria, y empezada la secundaria, comenzamos a ir al mismo turno de las clases de inglés.

De a poco nos fuimos hablando, conociendo, viendo que teníamos muchísimos gustos en común; dándonos cuenta lo tontas que éramos al no hablarnos. A nuestro grupo se le fue sumando Valen (Si, Valen esta siempre), Ami y Sofía, otra chica, un año menor que nosotras, que también le gustaba las mismas cosas (libros, música, series).

Martina se iba a mudar a Mendoza, después de navidad. Y como queríamos despedirnos, pero todas nos íbamos de vacaciones o cosas así, no nos podíamos juntar. Pero para eso estoy yo, la gran mente brillante. Dije que vayamos a buscar los boletines de inglés, que nos veríamos ahí, y lloraríamos y comeríamos todas juntas. O por lo menos así lo esperaba yo.